Crean células de pescado que crecen en suspensión para desarrollar productos de proteína alternativa
Bluu Seafood, la principal empresa productora de pescado de cultivo celular de Europa, ha adaptado con éxito sus líneas celulares patentadas al crecimiento en suspensión sin utilizar microportadores. Se trata de un paso crucial que permitirá la producción de células de pescado en biorreactores de tanque agitado a gran escala.
El cultivo de productos del mar a partir de células es una solución prometedora para aliviar la presión de la recolección sobre nuestros ecosistemas marítimos. Según la FAO, más del 90% de los océanos están sobreexplotados o se pescan por encima del nivel máximo sostenible. Si le sumamos que las ventas de productos del mar ya ascienden a más de 500.000 millones de dólares en todo el mundo y que se espera que alcancen los 1.000 millones de dólares en 2035, la necesidad de encontrar una forma más sostenible de producir pescado es total.
La empresa alemana Bluu Seafood es la primera compañía en Europa en especializarse en la producción de pescado cultivado a base de células. Su objetivo es desarrollar estos productos de forma sostenible y rentable, contribuyendo al futuro abastecimiento de proteínas animales.
Para lograrlo, la creación de suspensiones celulares es el último hito de una serie de avances en I+D que incluyen el desarrollo de líneas celulares inmortalizadas sin organismos modificados genéticamente (OMG) y de medios de crecimiento de alto rendimiento sin suero fetal bovino (FBS).
La Dra. Duong T. Nguyen, directora de Investigación e Innovación en Bioprocesos de Bluu, y la Dra. Karen Wohlers, científica de desarrollo de procesos, cultivan células de pescado en uno de los biorreactores de tanque agitado de la empresa.
En conjunto, estos logros sitúan a la joven empresa alemana de tecnología alimentaria en una posición de vanguardia en la carrera hacia la producción de pescado celular (o de laboratorio) a escala industrial. Los trabajos de optimización y ampliación del proceso se llevarán a cabo en las nuevas instalaciones que Bluu está construyendo en Hamburgo (Alemania), que incluirán una planta piloto, laboratorios de I+D de última generación y oficinas.
“Este importante logro nos permite cumplir nuestros ambiciosos plazos de investigación y desarrollo”, afirma el Dr. Sebastian Rakers, director general de Bluu Seafood. “Estamos en vías de iniciar la producción piloto en Hamburgo en 2023, por lo que entraremos en la fase de comercialización de nuestros productos según lo previsto”.
En general, las suspensiones celulares son el mejor sistema para la producción de células animales a una escala verdaderamente grande. Por lo tanto, establecer suspensiones celulares es un objetivo importante para cualquier empresa del sector de los alimentos cultivados. Sin embargo, se ha demostrado que es extremadamente difícil implantar un sistema de este tipo tanto para células originarias de mamíferos como para células de peces. Por ello, muchas empresas aplican tecnologías de ingeniería genética, utilizan células madre embrionarias (ESC) o se decantan por células madre pluripotentes inducidas (iPSC).
El enfoque sin OMG de la empresa alemana se basa en la generación de pequeños agregados de células denominados esferoides. En estos esferoides, las células se adhieren entre sí y crecen protegidas mientras se agitan en el biorreactor. En condiciones normales, estos esferoides simplemente seguirían creciendo hasta convertirse en grandes esferas y las células del centro empezarían a morir porque los nutrientes no pueden llegar a las capas interiores. “Pero nuestro equipo de desarrollo de bioprocesos ha creado un proceso que mantiene los esferoides por debajo de cierto tamaño al tiempo que conserva la proliferación celular. Así, el nuevo método –que implica ajustes específicos de la composición de los medios de crecimiento y los parámetros de bioprocesamiento– permite la producción continua de células en suspensión”, comenta la Dra. Duong T. Nguyen, director de Investigación e Innovación de Bioprocesos de Bluu.
Dado que no se utilizan microportadores ni otros materiales de andamiaje, las células pueden recogerse y procesarse sin ningún otro tratamiento adicional, lo que suelen añadir complejidad y puede influir en el sabor, la textura y el color del producto final. La ausencia de estos materiales confiere a Bluu la máxima flexibilidad en el uso posterior de las células.