Entrevista a Juan Vieites, secretario general de Anfaco-Cecopesca
La industria conservera está atravesando estos años difíciles con buenos resultados. El secretario general de Anfaco-Cecopesca nos resume en esta entrevista la situación económica que vive el sector y nos habla de sus retos más importantes. Mostrándose cauto, Vietes afirma que gracias al trabajo previo de internacionalización, el sector de la conserva no se ha visto extremadamente afectado por la complicado situación generada por la pandemia mundial.
Para empezar, ¿qué niveles de producción de conservas de pescado y mariscos hay en España?
La producción española de conservas y semiconservas de pescado y marisco alcanzó en 2020 las 359.081 toneladas valoradas en más de 1.754 millones de euros. Estas cifras suponen un incremento de un 2% en volumen y de un 4,8% en valor con respecto al año anterior.
De este modo, podemos afirmar que España, y a la cabeza Galicia, es el mayor productor de la UE de conservas de pescado y marisco, y se sitúa entre los cinco primeros a nivel mundial. Asimismo, actualmente España es el país del mundo que mayor variedad de estos productos presenta.
Si bien son datos positivos, debemos presentar cautela frente al futuro, debido a la compleja situación internacional, de alta volatilidad e incertidumbre que puede permear rápidamente hacia el sector.
Por categorías de producto, ¿qué especies tienen mejores cifras tanto en volumen como en valor?
Las conservas de atún son el producto que presenta mejores cifras en 2020, representando el 69% en volumen y el 59% en valor del total de conservas y semiconservas de pescados y mariscos. Su producción aumentó un 2% en volumen y 3% en valor con respecto a 2019, alcanzando las 246.663 toneladas valoradas en 1.028.971 miles de euros. Dichos datos han sido positivos como consecuencia del freno logístico global por el coronavirus. Deberemos esperar al 2022 como año de nueva normalidad y ajuste.
Posteriormente, le siguen las conservas de sardinas y las conservas de mejillones, cuyos incrementos con respecto al año pasado han sido del 1,3% y 4,9% en volumen y 2,1% y 11,3% en valor respectivamente. La producción de conservas de sardinas alcanzó las 23.784 toneladas valoradas en 102.166 miles de euros y la de conservas de mejillones las 15.112 toneladas valoradas en 136.737 miles de euros. Sobre el total de conservas, las conservas de sardinas y de mejillones representaron en el año 2020, en volumen, el 7% y 4% respectivamente.
Otras conservas que han visto incrementada su producción en 2020 son las de calamares y chipirones, las de berberechos y las de almejas, con incrementos del 0,6%, 3,2% y 8,2% respectivamente, en volumen con respecto a 2019.
¿Qué implantación tiene el sector en los hogares españoles?
Según los últimos datos del consumo de conservas de pescado y marisco en publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los hogares españoles incrementaron su consumo un 10% en volumen y un 14% en valor en el año 2020 con respecto al 2019, alcanzando las 212.953 toneladas valoradas en 2.060.550 miles de euros
Cabe señalar que el producto más consumido por los hogares españoles dentro de la categoría conservas de pescados y mariscos son las conservas de atún. En el año 2020 se alcanzaron las 109.186 toneladas valoradas en 883.036 miles de euros. Su consumo ha aumentado un 9% tanto en volumen como en valor con respecto a 2019 y representa el 51% en volumen y 43% en valor con respecto al consumo total de conservas de pescados y mariscos.
Las conservas de mejillones son el segundo producto más consumido en volumen por los hogares españoles. Su consumo se ha incrementado un 17% en volumen y en valor con respecto a 2019. Le siguen las conservas de sardinas, cuyo incremento ha sido del 6% en volumen y del 11% en valor. Sin embargo, los mayores incrementos en el consumo de conservas de pescado y marisco de 2020 con respecto a 2019, en volumen, se producen en las conservas de almejas, pulpo y berberechos, con incrementos del 23%, 22% y 20%, respectivamente.
Con todos estos datos encima de la mesa, ¿cómo valora la situación que atraviesa el sector de la conserva en nuestro país?
De acuerdo con los datos expuestos anteriormente, y si le sumamos los datos de comercio exterior, el balance del año 2020 para el sector industrial de conservas de pescado y marisco de España ha resultado positivo, puesto que no ha tenido que paralizar su actividad como consecuencia de las restricciones. Gracias a una labor previa de internacionalización e innovación, esta industria ha encontrado soluciones en momentos de extrema dificultad.
