España, líder en la producción de acuicultura en Europa

En comparación con 2016, los volúmenes de producción en la UE aumentaron un 5% (+67.172 toneladas) y el valor ascendió de forma significativa, un 15% (+662 millones de euros). En comparación con hace 10 años, el valor prácticamente se duplicó y el volumen aumentó un 11% (136.760 toneladas).

El incremento del valor de la acuicultura durante la última década se debe al aumento de la producción de especies de gran valor (como el salmón, la lubina y el atún rojo), así como la fuerte subida de los precios de algunas de las principales especies (salmón, lubina, dorada, ostra y almeja). El aumento de estos precios está relacionado con el incremento de la demanda, así como con otros factores, como una mayor calidad de los productos (incluidos los ecológicos) y el descenso de la oferta debido a la alta mortalidad (como en el caso de la ostra).

La producción de bivalvos y otros moluscos e invertebrados acuáticos alcanzó su mayor cifra del octenio principalmente debido al aumento de las producciones de mejillón y ostra registradas en España y Francia, respectivamente, en 2016. A pesar de que representa casi la mitad del volumen de la acuicultura comunitaria, la proporción total de este grupo de productos ha ido descendiendo a lo largo de la década analizada, mientras que los salmónidos y el grupo de ‘otros pescados de mar’ siguieron la tendencia opuesta.

En cuanto al valor, todos los grupos de productos cultivados en la UE alcanzaron su cota máxima de la década en 2017: en comparación con 2016, los salmónidos (+18% o 321 millones de euros), los bivalvos (+20% o 204 millones de euros) y los siluriformes de agua dulce 62 (+19% o 55 millones de euros) fueron los que registraron los aumentos más significativos.

Composición de la producción acuícola comunitaria por principales especies comerciales (en volumen). Fuente: EUMOFA, basado en datos de Eurostat (código de datos online: fish_aq2a) y de la FAO.

Aunque la composición por especies de la producción acuícola comunitaria sigue siendo parecida a la de hace 10 años en cuanto al volumen, se han producido cambios más importantes en lo que se refiere al valor. El cambio de las especies principales, concretamente el salmón y la trucha, se debió al descenso del valor de la trucha en Italia y a que el valor del salmón se duplicó (sobre todo en el Reino Unido) debido al descenso de la producción total en Europa entre 2015 y 2017.

De 2008 a 2017, el valor de la lubina y la dorada aumentó de forma considerable. Los mayores aumentos se produjeron en Grecia, donde el valor de ambas especies ascendió aproximadamente un 50%, y en España, donde el valor de la lubina cultivada se incrementó en un 125%. Estas tendencias, junto con el descenso del mejillón, tuvieron como consecuente la caída del porcentaje del mejillón dentro del total.

Aunque no se incluyan dentro de los cuatro grupos de productos más cultivados en la UE, cabe mencionar el atún rojo y el rodaballo. La tendencia de la producción de atún rojo en Malta es reseñable: entre 2008 y 2017, la producción aumentó un 161% (+8.085 toneladas), alcanzando las 13.120 toneladas con un valor de 168 millones de euros, casi el doble que hace diez años (+81 millones de euros).

En el caso del rodaballo, la producción española alcanzó su punto máximo, con 8.711 toneladas valoradas en 59 millones de euros. Asimismo, debemos mencionar ‘nuevas especies’, como la corvina y el lenguado senegalés, cuya producción se desarrolló en 2017 y alcanzó 5.510 toneladas (+24% frente a 2016) y 1.418 toneladas (+23%), respectivamente, a nivel comunitario. España es el principal productor de ambas especies, siendo responsable del 64% y el 71% de la producción comunitaria total, respectivamente.

Otros productores importantes de corvina son Grecia y Croacia, mientras que para el lenguado senegalés destacan Francia y Portugal. Todas las principales especies comerciales cultivadas en la UE registraron un aumento del valor entre 2016 y 2017, que no dependió de los insignificantes efectos de la inflación. La única excepción fue la lubina, cuyo valor disminuyó, aunque se trató de un descenso mínimo.

