Lo último en tecnologías para detección de metales y control de peso en congelados

A principios de los años 90, Congalsa comenzó su actividad, especializándose en la elaboración de productos precocinados a base de pescado. Desde su primer año de funcionamiento, han impulsado y mantenido políticas de reinversión de beneficios constantes, dotándose de buenas infraestructuras y maquinaria avanzada, entre ellas las controladoras de peso OCS Checkweighers. Esta filosofía de empresa, junto con el know-how aportado por un equipo de profesionales muy capacitados les permite, hoy en día, ser un referente entre las compañías españolas de este sector.

Fruto de la innovación permanente y de su apuesta por la calidad, la compañía ha logrado estar presente en los mercados más exigentes. En la actualidad, cuenta con una cartera que supera los 60 clientes activos en más de 25 países.

Congalsa focaliza su actividad hacia la calidad, tanto en el producto como en la producción. Durante la fase de producción, dispone de controles en continuo como las controladoras de peso de OCS Checkweighers, detección de contaminantes mediante detectores de metales y sistemas de Rayos X. De hecho, todos los procesos se someten a las auditorías correspondientes, si bien Congalsa está certificada en ISO 9000, BRC, ISO 14000 y EMAS.

Recientemente, Congalsa incorporó dos nuevas controladoras de peso modelo HC-MDi de OCS Checkweighers, provistas de pesaje y detección de metales integrados en una sola unidad. La facilidad de manejo, guiado por el sistema de menús, se realiza a través de la unidad de mando de la controladora de peso, lo cual implica que la gestión de los parámetros de producción, protocolización y estadística se hallan en un único lugar. Este sistema dispone de dos sistemas de rechazo independientes, uno para peso y el otro para la detección de metales.

La función de control de peso en la serie HC es muy exhaustiva. La célula de carga se sitúa sobre un bloque macizo, mientras que el bastidor también es de construcción maciza, para así garantizar la estabilidad del producto, absorbiendo posibles vibraciones externas. Todo el conjunto ha sido fabricado en acero inoxidable.

Por su parte, las bandas de transporte patentadas también absorben las posibles perturbaciones externas. Además, los servo-motores garantizan el transporte silencioso, rápido y seguro. En consecuencia, un producto cuyas medidas sean 290 x 130 x 28 mm junto a un peso de 500 gramos, se evalúa satisfactoriamente a una velocidad de 90 productos/minuto.

El elemento principal de la máquina, la célula de pesaje, ha sido fabricada según la tecnología EMFR (compensación de la energía electromagnética) muy por encima de las básicas galgas extensiométricas de otros fabricantes. Con esta tecnología, Congalsa puede ajustar mejor los márgenes de descarte de producto. Así asegura el rechazo de los productos incorrectos y consigue un peso estable en la producción.

-Control estadístico del 100% de la producción

-Trazabilidad de los pesos

-Información en tiempo real de los ajustes en la línea de producción

Toda la información acumulada en la controladora de peso se puede extraer mediante el puerto USB y cargar en una memoria tipo memory stick, pen drive, disco duro, … aunque también se puede guardar en un ordenador convencional para su lectura.

Cuando Eric Larguet, director industrial de Congalsa, se decidió por controladoras de peso de alto nivel tecnológico, no dudó en contactar con OCS Checkweighers. “La valoración que se realizó para la toma de decisiones fue la velocidad, la precisión, la estabilidad del pesaje, el bajo mantenimiento, la documentación del proceso y el servicio técnico”, comenta. Y ahí se hallan las claves del éxito entre ambas colaboraciones.

Como colofón, la adaptación del operador a la nueva tecnología se ha producido sin mayores dificultades, la visualización gráfica en el panel táctil a color fomenta una rápida adaptación del personal de producción.