La OCU alerta del etiquetado confuso de las imitaciones veganas de la carne y del pescado
La organización de consumidores OCU avisa del “uso creciente de etiquetados confusos o engañosos” en los alimentos vegetales que imitan el aspecto de la carne y del pescado y pide a las autoridades una normativa más exigente.
La OCU se refiere a la venta de alimentos elaborados con materias primas de origen vegetal, pero con la apariencia de carne o pescado, cada día más habitual, y apunta que el problema surge cuando el etiquetado “resulta confuso y, por lo tanto, engañoso para el consumidor”.
“OCU no está en contra de este tipo de productos”, añade, pero ante la creciente "confusión entre los consumidores” por etiquetados engañosos en los alimentos vegetales que imitan el aspecto de alimentos animales, insta a las autoridades a ser más exigentes con las normas.
En concreto, pide que no se permita el uso de nombres que den a entender un origen animal, “como 'Tuna’, Chick*n’ o ‘merlvza’, fácilmente reconocibles aunque estén en inglés". Si aparece el nombre del animal, según la OCU, debe ir junto a la palabra “sabor a…”, y en el mismo tamaño de letra que los aromas incluidos.
También solicita que no se permitan denominaciones como ‘Filete’, ‘chorizo’ o ‘salchicha’, que están asociados a productos cárnicos; algo que Francia acaba de prohibir. Además, solicita que se prohíba el uso de dibujos o fotografías que muestren al animal al que intentan parecerse, ya sea ganado o pescado. La OCU se refiere, como ejemplo, a una denuncia presentada contra la empresa de congelados La Sirena por comercializar un producto 100% vegetal con la alegación “lomo de atún rojo congelado”.
La denuncia va remitida a la Agencia Catalana de Consumo por “etiquetado engañoso” en base al reglamento europeo y a la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios, que establecen que la información alimentaria no debe inducir a error sobre las características del producto ni sobre su naturaleza.