La industria conservera no fue ajena a la crisis de la COVID-19, suponiendo varios desafíos a esta industria que durante este periodo ha continuado trabajando para poder proveer al mercado de un producto esencial y presente en la cesta de la compra de los consumidores, como son las conservas de pescado y marisco. Esta crisis sanitaria puso a prueba durante buena parte del ejercicio 2020 su flexibilidad y capacidad de reinvención y organización. Para ello, ha debido hacer frente a determinadas cuestiones: reforzar las condiciones de salud, higiene y seguridad alimentaria en las fábricas, asegurar su abastecimiento de materia prima y hacer frente a las dificultades logísticas y de transporte de las restricciones impuestas en algunos países. Todo ello conllevó mayores esfuerzos, tanto económicos y humanos.
En este contexto, el sector encara este último semestre de 2021 con una ilusión de dar continuidad a los proyectos que están en marcha, pero con los pies en la tierra respecto la dificultad empresarial y social derivada de la pandemia. Existen todavía elementos clave para asegurar un level playing field con terceros países que no están afinados, y el abastecimiento de materia prima competitiva es vital.
En este sentido, ¿qué importancia tiene Anfaco en el sector de la industria conservera en España?
El clúster mar-alimentario de España se agrupa en Anfaco-Cecopesca, la organización empresarial sectorial más antigua de España con 117 años de historia. Es un Clúster líder a nivel mundial en transformación y comercialización de productos de la pesca y de la acuicultura.
En este sentido, Anfaco-Cecopesca es una de las asociaciones europeas del complejo mar-industria con mayor grado de representatividad ante la Comisión Europea, dada su destacada presencia en los Comités Ejecutivos de los principales Consejos Consultivos de la UE en materia de pesca y acuicultura. Las empresas obtienen permanentemente atención en los centros de decisión, y su actividad se prioriza en los debates gracias a la acción permanente de Anfaco-Cecopesca. Podríamos dar ejemplos, algunos de carácter legislativo, otros de carácter operacional de las Administraciones, pero lo importante han sido los resultados, los lineales de España y Europa dispusieron de productos de la pesca y la acuicultura. Un éxito compartido.
¿Qué ventajas tiene para una empresa formar parte de Anfaco?
Lo primero, optar a más de un centenar de profesionales altamente cualificados bajo un mismo equipo, que permite encontrar soluciones a los problemas más complejos tanto particulares como globales, los que otros no desean abordar. Segundo, es una inversión con retorno continuo en forma de legislación que se adecúa a la realidad empresarial, que de otro modo supondría un contratiempo inesperado, tanto laboral, como de seguridad alimentaria, información al consumidor, medioambiente, comercio, etc. Y finalmente, la pertenencia a Anfaco-Cecopesca aporta a las empresas la imagen internacional de excelencia que el sector ha adquirido a través del clúster. Supone una unidad de acción óptima para identificar problemas, necesidades e inquietudes, afrontar proyectos comunes de envergadura y proveer de soluciones prácticas.
Sin olvidar que se facilita a las empresas una serie de servicios y actuaciones que revierten directamente sobre su competitividad: I+D+i, calidad, asistencia técnica, asesoramiento jurídico y de comercio exterior, fortaleciendo la internacionalización y el desarrollo tecnológico del sector.
Si nos centramos en las empresas, actualmente ¿qué países destino son los mayoritarios de nuestras exportaciones?
El sector está presente en más de 140 países en todo el mundo, situándose España en el top de los cinco primeros países exportadores a nivel mundial, un fiel reflejo del éxito que está teniendo la industria española en el desarrollo de su estrategia de comercialización e internacionalización.
Así, en el año 2020 se exportaron 244.168 toneladas de conservas de pescados y maricos españolas valoradas en 1.144.629 miles de euros. El principal destino de estas exportaciones fueron países de la UE, destacando Francia, Italia, Portugal, Países Bajos y Alemania. Fuera de la UE, los principales países compradores de conservas de pescado y marisco españolas fueron Reino Unido, Estados Unidos y Marruecos.
El 88% de las exportaciones de conservas de pescado y marisco en 2020 se destinaron al mercado de la UE, el 3,9% al continente americano, el 2% al continente africano y el 0,4% y 0,2% a Asia y Oceanía, respectivamente.
A pesar de la crisis generada por la COVID-19, las empresas de conservas de pescado y marisco han seguido trabajando con vistas al mercado exterior, abasteciendo al mercado de un producto que se hace esencial en situaciones como estas. Tanto es así que las exportaciones españolas de estos productos se incrementaron un 15% en volumen y un 13% en valor con respecto a 2019.
La internacionalización es una apuesta estratégica del sector, que ha venido trabajando con el objetivo de reforzar su posición en los mercados exteriores, bien consolidando su presencia en mercados tradicionales o bien abriéndose paso en nuevos mercados que permitan al sector diversificar su presencia a nivel internacional.
