El consumo de pescado y marisco fresco desciende un 1,7% en España

La demanda de pescado y marisco fresco ha experimentado un retroceso importante en España, decreciendo un 1,7% en el último año y situándose en la cifra de 814 millones de kg consumidos, según los datos presentados en el 24° Congreso AECOC de Productos del Mar por la consultora NIQ. No obstante, pese a que los volúmenes se han visto reducidos, la evolución en valor es positiva, con un crecimiento del 3,5% durante el último año.

Otra de las conclusiones del informe presentado por NIQ es que, el pescado fresco, supone un 70% del volumen total facturado por el conjunto del sector. En este sentido, las principales categorías representadas en el reparto de la cesta de pescado y marisco fresco por variedades son el marisco (con un 21,1%), el salmón (11%), las sardinas y los boquerones (9%) y los cefalópodos (8,9%).

Además, los principales movimientos identificados en el consumo de la cesta de pescado reflejan que el salmón ha experimentado el mayor crecimiento en volumen en el mercado, con un aumento del 1,1% respecto al mismo periodo del año anterior. Del mismo modo, el consumo del bacalao y la lubina también repunta un 0,6% en comparación con el mismo indicador del año pasado. Por su parte, en las especies de menos peso en la cesta, destaca el buen comportamiento del atún y el emperador, con un aumento en volumen del 9,1% y del 47,6% respectivamente.

Otra conclusión relevante del informe de NIQ es que la estabilización del precio promedio ha favorecido el desarrollo de los productos congelados. En este sentido, el mercado de los congelados ha evolucionado un 5,7% en valor y un 2,7% en volumen, unas cifras que consolidan un crecimiento del 3,1% y del 2,3% en relación con el mismo periodo del año pasado, respectivamente. En conclusión, el pescado y el marisco congelado no preparado se están consolidando como un sustitutivo del fresco.

Para José María Bonmatí, director general de AECOC, “este descenso del consumo es verdaderamente preocupante porque pocos productos son tan saludables y esenciales en el marco de una dieta variada, sana y equilibrada como los productos del mar. La inflación y los conflictos geopolíticos nos han planteado un contexto desafiante y, ante este panorama, debemos centrarnos en el consumidor. Es esencial para el sector trabajar para mejorar su propuesta de valor en términos de innovación, experiencia de consumo y, sobre todo, en términos de comunicación, ya que parece que el consumidor no está percibiendo nuestra propuesta de valor. Una estrategia de comunicación que ponga en valor al conjunto del sector es indispensable para poder calar en la opinión pública y que los consumidores no tachen de su lista de prioridades los productos del mar y, esta, ha de hacerse desde la unión y la colaboración de todos los eslabones de la cadena de valor”.

El director general de AECOC también destacó que “este es un sector especialmente comprometido con la sostenibilidad, la economía circular, la descarbonización o la economía azul, pero nos falta saber trasladar este compromiso a la sociedad. También es importante saber encontrar el equilibrio entre este compromiso y la competitividad para mantener la viabilidad del sector”.

Por otra parte, Antonio Basanta, director general de Pesca, Acuicultura e Innovación de la Xunta de Galicia, recalcó que “es importante trabajar mirando en el futuro para que este sector siga siendo fundamental para nuestra sociedad. Por eso, el sector ha de mantenerse unido para hacer frente a los retos que se nos plantea y poder combinar las exigencias medioambientales con la viabilidad de nuestro negocio, especialmente ante el descenso de consumo que está viviendo el sector. Hemos de apostar decididamente por aumentar el consumo, ya sea a nivel interior como exterior y, para ello, es esencial la comunicación. Tenemos un producto de calidad, con unas grandes condiciones nutricionales, pero hemos de saber trasladarlo al consumidor”.

Finalmente, María Isabel Artime, secretaria general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, afirmó que “la tendencia del consumo de productos del mar es preocupante, por lo que es esencial identificar las causas que lo han producido y encontrar soluciones para revertirlo. El consumo de pescado y marisco en España ha bajado un 30% desde el 2008, sobre todo entre los jóvenes. Es por eso por lo que tenemos que prestar mucha atención a la comunicación. Es fundamental poner especial énfasis en prestigiar a todos los actores que forman parte de este sector. También es importante dar a conocer todas las acciones en pro del medio ambiente que se han llevado a cabo y compartir con la sociedad que somos líderes en sostenibilidad, que somos pioneros en la transformación de la economía azul en nuestro país y que priorizamos, desde hace años, una gestión eficiente de nuestros recursos”.

La secretaria general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación añadió que “el pescado y el marisco forma parte de una dieta mediterránea y de la cultura y tradición española y no es de extrañar que seamos el tercer mercado de productos del mar del mundo. Por eso, uno de los ejes prioritarios del ministerio es la promoción de su consumo”.

Durante la jornada, Fernando González, catedrático emérito de Economía Aplicada en la Universidad de A Coruña, en su ponencia ‘Gestión y consumo pesquero: un análisis conjunto’, advirtió sobre algunas tendencias que podrían cambiar la industria pesquera, como son entender y predecir los impactos del cambio climático, la globalización y aumento de las ventas online, los fuertes avances y desarrollos técnicos en la acuicultura o los nuevos desafíos de las innovaciones en biotecnología.

