El origen sostenible de los productos pesqueros supera por vez primera al precio como factor de compra entre los consumidores europeos
Según la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC), este estudio, realizado sobre una muestra de más de 11.000 consumidores en superficies de venta alimentaria, revela que los ciudadanos comienzan a tener una actitud más exigente contra la pesca ilegal y hacia la sostenibilidad social y medioambiental. De hecho, el pasado 30 de abril, la patronal europea Europêche solicitó a la Comisión Europea revisar los criterios que actualmente establece a las importaciones de productos pesqueros procedentes de las flotas asiáticas que, en el caso del atún, uno de los productos más consumidos por los europeos, pueden llegar a estar totalmente exentas de aranceles a través de los contingentes arancelarios. Las importaciones de atún procedente de China ascendieron a 79.500 toneladas el pasado año, representando el 53% del atún consumido en Europa frente al 5% que representaba en 2012.
Los consumidores españoles, en posiciones destacadas
El 75% de los consumidores europeos afirma haber modificado sus hábitos de compra hacia productos pesqueros responsables socialmente y desde el punto de vista ambiental durante los últimos dos años y, de este porcentaje, el 12% afirma consumir únicamente este tipo, un 35% haber comenzado a hacerlo y, en igual porcentaje, hacerlo con ciertas categorías de ellos. Dentro de esta tendencia, los consumidores españoles ocupan una posición destacada. De hecho y comparados, por ejemplo, con los franceses, han modificado sus criterios de compra hacia este tipo de productos en un porcentaje superior en 3 puntos a los galos (76% frente a 73%) y superan en un punto a la media europea.
Otro punto relevante del estudio es la disposición de los consumidores a pagar más por productos sostenibles y socialmente responsables. Así, y ciñéndonos al caso español, el 71,5% declara estar dispuesto a ello, y de ellos, el 50% aceptaría un coste mayor siempre que fuera inferior al 5%, y un 37% si fuera entre un 5% y un 10%.
Presión para los distribuidores
Otra conclusión relevante del estudio es la disponibilidad de los consumidores a cambiar de establecimiento habitual de compra hacia otros con mayor oferta de productos sostenibles y responsables desde el punto de vista social. De hecho, así lo manifiesta sorprendentemente el 90,5% de los consumidores de nuestro país. De este total, el 32,5% lo haría de manera definitiva y el 58% ocasionalmente. De nuevo, también en este apartado, los consumidores de nuestro país superan a los galos, que manifiestan estas conductas en un 31% y 48%, respectivamente.
Según Julio Morón, gerente de OPAGAC, “la comunidad pesquera europea y los propios ciudadanos, a la vista de los resultados de este estudio, tenemos claro el valor de la sostenibilidad y del respeto a los derechos humanos en la pesca y ahora sólo falta que los políticos y los distribuidores europeos tomen conciencia de ello. Hechos como los publicados en los últimos días sobre tripulantes fallecidos arrojados al mar por la borda desde pesqueros chinos y observadores muertos a bordo, son atentados contra los derechos humanos básicos, y que los productos de estos pesqueros circulen libremente por el mercado europeo y puedan apilarse en los lineales de tiendas y comercios del Viejo Continente para su consumo es totalmente inadmisible”.
Investigaciones a flotas asiáticas
Actualmente existen varias investigaciones abiertas sobre supuestos malos tratos a tripulantes de pesqueros de flotas asiáticas y homicidio, concretamente a buques con pabellones de China y de Taiwán.
A este respecto, cabe recordar que el sector pesquero español, a través de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), apoyó el pasado 4 de junio las reclamaciones del Gobierno de Indonesia ante las dos Organizaciones Regionales de Pesca (ORP) que gestionan las pesquerías de atún tropical en el Pacífico y dentro de las cuales estaban inscritos oficialmente barcos palangreros de pabellón chino acusados de trato vejatorio a sus tripulantes. El Gobierno de Indonesia realizó esta reclamación por ser el país de origen de los cuatro tripulantes fallecidos a bordo de estos buques y arrojados por la borda, hechos sobre los que se ha abierto una investigación criminal.
Igualmente, también hay abierta una investigación sobre un buque de pesca de atún tropical de Taiwán, tras aparecer muerto y con señales claras de violencia, un observador embarcado en el buque y encargado de verificar el cumplimiento de la normativa que regula la actividad pesquera. Por este motivo, el propietario de la certificación MSC que cubría al buque (Pacifical) ha suspendido la certificación a dicho barco hasta que la investigación aclare los hechos que apuntan a un supuesto homicidio, según las últimas informaciones.