¿Y los que mayor competencia generan a las empresas de conservas españolas?
En términos de volumen, existen una serie de países bien conocidos cuya competencia es directa en el mercado de la Unión Europea. Hablamos de Ecuador, Filipinas, Seychelles, Mauricio, Vietnam, etc. por ello, la defensa del level playing field es vital, y la implantación de un sistema de certificados de captura digitales a escala europea un hito a impulsar. Esperamos que el próximo Reglamento de Control europeo lo incorpore y se posibilite una mayor interconexión informativa entre los diferentes estados miembros. La lucha contra la pesca INDNR está en nuestro ADN.
El Brexit, ¿ha afectado como se esperaba?
El Reino Unido llegó a ser 4º mercado de exportación de conservas, siendo relegado paulatinamente debido a la incertidumbre acaecida por el Brexit.
Las exportaciones españolas de conservas de pescados y mariscos a Reino Unido han ido disminuyendo a lo largo de los últimos años. En el año 2020 Reino Unido fue el sexto mercado de exportación de estos productos, por tanto, es evidente que sí afecta la situación Brexit y las trabas administrativas y operativas impuestas.
Las normas pesqueras suscitan siempre mucho debate… ¿Considera que todos jugamos con las mismas reglas en el mercado internacional?
La existencia de un verdadero level playing field en el mercado de conservas de pescado y marisco en ámbitos tan importantes como las condiciones laborales, medioambientales o sanitarias, al objeto de competir en igualdad de condiciones con terceros países, es un aspecto de máxima importancia para este sector.
Así, el level playing field es fundamental para preservar la importante dimensión socio-económica que este sector tiene en nuestro país y asegurar la existencia de una competencia leal en dicho mercado ya que se trata del primer mercado mundial para los productos del mar. En este sentido, las administraciones deben garantizar el desarrollo de una labor efectiva de vigilancia y control respecto al cumplimiento de la normativa vigente como requisito imprescindible para posibilitar la comercialización de productos del mar de terceros países en la UE.
Hace poco Calvo presentó su nuevo envase abre-fácil, algunas marcas optan por conservas gourmet… ¿Cree que es posible innovar en un sector como este?
Por supuesto. La Industria conservera es innovadora desde sus orígenes y lo sigue siendo con gran intensidad, en particular en estos momentos en los que estamos viviendo un cambio de paradigma tecnológico donde la sostenibilidad, la digitalización y la salud son los ejes en torno a los cuales deben pivotar todas las actuaciones empresariales. En este sentido, en el ámbito de la sostenibilidad se está trabajando en mejorar la ecoeficiencia de los procesos desde el punto de vista de consumos de agua, energía y materias primas mediante el desarrollo de tecnologías de proceso y conservación más sostenibles, en la electrificación y adaptación de la producción hacia el empleo de Energías Renovables, en desarrollar estrategias que permitan reducir el volumen de residuos y mejorar la valorización de subproductos, instaurando el concepto de economía circular. En el campo de la digitalización se está trabajando en el desarrollo de sensórica específica y se están incorporando sistemas inteligentes de gestión de la producción y tecnologías que permiten un mayor control y automatización, agilizando la toma de decisiones y mejorando la eficiencia de todos los procesos de la planta y la seguridad y calidad alimentaria. En el ámbito de la salud se está innovando en el desarrollo de nuevos productos con propiedades saludables, con el consecuente desarrollo de alegaciones de salud, en productos con valor añadido a través de la incorporación de otros nutrientes y en la obtención, a través de los subproductos, de compuestos funcionales que puedan reportar al consumidor un beneficio para la salud y calidad de vida.
Desde el centro tecnológico de Anfaco-Cecopesca se apuesta claramente por el I+D. ¿Qué proyectos han desarrollado recientemente en relación con las conservas?
En Anfaco-Cecopesca desarrollamos un número importante de proyectos de I+D+i en todos los ámbitos prioritarios para el sector conservero. Por destacar algunos de ellos, podríamos hablar del proyecto europeo SPECTUNA (Convocatoria EASME FEMP 2017 – Sustainable Blue Economy), en el que desarrollamos un sistema modular y automatizado para el corte y la clasificación de atún congelado utilizando caracterización hiperespectral, del CONSERVAL (programa INTERREG V-A España-Portugal 2014-2020 - POCTEP), en el que desarrollamos estrategias de valorización de subproductos y de aguas residuales, buscando el aprovechamiento de recursos y el ahorro de agua o el proyecto TECNOMIFOOD (programa CERVERA Centros Tecnológicos – CDTI), en el que se van a llevar a la industria tecnologías que permitan el desarrollo de alimentos funcionales y en línea con la nutrición personalizada, en la que el conocimiento de cómo interaccionan los alimentos en nuestra genética permitirá el desarrollo de productos específicos para cada individuo o subgrupo poblacional.