La acuicultura de la UE se caracteriza por la especialización de la producción en algunos Estados miembros: en Grecia, la dorada y la lubina; en España, el mejillón y el rodaballo; en Francia, la ostra; en Italia, la almeja y otros venéridos; y en el Reino Unido, el salmón.

Estos cinco principales países productores de la UE representaron tres cuartos de la producción acuícola comunitaria en 2017, tanto en volumen como en valor. Se observó una tendencia al alza en el valor de su producción, tanto a corto como a largo plazo. También cabe destacar los aumentos en valor de Portugal y Malta, relacionados con el cultivo de almeja y ostra en Portugal y el engorde del atún rojo en Malta.

Por otro lado, el descenso de la producción de mejillón dio lugar a una caída importante del volumen en Italia con respecto a 2016, que aún fue más acuciante en los Países Bajos. La disminución de la producción de mejillón holandés se debió a las malas condiciones climatológicas del otoño de 2017, que afectaron a la cosecha63. En Italia, los factores que condujeron al descenso de la producción incluyen cambios en las condiciones del agua, el clima y las fuentes de alimentación de los bivalvos.

En lo que respecta a Francia, el descenso de la producción de ostra causó una caída notable en comparación con 2008, ya que dicha especie representa la mitad de la acuicultura total de Francia. Sin embargo, es importante señalar que la producción de ostra aumentó considerablemente en 2017 frente a 2016, aumentando de 77.622 a 84.927 toneladas (+9%), hasta alcanzar su mejor resultado desde 2009 en 2017.

Los salmónidos constituyen más del 40% del valor de los productos cultivados en la UE. En 2017, el salmón representó más de un cuarto de todas las especies cultivadas en la UE, mientras que la trucha representó el 14%.

La producción de salmón alcanzó su punto máximo en 2017, con 209.628 toneladas vendidas a un precio medio de 6,40 EUR/kg, lo cual supuso el mayor precio registrado para esta especie, que alcanzó un valor total de 1.340 millones de euros. El precio unitario máximo registrado en 2017 está relacionado con la falta de crecimiento de la producción de salmón atlántico en Europa entre 2015 y 2017, así como el ligero descenso de la producción mundial (-1%). Al mismo tiempo, la demanda del mercado se mantuvo firme. Al cultivarse prácticamente en su totalidad en el Reino Unido (representando el 90% del total), la tendencia seguida en la UE fue un reflejo de la tendencia a nivel nacional. En comparación con 2016, el volumen aumentó un16% en el Reino Unido (de 163.135 toneladas a 189.707 toneladas) y el valor un 28% (de 936 millones de euros a 1.200 millones de euros), con una subida del precio del 10% (de 5,74 a 6,32 €/kg).

Le sigue Irlanda, algo rezagada, puesto que en 2017 se cultivaron 18.342 toneladas de salmón, con un valor total de 134 millones de euros, correspondientes a aumentos del 13% en volumen y del 28% en valor en comparación con 2016. Mientras que la producción de salmón de Irlanda es exclusivamente ecológica, solo un 2% del salmón cultivado en el Reino Unido es de origen ecológico.

En 2018, la producción descendió considerablemente tanto en el Reino Unido como en Irlanda, aunque se trata de una tendencia temporal, ya que los niveles del volumen se están recuperando en 201966. El nivel del precio se mantuvo estable en 2018 frente a 2017.

En 2017, la trucha cultivada en la UE alcanzo las 195.417 toneladas; 2.341 toneladas menos que en 2016 (-1%). Junto con la lubina, fue la única de las especies principales cuya producción descendió en los últimos dos años. No obstante, su precio medio de 3,53 €/kg fue el mayor de la última década y produjo un valor total de 689 millones de euros, un 5% más que en 2016 y el mayor valor registrado desde 2008. Más de la mitad de la producción comunitaria de trucha tiene lugar en tres países: Italia, Francia y Dinamarca. En 2017, los volúmenes registrados en estas naciones fueron del 18%, 18% y 16%, respectivamente. Como en otros Estados miembros, la producción consiste fundamentalmente en trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss). La producción de trucha de tamaño grande, cuyos productores principales a nivel mundial son Chile y Noruega, se mantuvo estable entre 2017 y 2018, pero los precios experimentaron una caída notable.

