El sector agroalimentario, en jaque ante los nuevos aranceles de Estados Unidos
Los agricultores y ganaderos españoles vuelven a ser las principales víctimas colaterales del conflicto comercial que está orquestando Donald Trump. Tal y como se supo en el pasado 2 de octubre, Estados Unidos pretende imponer aranceles del 25% a productos alimentarios de España, Francia, Alemania y el Reino Unido, especialmente, pero también de otros muchos países de la UE.
La excusa que está detrás de este nuevo anuncio es las ayudas que estos países europeos habrían concedido a la aeronáutica Airbus, perjudicando en su opinión a la norteamericana Boeing. Un nuevo escalón en la escalada de guerra comercial sobre la que está pivotando toda la política exterior del empresario y multimillonario Donald Trump.
La Unión de Pequeños Agricultores reclama una “respuesta contundente” desde Madrid y desde Bruselas “al más alto nivel” a este anuncio que podría causar graves daños a la economía de toda España y cuyos efectos “aún no alcanzamos ni siquiera a vislumbrar”.
La lista completa de productos afectados por los nuevos aranceles de Trump es tan extensa que prácticamente supone un cerrojazo a las exportaciones europeas a los mercados estadounidense. En el caso de España, los sectores clave afectados son el olivar (de aceite y de mesa), el porcino –con productos como el jamón–, el vino, las frutas, los lácteos, incluyendo todo tipo de quesos, los zumos, e incluso el marisco.
Hablando sólo de los dos productos más afectados por las medidas propuestas, España exportó a Estados Unidos en 2018 más de 700 millones de euros: 405 millones en aceite de oliva y 300 millones de vino. Estados Unidos es el cuarto comprador de vino español.
“Estados Unidos vuelve a dar muestra de su irresponsabilidad y de jugar con fuego”, han criticado desde UPA. “Tienen al sector agroalimentario en su punto de mira”, lamentan. Los agricultores reclaman una respuesta fuerte y coordinada desde todos los países afectados, para que resuelvan una situación que puede generar enormes pérdidas en el mundo rural de todo el continente.
“La Organización Mundial del Comercio (OMC) no puede consentir que se juegue con la alimentación y el sustento de millones de personas”, han remarcado desde UPA, al tiempo que le han exigido que evite la imposición de estos aranceles por todos los medios a su alcance.
Estados Unidos aplica la máxima del “divide y vencerás”, imponiendo aranceles diferentes según el país europeo de que se trate. Ahora Italia será más competitiva que España, por ejemplo, en el caso del aceite. Para la aceituna de mesa está nueva oleada arancelaria será la “puntilla” como sector exportador.