Pescanova cierra el ciclo de reproducción del pulpo en acuicultura
El Grupo Nueva Pescanova ha conseguido cerrar el ciclo de reproducción del pulpo en acuicultura, después de décadas de investigación de distintos centros y empresas de todo el mundo. La compañía ha logrado que el pulpo nacido en acuicultura no solo llegue a su edad adulta sino que también comience a reproducirse en un entorno fuera de su hábitat natural.
En concreto, el equipo de investigadores de Pescanova está trabajando con 50 pulpos nacidos en acuicultura en 2018, de la variedad pulpo común (Octopus vulgaris). Esta especie es la más consumida en España y se produce, sobre todo, en el océano Atlántico, el mar Mediterráneo y en la zona de Mauritania. La investigación la inició el Instituto Español de Oceanografía, que logró la supervivencia de ejemplares juveniles nacidos en acuicultura y, una vez llegado a un acuerdo en exclusiva sobre la patente, Pescanova avanzó con la investigación en sus instalaciones. Los pulpos, de los que la mitad son hembras, han alcanzado la edad adulta y uno de ellos ha realizado ya una puesta de huevos, a los que estará cuidando hasta aproximadamente dentro de un mes, cuando eclosionarán y nacerán los pulpos.
Según Ricardo Tur, investigador principal de Cefalópodos de Pescanova, “el pulpo requiere unas condiciones marinas muy específicas para su desarrollo, como la disponibilidad de alimento y factores oceanográficos óptimos relacionados con la temperatura, la salinidad, las corrientes oceánicas y el bienestar del animal”. De hecho, la tasa de supervivencia de un pulpo salvaje es del 0,0001% mientras que, con los resultados que está obteniendo Pescanova hasta el momento, esta cifra se estima que se elevará al 50% en acuicultura.
El objetivo de la compañía es continuar explorando opciones de cara a una futura comercialización del pulpo, como respuesta a la alta demanda a nivel internacional en los últimos años, lo que ha provocado una creciente escasez de pulpo salvaje y, por tanto, un problema de sostenibilidad del medio marino. Como asegura el CEO de la compañía, Ignacio González, “continuaremos investigando en cómo seguir mejorando el bienestar de los pulpos, estudiando y replicando su hábitat natural, con la previsión de poder comenzar a comercializar pulpo de acuicultura a partir del año 2023”.
El cultivo de pulpos será una de las principales líneas de estudio que realizará el Pescanova Biomarine Center, uno de los centros de I+D+i de referencia internacional que abrirá sus puertas en O Grove (Pontevedra) en 2020, y cuyo equipo ya ha arrancado su labor investigadora desde las instalaciones de Nueva Pescanova en Chapela (Vigo). Tal y como explica el director general del Pescanova Biomarine Center, David Chavarrías, “según la FAO, actualmente el 50% del pescado que se consume en el mundo proviene de la acuicultura, y se prevé que la cifra ascienda al 66% en 2030”.
La compañía apuesta firmemente por la acuicultura como método para reducir la presión sobre los caladeros y garantizar los recursos sostenibles, seguros, saludables y controlados, complementando a la pesca. De hecho, lleva décadas trabajando en el desarrollo eficiente de una pesca extractiva sostenible y el cultivo de diferentes especies, minimizando el impacto sobre el medio ambiente marino, siendo uno de los principales productores de rodaballo y langostino vannamei en el mundo.