España busca reducir el recorte en días de pesca en el Mediterráneo propuesto por Bruselas
España aspira a reducir el recorte del 9,5% en el esfuerzo pesquero (días en el mar) en el Mediterráneo propuesto por la Comisión Europea para el año 2024, en la reunión de ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) que se celebra en Bruselas desde el domingo.
En ese encuentro, los titulares de los Veintisiete tienen que acordar los Totales Admisibles de Capturas (TAC), es decir, las cantidades máximas de peces de áreas específicas que puede capturar el conjunto de la UE, y las cuotas (la asignación a cada Estado miembro) de 2024 para el Atlántico y el mar del Norte. También deben lograr un acuerdo sobre las oportunidades pesqueras en los mares Negro y Mediterráneo el año próximo.
Además de para 2024, en algunas poblaciones de peces del Atlántico se intentarán fijar por primera vez cuotas plurianuales que cubrirán dos o tres años.
Fuentes del Ministerio español de Agricultura y Pesca señalaron que el Mediterráneo es un elemento de preocupación para España porque la propuesta de la CE es difícil de asumir para el sector español, así como para Francia e Italia. Así, España, de la mano de Francia e Italia, los otros dos países más afectados por ese posible recorte del esfuerzo pesquero, está intentando minimizar la rebaja del 9,5%.
Las fuentes aseguraron que las flotas mediterráneas de esos tres países están ya muy afectadas por los recortes aprobados en años anteriores y que para España sería asumible una situación en la que los barcos puedan seguir pescando con la rentabilidad suficiente.
El Ejecutivo comunitario propuso una reducción adicional del esfuerzo pesquero del 9,5% para 2024, con lo que se alcanzaría el límite máximo del 40% establecido en el Plan plurianual para la pesca demersal en el Mediterráneo occidental.
Frente al descenso en los días en que se puede salir al mar, España sigue apostando por la selectividad de las artes de pesca.
En cuanto al Atlántico, muchas de las especies de interés para España ya se han acordado en los pactos que la Unión Europea alcanzó el viernes pasado con el Reino Unido y Noruega. En las aguas atlánticas del club comunitario, a España le preocupa la situación de la cigala del golfo de Cádiz y algunas poblaciones de abadejos.
El ministro español de Pesca, Luis Planas, dijo que está “sobrevolando” el encuentro de ministros la sentencia sobre posibilidades de pesca que se espera que publique el Tribunal de Justicia de la Unión Europea el próximo enero, a raíz de un caso irlandés. Las fuentes del Ministerio se pronunciaron en el mismo sentido.
Según el dictamen científico emitido por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar para la pesca del año 2020, las cuotas correspondientes al bacalao, al merlán y a la solla en aguas que rodean Irlanda y entre esa isla y Francia debían fijarse en cero para garantizar la sostenibilidad de las poblaciones.
Sin embargo, los ministros de Pesca acordaron fijar para esos peces cuotas superiores a cero cuando se pescaran como capturas accesorias inevitables durante actividades pesqueras que tenían como objetivo principal otras especies.
Irlanda aplicó lo pactado por los titulares de Pesca de los Veintisiete, pero una ONG acudió a los tribunales al considerar que se incumplían las normas comunitarias por haber fijado cuotas superiores a cero.
El caso llegó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y el pasado junio una abogada general de la corte consideró en sus conclusiones que se debería declarar parcialmente inválido el reglamento del club comunitario sobre posibilidades de pesca para el 2020 porque se fijaron cuotas superiores a cero para esas poblaciones de bacalao, merlán y solla, pese a que el dictamen científico abogaba porque no se pescaran.
No obstante, las conclusiones no son vinculantes para el tribunal, que en su sentencia puede pronunciarse de manera diferente a la abogada general.
Además, la abogada general propuso limitar los efectos en el tiempo de la declaración de invalidez, ya que el reglamento dejó de estar en vigor cuando concluyó 2020. En 2021 comenzó a aplicarse un nuevo reglamento con las posibilidades de pesca pactadas para ese año.
Las fuentes del Ministerio, de todas formas, señalaron que la sentencia que el TJUE dictará el 11 de enero seguramente tenga impacto sobre las decisiones que los ministros de Pesca de la UE toman en reuniones como la que se celebra estos días para acordar las posibilidades de pesca.
Agregaron que muchos de los dictámenes científicos que tienen los ministros en la negociación en curso entrarían en el ámbito de decisión de esa futura sentencia.
En general, las fuentes aseguraron que las negociaciones están avanzando a distintos niveles en Bruselas.