El precio medio de exportación de la trucha fresca descendió un 12% en Noruega, mientras que el precio medio de exportación de trucha congelada de Chile disminuyó un 17%. En 2019 (hasta julio), los volúmenes han aumentado en ambos países, pero el precio se ha mantenido estable o ligeramente más elevado que en 2018 69.

Al mismo tiempo, la trucha de ración, que incluye la mayor parte de la producción comunitaria de trucha, no sigue necesariamente la misma tendencia. Por ejemplo, los precios de la trucha de acuicultura aumentaron más de un 6% en 2018 con respecto a 2017 en la lonja de Rungis (Francia).

En 2017, los Estados miembros cultivaron 625.895 toneladas de bivalvos y otros moluscos e invertebrados acuáticos, lo que supuso 17.317 toneladas más que en 2016 (+3%). Su valor de 1.240 millones de euros fue el máximo alcanzado, debido al aumento del 20% en 2016, que correspondió con un incremento de más de 200 millones de euros. Las tres especies comerciales principales representaron el 98% del volumen y del valor totales de este grupo de productos: mejillón, almeja y otros venéridos, y ostra.

De entre todas las especies cultivadas en la UE, el mejillón comprende los mayores volúmenes, representando el 34% de la producción total. En 2017, la UE produjo 464.240 toneladas de mejillón con un valor total de 423 millones, cifras que representaron los mayores valores registrados en la década. Frente a 2016, se registraron aumentos del 2% en volumen y del 8% en valor.

El valor de las producciones española y francesa fue del 30% de la producción comunitaria total en ambos casos. No obstante, España abarca más de la mitad del total en cuanto a volumen, debido a las diferentes especies que se cultivan en los dos países. España produce principalmente mejillón mediterráneo (Mytilus galloprovincialis), mientras que Francia produce mejillón azul (Mytilus edulis). En España, la mayor parte (97-98%) de la producción de mejillón se lleva a cabo en Galicia. En 2017, la producción gallega alcanzó su nivel máximo. En 2018, siguió incrementando con un crecimiento del 5%.

En 2017, la producción comunitaria de almeja y otros venéridos alcanzó su máximo histórico en cuanto a volumen, con 297 millones de euros (+88% frente a 2016), principalmente debido al aumento registrado en Italia de la almeja japonesa (Ruditapes philippinarum).

En cuanto a volumen, en 2017 aumentó un 4%, a 45.505 toneladas, pero se mantuvo muy bajo en comparación con 2015 (-22%). Italia es, con creces, el mayor productor comunitario de almeja y otros venéridos: en 2017, su producción de 37.157 toneladas valoradas en 224 millones de euros representó el 82% del volumen y el 75% del valor de la producción comunitaria total. En Italia, el importante descenso de la producción de 2015 a 2017 (-24%) resultó en un fuerte aumento del precio (+65%). En 2018, los precios del mercado para la almeja y otros venéridos en Italia siguieron subiendo, pero a un ritmo moderado.

La producción comunitaria continúa siendo demasiado reducida como para satisfacer la demanda (principalmente en Italia, el mercado más importante), que se abastece debe cada vez más gracias a las importaciones de almeja y otros venéridos congelados de Asia.

La UE cultivó 99.857 toneladas de ostra en 2017, con un valor total de 492 millones de euros. En cuanto a volumen, la producción fue un 7% mayor que la del año anterior, pero un 18% menor que la de los últimos diez años, mientras que el valor fue más elevado que nunca. La ostra rizada (Crassostrea gigas) es, con diferencia, la especie de ostra que más se cultiva en la UE.

