Balfegó finaliza su campaña de pesca de atún rojo en 72 horas
Balfegó, empresa especializada en pesca, acuicultura y comercialización de atún rojo, ha finalizado la campaña de pesca de este túnido en apenas 72 horas de pesca efectiva, lo que evidencia, un año más, la abundancia de ejemplares. La flota cerquera de la compañía ya ha llegado al puerto de L’Ametlla de Mar (Tarragona) y previsiblemente los barcos que transportan los ejemplares hasta sus instalaciones acuícolas lo harán durante los próximos 10 días.
La finalización de la campaña de pesca coincide con la reapertura de muchas empresas dedicadas al sector de la restauración. De hecho, Balfegó ya ha retomado el suministro de su atún rojo al sector Horeca, muy apreciado en él por su alta calidad y el esmero en el cuidado del producto, así como por su procedencia de una actividad pesquera sostenible y responsable que cumple con toda la normativa legal.
En esta esta campaña, marcada por la COVID-19, la empresa también ha realizado fuertes inversiones en medidas y sistemas de seguridad, tanto para los tripulantes como para los buques que han participado. Además, ha equipado a algunos barcos con una nueva tecnología capaz de estimar el número de ejemplares y el peso medio de los cardúmenes antes de realizar las maniobras, lo que ha permitido agilizar la actividad.
La campaña 2020 también ha estado marcada por el polémico reparto de las capacidades de introducción de atún rojo en instalaciones acuícolas, realizado por la Secretaría General de Pesca Sostenible, y como consecuencia de verse sobrepasada esa capacidad por el total de peticiones realizadas. De hecho, de la capacidad total de 6.300 Tm que tiene España este año, las asignadas a Balfegó han sido muy inferiores a las del resto de empresas.
Esta circunstancia ha imposibilitado a Balfegó introducir en sus granjas 190 Tm de su cuota, por lo que la empresa, que considera insuficiente su asignación, estudia posibles acciones legales contra la Secretaría General de Pesca al considerar que el reparto se ha hecho de forma “injusta”.
Hasta ahora, la Administración española nunca había tenido que asumir un reparto de la capacidad de introducción de atún rojo en instalaciones acuícolas al ser las solicitudes inferiores a la capacidad otorgada a España. Por ello, la empresa entiende que no existe criterio alguno previo en el que basar el reparto realizado.