Fernando González también apuntó, como palancas necesarias para el relanzamiento de las empresas, la digitalización de los procesos; el fomento del trabajo híbrido; el impulso de la venta on-line; que los nuevos aprovisionamientos tengan contemplen lugares más cercanos; un aumento de las ventas en mercados exigentes, seguros y estables; nuevas formas de producción y distribución energética; innovación en el diseño y procesos industriales más eficaces.

Eduardo Míguez, presidente del Comité Productos del Mar de AECOC, puso en valor el compromiso del sector con la sostenibilidad, declarando que “el sector de productos del mar es el más activo en reducción de emisiones de CO₂, concretamente, hemos conseguido recortar en un 56% las emisiones en los últimos años. Que se nos siga viendo como enemigos del medio ambiente evidencia que tenemos un problema de comunicación pues la sociedad ha de entender que somos los primeros en apostar por la sostenibilidad y, no solo eso, sino que el pescado y el marisco son productos fundamentales para mantener una dieta completa, equilibrada y saludable”.

Manuel Pimentel, exministro de Trabajo y Asuntos Sociales del Gobierno de España, por su lado, analizó el momento actual que vive el sector en su ponencia ‘Sociedad, carne y pesca’. Así, dijo que “estamos viviendo un cambio en la sociedad, la población esta menos preocupada por la alimentación y cada vez más preocupada por el medio ambiente. Es por eso, que podemos afirmar que estamos viviendo una época de cambio. La globalización tal y como la conocemos ha muerto y el mercado totalmente abierto se ha acabado. Esto nos lleva a un cambio de ciclo importante y poderoso debido, en parte, a los desajustes que está sufriendo el mercado. Estos desajustes van a repercutir en los precios y van a modificar totalmente el concepto que tenemos sobre la cadena alimentaria. En este sentido, garantizar los suministros se va a convertir en una obsesión y nos vamos a dar cuenta de que no podemos depender de un tercero. Va a ser entonces cuando vamos a empezar a priorizar y valorar la producción nacional y cuando este sector va a erigirse, a ojos de la sociedad, como imprescindible, porque la proteína animal va a seguir siendo fundamental en nuestra dieta”.

Pimentel añadió que “es importante prestigiar el sector, sobre todo de cara a los más jóvenes. No puede ser que se nos vea como enemigos del medio ambiente cuando la sostenibilidad ha sido siempre algo por lo que hemos apostado sin titubeos. Si no prestigiamos el sector, éste no será atractivo para los jóvenes y atraer talento va a ser muy complicado. Estas circunstancias harán que sea muy difícil revertir la situación que vivimos actualmente”.

Posteriormente, en la mesa de debate ‘¿Hacia dónde va la industria? Adaptación al cambio’, Pablo Garriga, presidente de Maresmar, Julio Simarro, CEO de Corporación Empresarial Congalsa, y Salvador Ramón, presidente de Frime, debatieron sobre la visión que tiene la industria acerca de la situación actual del sector y los principales retos que afronta éste. Los tres coincidieron en señalar que una buena comunicación, la innovación y poner en valor la aportación nutricional del pescado y el marisco en nuestra dieta, así como el cuidado del medio ambiente por parte del sector, serán clave para fomentar el consumo de productos del mar.

Más tarde, Jacob Petrus, meteorólogo y divulgador, y Leire Ibaibarriaga, investigadora en Azti, expusieron los principales efectos del cambio climático en los ecosistemas marinos. Petrus quiso hacer hincapié en la subida de la temperatura de los mares y océanos, que provoca el deshielo de los casquetes polares y afecta directamente a la pérdida de biodiversidad marítima, al aumento de los niveles de los mares y océanos y genera fenómenos extremos como lluvias torrenciales. Estos efectos tienen mucha relevancia si tenemos en cuenta que casi la mitad de la población mundial depende de la pesca para obtener sus nutrientes proteicos y que casi 60 millones de personas viven de la industria pesquera.

Leire Ibaibarriaga, por su parte, explicó cómo la ciencia y las nuevas tecnologías pueden ayudar a luchar contra el cambio climático mediante la observación de tendencias y modelos, la simulación de escenarios futuros, el diseño de estrategias de adaptación y desarrollo de medidas de mitigación.

Por último, Deborah García, investigadora y divulgadora científica, en su ponencia ‘El éxito de la comunicación científica en un mar de desinformació’, indicó porqué las alianzas entre científicos e industria y sector para tener un discurso fiable y consistente, son cada vez más importantes. En ese sentido, expuso que esta alianza es especialmente necesaria para combatir la desinformación que reina entre los consumidores acerca de los productos del mar: “La desinformación no solo afecta al consumo, sino que también provoca la implementación de leyes y normativas que, en muchos casos, no responden a necesidades o problemáticas reales de nuestra sociedad”.