La acidificación total de los océanos tendrá consecuencias imprevistas en la salud del planeta
10 de diciembre de 2010.
El estudio ‘Consecuencias medioambientales de la acidificación de los océanos’ recoge varias investigaciones científicas sobre la acidificación de los mismos, un proceso desencadenado por el aumento de las concentraciones de CO2 disuelto, y que está cambiando la química del mar debido a un descenso del pH del medio marino. “La acidificación del océano es otra señal de alerta que se ha levantado y que conlleva advertencias sobre la salud del planeta por el crecimiento incontrolado de las emisiones de gases de efecto invernadero. Es una pieza nueva y emergente en el rompecabezas científico, pero que está provocando una creciente preocupación”, declara Achim Steiner, subsecretario general de la ONU y director ejecutivo del Pnuma.
Cerca del 25% de las emisiones de CO2 en el mundo es absorbido por los mares y océanos, el pH de los océanos ha disminuido en un 30% y ha afectado a su química a una velocidad que no se veía en 65 millones de años, desde la extinción de los dinosaurios. Según las tasas actuales de emisiones de CO2, a finales del siglo XXI, el pH de los océanos se reducirá en 0,3 unidades más, lo que representa un aumento de la acidez total del 150%. Los arrecifes tropicales que proporcionan refugio y alimento para aproximadamente el 25% de las especies conocidas de peces marinos, también se verían afectados. Como representan además entre el 9 y el 12% de los desembarques mundiales de pescado son la seguridad alimentaria y el sustento de unas 500 millones de personas en todo el mundo.
El informe prevé que la futura acidificación del océano afecte el crecimiento del coral tanto en fases adultas como juveniles, el crecimiento de algas rojas coralinas, la integridad estructural de los arrecifes y, potencialmente, la densidad de los “bio-erosionadores” y depredadores. Según el trabajo, realizado en colaboración con el Laboratorio Marino de Plymouth (Reino Unido), y con científicos de otras organizaciones como el Centro Nacional de Oceanografía de Southampton y la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO y presentado en la Cumbre del Clima en Cancún (México), en las próximas décadas, corales y mariscos podrían encontrar cada vez más dificultades para formar sus esqueletos. Su supervivencia se verá por tanto afectada.
Con la acidificación del océano, los cangrejos dependerían de un reducido rango de temperaturas donde poder prosperar. Pero la acidificación también podría perjudicar la captura de cangrejos, mejillones y otros mariscos, especies que dependen de los arrecifes de coral, y de otras especies como por ejemplo el salmón que se alimenta de microorganismos con concha que están en el nivel más bajo de la cadena.
“A medida que los científicos de todo el mundo comienzan a investigar los posibles impactos de la acidificación del océano, estamos viendo un impacto general negativo directamente sobre los organismos y algunos ecosistemas clave que ayudan a proporcionar alimentos a miles de millones de personas. Tenemos que pensar en el riesgo que esto entraña para la seguridad alimentaria”, señala Carol Turley, autor principal del estudio, científica senior en el Laboratorio Marino de Plymouth, y coordinadora del Intercambio de Conocimientos del Programa de Investigación de la Acidificación del Océano del Reino Unido.