Casi el 85% de la producción comunitaria de ostra se lleva a cabo en Francia. En 2017, se cultivaron 84.927 toneladas en el país (+9% frente a 2016) y se vendieron a un precio medio de 4,97 €/kg, ligeramente inferior al del año pasado (-2%). No obstante, el valor total de la producción de ostra francesa alcanzó su máximo con 422 millones de euros, un 7% más que en 2016. En años recientes, la producción francesa de ostra se vio afectada por la alta tasa de mortalidad registrada en verano, debida principalmente al cambio de las condiciones climáticas y a agentes patógenos. Este hecho, junto con la disminución del tamaño de las ostras, provocó una tendencia a la baja del volumen hacia finales de 2018 y principios de 201974. Las exportaciones a los principales destinos (como Italia, China y Hong Kong) también se vieron afectadas por la reducida disponibilidad, mientras que los precios de venta al público aumentaron.

En 2017, la producción comunitaria de dorada aumentó un 14% en cuanto a volumen y valor frente a 2016, alcanzando 94.936 toneladas y 485 millones de euros. En Grecia, se registró un aumento del mismo tipo en volumen y se alcanzaron las 55.948 toneladas; a pesar de la bajada del 5% del precio, que cayó de 4,88 a 4,62 €/kg, en 2017 el valor de la producción griega fue el mayor de la década (+7% frente a 2016), con 258 millones de euros.

Entre 2016 y 2017, se produjo un aumento más significativo en España, donde el volumen ascendió un 37% hasta alcanzar 17.005 toneladas y el valor aumentó un 27%, situándose en 88 millones de euros, a pesar de que el precio descendió un 7% (de 5,60 a 5,20 €/kg). Entre 2010 y 2018, la producción de lubina aumentó en España, mientras que la producción de dorada siguió una tendencia descendente. En 2016, la producción de dorada en España fue la más baja desde 2002. En cambio, la producción de lubina fue más elevada que nunca. Se puede suponer que la producción de dorada descendió a su mínimo nivel en 2016 y empezó a ascender de nuevo en 2017, lo que confirman los datos de Apromar de 2018. El descenso del precio en España (de 5,60 en 2016 a 5,20 €/kg en 2017, -7%) se debe al aumento de la producción y a la presión de los precios de importación, especialmente de Grecia y Turquía: el precio de importación de dorada griega en España cayó de 5,32 a 4,86 €/kg en 2017(-9%), mientras que el de dorada turca descendió de 4,40 a 4,26 €/kg (-3%).

La producción comunitaria de dorada aumentó paulatinamente hasta 2018 y se ha estancado/disminuido ligeramente en 201977. El aumento fue mucho menor de 2017 a 2018 (menos del 1%) que de 2016 a2017 (14%).

En 2018, los precios de exportación de la dorada entera fresca procedente de Estados miembros descendió un 1% frente a 2017, debido a los altos volúmenes de importación a mercados comunitarios desde Turquía, lo que llevó a que la oferta superase a la demanda. Las tendencias negativas de los precios de exportación entre 2017 y 2018 han continuado en 2019.

De las principales especies cultivadas en la UE, la lubina es la única especie cuya producción descendió en 2017 frente a 2016, tanto en volumen como en valor. El descenso, aunque fue mínimo, del 3% en cuanto a volumen y 1% en cuanto a valor, y las cantidades de 79.102 toneladas y 490 millones de euros, superaron con creces la media de 10 años.

En 2017, la producción griega ralentizó el crecimiento que llevaba experimentando desde 2015. No obstante, alcanzó el punto máximo con ventas de 44.285 toneladas a un precio medio de 5,59 €/kg, alcanzando un valor total de 248 millones de euros. El crecimiento de la producción comunitaria se redujo en 2018 y se espera que se siga descendiendo en 201979. Los precios de exportación de la lubina entera fresca en 2018 fueron un 4% inferiores a los de 2017 debido a los altos volúmenes de la oferta de Turquía a los principales países de la UE. En 2019, los precios de exportación a los principales países comunitarios consumidores siguen descendiendo y no muestran indicios de mejora.