Entrevista a Ignasi Papell, responsable de Negocio de Alimentación de Eurecat
Eurecat acaba de participar con una gran acogida mediática y de público en la feria Food4Future. ¿Qué proyectos ha presentado y cuáles son los ámbitos que están marcando tendencia en el sector de la alimentación y de los nuevos ingredientes?
Hemos presentado proyectos y casos con empresas muy diversas: una plataforma para descubrir nuevos ingredientes y realizar evaluaciones rápidas de funcionalidad, ingredientes que mejoran el bienestar mental, diversos productos de proteína alternativa –vegetal pero también microalgas e insectos–, paneles de cata y evaluación sensorial de frutos secos, proyectos de inteligencia artificial en embutidos, vinos y cavas, café, jamones y productos de pollo, un robot agrícola autónomo, un equipo con cámara hiperespectral para la detección de impropios en alimentos, valorización de salmueras con una empresa de aceitunas, nuevos packagings funcionales sostenibles con elementos de marketing utilizando NFC, por temas de trazabilidad… Ha sido un gozo poder mostrar todos estos ejemplos para ayudar a las empresas a dar respuesta a los retos de alimentos sostenibles, saludables y smart. Pienso que los visitantes que hemos tenido durante la feria también lo han valorado positivamente.
¿Qué valor aporta a las empresas del sector innovar en colaboración con un centro tecnológico?
Queremos ser el departamento de I+D+i de la empresa si no tiene o ayudar a los equipos internos si ya lo tienen, proponiendo desarrollos, estudiando su viabilidad, haciendo pruebas a nivel laboratorio, piloto o preindustrial, para minimizar los riesgos de la innovación y ayudar a las empresas a mantener su competitividad en el mercado.
Desde tu punto de vista, ¿cuáles serían los principales desafíos que tienen las empresas, especialmente las pymes, para aplicar soluciones innovadoras?
Muchas veces es una cuestión de recursos económicos (lo sabemos y también ayudamos a buscar ayudas a la I+D), pero también de recursos humanos y que las tareas del día a día pasan obviamente por delante. Reservar un tiempo para proyectos más disruptivos y contar con algún externo que te ayude y te insista, un centro tecnológico como nosotros, puede ser una buena forma de superar estos desafíos. Nosotros estamos en clusters y plataformas tecnológicas, estamos en ferias, hablamos con muchas empresas y centros y tenemos acceso a la ciencia. Creo que podemos aportar muchas cosas que la empresa, especialmente la pequeña y mediana empresa, tiene muy difícil asumir sola.
¿Podrías citar ejemplos de empresas que innoven con éxito? ¿Qué oportunidades han detectado y cómo las han enfocado?
No me gusta dar nombres sólo de algunas porque otras también lo están haciendo muy bien y me dejaré gente, pero en las novedades que hemos presentado en la Food4future, han participado empresas como Codorniu, Aldelis, Prolongo, Mapex, Omron, Infaimon, Casa Ametller, Salgot, Microalgae, Torrons i Mel Alemany, Spendid Foods, Cafès Cornellà, Acolact, Mahou-SanMiguel, Agrícola El Bosque, Unió, Pronat, Bioinicia, Bimba&Lola, Oleand, Roqueta, Mil&unVerd… En el patronato del centro tecnológico tenemos empresas como Carinsa, Noel y Pintaluba que también trabajan muy bien la I+D. Todas las que he mencionado comparten una inquietud por estar continuamente explorando qué pueden mejorar, qué más pueden hacer para generar negocio y están atentas a qué tecnologías deben probar y aplicar para seguir bien posicionadas en el mercado. Y como decía, hay muchas otras, y con algunas también colaboramos muy a gusto, ¡sean catalanas, españolas o internacionales!
¿Te atreverías a dar algún pronóstico sobre las tecnologías que marcarán la diferencia en los próximos 2 o 3 años en el sector de la alimentación?
Como decía, los vectores salud, sostenibilidad e inteligencia (Smart) seguirán marcando el sector. Tecnologías alternativas para la obtención de proteína (que debemos evaluar que sean saludables, además de sostenibles –de origen vegetal, microalgas, micoproteína, carne celular–, valorización de subproductos, nutrición de precisión, alimentos funcionales para sectores de población específicos, prevenir el fraude y garantizar la seguridad alimentaria, potenciar la eficiencia energética y de recursos como el agua, diseñar y calcular indicadores de impacto ambiental (habrá que ir armonizando), aplicar robótica, inteligencia artificial, big data… todas estas tecnologías tienen un largo camino por recorrer y darán forma al sector en los próximos años. Por parte del equipo de Alimentación de Eurecat, ¡esperamos ser útiles en este camino!