En esta línea, la innovación es imprescindible en momentos como el actual, que atravesamos una pandemia mundial. ¿Cuál ha sido el impacto de la COVID-19 en el sector? Háblenos del Plan de Transformación y Resiliencia del Complejo Mar-Industria 2021-2023.
El sector conservero ha demostrado ser un sector fuerte, no solo superando esta crisis sanitaria, sino erigiéndose como un sector esencial para la economía y para la sociedad, al igual que el resto del complejo industrial alimentario. Su madurez y competitividad le ha permitido tener mecanismos de rápida respuesta para afrontar una situación de pandemia extraordinaria que ha puesto a todos los sectores económicos y sociales a prueba, dejando constancia, además, de la confianza que el consumidor deposita en sus productos. Sin embargo, el panorama sin precedentes económico y social que deja la pandemia, sumado a la necesidad de acelerar el reto de transformación del sector hacia modelos más resilientes, hace necesario abordar una serie de pilares estratégicos que impulsen el desarrollo tecnológico del sector en materia de transformación digital y sostenibilidad, sin olvidar la dimensión social del sector y su papel vertebrador en la cohesión territorial. Así, planteamos una transformación basada en tres ejes; digitalización, producción y crecimiento sostenible y competitividad y compromiso social.
En el caso de la digitalización, priorizamos la conectividad y el empleo de los datos como fundamental para conseguir una industria más dinámica, ágil, segura, flexible e innovadora que optimiza al máximo sus procesos para una productividad responsable con el medioambiente y con los máximos estándares de calidad, seguridad alimentaria, trazabilidad y transparencia, en la que se prima la gestión inteligente de la producción y la información veraz al consumidor. Nuestro plan se concreta, en este caso, en ocho proyectos tractores, destacando el desarrollo de herramientas para el intercambio de información ágil y seguro, la ciberseguridad, la sensorización avanzada o el empleo de inteligencia artificial. En el caso de la producción sostenible, se prioriza la innovación para el desarrollo de alternativas que permitan sistemas productivos basados en la circularidad de los procesos y nuevas soluciones que impulsen la transición hacia la descarbonización del modelo energético. Igualmente, los nuevos modelos deben incluir soluciones específicas para reducir la huella hídrica y minimizar el volumen de residuos y subproductos.
Por otro lado, se plantean acciones para mejorar la salud de los océanos y para intensificar el desarrollo sostenible de la acuicultura. En este caso se plantean once proyectos tractores que incluyen la digitalización de los océanos y la protección de la biodiversidad, la mejora de la gestión de la producción acuícola, en línea con la eco intensificación de la acuicultura verde, la descarbonización a través de nuevas fuentes de energía sostenible, la electrificación de los medios de producción, la implantación de tecnologías para un aprovechamiento integral de subproductos o el desarrollo de materiales de envasado más sostenibles. Y ya, por último, en el caso del pilar estratégico relativo a la competitividad y compromiso social, se priorizan acciones formativas que aseguren no solo el relevo generacional sino también alcanzar las cotas de especialización que conlleva la incorporación de nuevas tecnologías y la transformación digital. También acciones de concienciación de la población de la importancia del cambio de hábitos dietéticos en favor de una dieta saludable y sostenible, teniendo en cuenta que los productos pesqueros juegan y jugarán un papel fundamental en la promoción de la salud y en la prevención de enfermedades. En este caso, el Plan se concreta en tres proyectos tractores; un proyecto exponencial de promoción de los productos pesqueros sostenibles y saludables, la capacitación permanente del sector y la creación del observatorio de Transformación Sostenible y Digital como catalizador de la implantación de nuevas tecnologías y a través del cual se realizarán campañas de sensibilización, diagnóstico y desarrollo de planes de inversión e implantación de tecnologías sostenibles y digitales.
Para terminar, ¿cómo vaticina el futuro de la industria conservera?
Este año 2021, el sector continúa en la senda de trabajo marcada, impulsar las exportaciones y la innovación, y continuando haciendo frente a la pandemia de la COVID-19. Los resultados del primer trimestre en cuanto a exportación refrendan lo expuesto, un incremento de las exportaciones, con una senda consolidada durante los últimos cinco años.
Con nuestra visión de ser siempre optimistas, esperamos que al final de año podamos hablar de resultados positivos y de crecimiento de un sector que es líder mundial en producción y exportación de conservas de pescado y marisco. Anfaco-Cecopesca continuará defendiendo y apoyando al sector para el logro de sus objetivos, sin perder la prudencia que nos caracteriza en un entorno de alta turbulencia y volatilidad.