Análisis de los efectos sobre el pescado de los contaminantes en su alimentación
El Instituto Universitario de Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (ECOAQUA) ha llevado a cabo una investigación para evaluar el impacto sobre los peces de la contaminación ambiental. Todos los alimentos, por su contacto con el agua, el aire y los nutrientes, están en presencia de elementos contaminantes. Los pescados no son una excepción. Sin embargo, todos los alimentos disponibles en los mercados en España están sometidos a estrictos controles por parte de las administraciones públicas y las propias empresas productoras asegurando su total salubridad. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) marcan los límites máximos de presencia de cualquier contaminante, garantizando que los alimentos sean totalmente inocuos para los consumidores. En caso necesario se publican incluso recomendaciones de consumo.
Tal y como manifiesta el Consejo Consultivo sobre la Acuicultura (CCA), la investigación científica indica que (…) en general se percibe que el pescado de acuicultura está mínimamente afectado por la contaminación marina, los metales pesados y los parásitos. Esto se debe a que los peces de acuicultura son alimentados con piensos naturales, controlados y esterilizados.
Los análisis llevados a cabo por el IU-ECOAQUA se alinean con lo comunicado por la Unión Europea en relación con los pescados de acuicultura. Al no estar expuestos a la cadena trófica marina por ser alimentados de manera controlada con piensos, el riesgo de contaminación y de presencia de contaminantes en los pescados de acuicultura es mínimo. Según la doctora Alicia Herrera, investigadora del grupo Eomar del IU-Ecoaqua, los microplásticos son un vector de llegada de sustancias nada deseables, como pesticidas, como DDT, los policlorobifenilos (PCBs), de retardantes de llama bromados (BDEs). Cuanto mayor es la exposición de los peces a estas sustancias, mayor es su peligro de que nos las encontremos en partes como el hígado. De ahí que los pescados que pasan menos tiempo en el mar y no han sido alimentados con lo que se encuentra en las aguas marinas no presenten contaminantes derivados de los plásticos”.
La autora principal del artículo 'Bioacumulación en lubinas (Dicentrarchus labrax) de aditivos y contaminantes químicos presentes en microplásticos medioambientales', publicado en la revista científica Science of The Total Environment, añade: “Es importante poner el foco en la solución de los problemas ambientales que nos encontramos, pero sin perder de vista que los pescados son una de las mejores opciones a la hora de alimentarnos. En el caso de los pescados de acuicultura, el origen español es garantía de que nos encontramos antes un pescado que ha pasado los más estrictos controles de seguridad y calidad alimentarios. Los contrastados beneficios nutricionales de sus ácidos grasos saludables, proteínas, vitaminas y minerales, suplen con creces el riesgo casi nulo de encontrarnos trazas de sustancias contaminantes”.
Llamamiento de IU-ECOAQUA
El artículo publicado en la prestigiosa revista científica Science of The Total Environment, de la editorial Elsevier, liderado por el Instituto Universitario de Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (IU-ECOAQUA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) constata, por vez primera, cómo la ingestión de microplásticos puede acarrear la bioacumulación de contaminantes químicos en los tejidos de los peces del medio marino.
La utilización de lubinas en este ensayo científico se ha debido exclusivamente a la necesidad de contar con un animal de experimentación que fuera sencillo de mantener y manipular en condiciones de acuario de laboratorio. La coincidencia con ser una de las especies de acuicultura más cultivadas en España es casual y no tiene ninguna implicación con los resultados del trabajo.
El estudio pone de manifiesto el peligro que supone para la cadena trófica la presencia de microplásticos en el mar unido a la presencia de contaminantes químicos. Esto convierte esta problemática en uno de los mayores retos medioambientales a los que se enfrentará la humanidad en un futuro. El aumento del uso de plásticos y el mal manejo que se hace en la actualidad de sus residuos provoca que la contaminación por microplásticos en el mar aumente cada año, siendo un problema con cada vez más urgente resolución.