Los cocolitóforos son un organismo marino muy importante: aunque son microscópicos, desempeñan un gran papel en el ciclo del carbono y son una importante fuente de alimento en el océano
El calentamiento y la acidificación de los océanos afectan a la cadena alimentaria marina
Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) en colaboración con la Estación Marina de Roscoff (Francia) que analiza el incremento de la temperatura y la acidificación de los océanos en el contenido nutricional de los cocolitóforos, un tipo único y abundante de fitoplancton capaz de calcificar y cubrir la célula con elementos elaborados de calcita.
El calentamiento y la acidificación de los océanos son resultado de la rápida acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera. Mientras que el calentamiento de los océanos provocará cambios en la distribución de las especies, lo cual repercutirá en los ecosistemas marinos, se prevé que los organismos marinos calcificadores respondan negativamente a la acidificación de los océanos, ya que les dificulta la formación de su esqueleto o caparazón. Aunque se espera que estos impactos afecten a la red alimentaria marina, hasta el momento se desconoce cuáles serán estos efectos de forma específica.
Los cocolitóforos se encuentran en la base de la red trófica marina y son una fuente de alimento para muchas especies de zooplancton, a las que proporcionan energía en forma de grasas (lípidos) y otros nutrientes. Al igual que otros organismos marinos, se espera que la acidificación afecte negativamente a sus conchas.
Para desarrollar su estudio, los investigadores simularon condiciones climáticas futuras. Los resultados mostraron un aumento en la disponibilidad de lípidos bajo condiciones de calentamiento oceánico, aunque este aumento se redujo debido a la acidificación. Los cocolitóforos también mostraron un contenido nutricional reducido, lo que indica que proporcionarán una fuente de alimento de menor calidad a sus depredadores. Además, la cáscara del cocolitóforo se debilitó, lo que resultará beneficioso para sus consumidores, al resultar más fácil de digerir.
“Los cocolitóforos son un organismo marino muy importante. Aunque son microscópicos, desempeñan un gran papel en el ciclo del carbono y son una importante fuente de alimento en el océano", afirma Roberta Johnson, investigadora del ICTA-UAB y autora principal del estudio. “Hemos comprobado que a estos organismos les afectan negativamente las condiciones del cambio climático, con reducciones de energía y nutrientes, y esto tendrá diversos impactos en la red alimentaria marina”, añade.
Patrizia Ziveri, investigadora senior del ICTA-UAB y coautora del estudio, afirma que “este abundante grupo de organismos unicelulares es especialmente clave en mar abierto y en condiciones de escasez de nutrientes. Nuestro hallazgo muestra que el cambio climático podría tener un efecto dominó en la red alimentaria”. Es importante señalar que el hecho de que la calidad nutricional de los cocolitóforos para los consumidores pueda disminuir con el cambio climático tiene amplias implicaciones para la dinámica de la red alimentaria de nuestro océano, que cambia rápidamente.
El estudio concluye que los cocolitóforos podrían desplazarse a otras regiones con condiciones más favorables, de manera que afectarían aún más a los organismos marinos que dependen de ellos como fuente de alimento. Este experimento proporciona a corto plazo una pequeña muestra de la respuesta nutricional de los cocolitóforos a los factores de estrés del cambio climático. Así, pues, los trabajos posteriores que investiguen el impacto a largo plazo del calentamiento y la acidificación de los océanos, así como la interacción de las especies y las comunidades, serán una parte fundamental para comprender los impactos del cambio climático en la dinámica de las redes alimentarias marinas.