Las ostras, protagonistas de la restauración madrileña
La calidad de las ostras es el secreto de El Puertito de Madrid (Paseo del General Martínez Campos, 42), que ha abierto sus puertas en el barrio de Chamberí. El local viene con buenas referencias porque su hermano mayor, El Puertito de Bilbao, es el primer bar de ostras de España.
Un local, el de Bilbao, que abrió sus puertas en 2013, cuando en este país no había apenas cultura de ostras. Desde entonces se puede decir que su dueño, Inaz Fernández, ha hecho una gran labor de divulgación de la cultura de las ostras.
El originario Puertito de Bilbao abre su nuevo local en el barrio de Chamberi con su oferta premium de ostras.
El local tiene una gran variedad de ostras, algunas procedentes de España (Galicia Especial) y otras de Francia (como por ejemplo la Fine de Claire Nº3 o la Costa Oeste Nº3, entre otras), Irlanda (con la Tia Maraa By Gillardeau no 3 ó La Regal Spéciale no 3 Bannow Bay), Holanda (Holandesa 6/Ø Lux) y Portugal (Quatro Aguas Nº 2).
El restaurante, además, ofrece la Ostra Gillardeau (Francia), la más conocida del mundo, así como una completa carta de vinos por copas y Champagne. Y, por supuesto, cerveza, que es algo que combina muy bien con las ostras.
Inaz Fernández, socio fundador, lleva toda una vida entre ostras. Desde que era pequeño, ya en su casa vivió el misticismo que las rodeaba. Siendo ya mayor, en un viaje a Francia, descubrió que allí las ostras eran algo popular y cotidiano. Fue en ese momento, hace casi 20 años, cuando pensó que abrir un bar de ostras para comerlas de forma informal era una buena idea. Así, se le ocurrió que podía traer ostras de diferentes sitios para que la gente proba-ra otras variedades. El proyecto se hizo realidad y la cosa funcionó tanto que ya ha abierto varios negocios de hostelería.