El reto de mantener un océano limpio y productivo para satisfacer la demanda mundial de alimentos

Según las predicciones de las Naciones Unidas en 2050 la población mundial habrá superado los 10.000 millones de personas, lo que provocará un incremento del 70% en la producción alimentaria y exigirá la implantación de prácticas más eficientes y sostenibles para abastecer la demanda mundial. El mar jugará un papel clave en este reto, por su capacidad para producir alimentos de forma sostenible, y eso hace que su protección cobre aun mayor importancia.

En este sentido, y coincidiendo con la celebración del Día Mundial de los Océanos celebrado el 8 de junio, el director del Consejo de Productos del Mar de Noruega, Bjorn Erik Stabell, señala que “sólo a través de la constante innovación y la colaboración de todos los países puede lograrse el equilibrio necesario entre producción y protección de nuestros océanos. Noruega es una nación orientada al mar y a todo lo que nos ofrece, que ha sabido combinar la ciencia, las tecnologías sostenibles, la pesca tradicional y la acuicultura para desarrollar una de las industrias pesquera más exitosas y, a la vez, respetuosa con la conservación de los recursos naturales”.

En este sentido, el gobierno noruego cuenta con una ambiciosa estrategia de los océanos, que comprende desde el desarrollo de nuevas especies, tecnología verde y soluciones digitales hasta la diplomacia internacional y la lucha contra la pesca ilegal, la contaminación plástica y el cambio climático.

Si bien los océanos cubren más de dos tercios de la superficie de la tierra, a día de hoy, representan solo el 2% del sustento mundial. Esto, unido al creciente impacto medioambiental asociado a la producción de alimentos ha impulsado trasladar el interés hacia las especies marinas y las técnicas de cultivo que permitan una producción eficiente y sostenible. Una industria pesquera sostenible es capaz de mantener o aumentar la producción a largo plazo sin impactar negativamente en los ecosistemas.

La acuicultura se presenta como una opción a futuro crucial para facilitar el abastecimiento de productos del mar y dar respuesta a la necesidad de alimentos.

“La acuicultura ha demostrado ser una de las claves para incrementar la producción de alimentos a nivel mundial. Noruega fue pionera en el desarrollo de esta industria, que venimos desarrollando con éxito desde hace casi 50 años, y que permite alinear las necesidades económicas y sociales con la necesaria preservación de los recursos naturales” añade Stabell.

Según estudios internacionales, la acuicultura continuaría siendo una práctica de referencia, aunque en 2050 un tercio de la producción mundial de proteínas procediera de los productos del mar.

Las previsiones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) señalan que el principal aumento de la producción pesquera tendrá su origen en la acuicultura, y que alcanzará los 109 millones de toneladas en 2030 con un ritmo de crecimiento anual medio del 4% hasta esa fecha. Igualmente, se prevé que el porcentaje de especies cultivadas en la producción pesquera, un 47% en la actualidad, supere el de las especies salvajes por primera vez en 2020 y aumente al 54% en 2030.

El desarrollo de la acuicultura comenzó en Noruega alrededor de 1970, desde entonces se ha convertido en una gran industria de las zonas costeras. La cría del salmón del Atlántico es la actividad más importante al representar más del 90% de la producción total de la acuicultura noruega.

A medida que la tecnología pesquera ha ido mejorando en los últimos 50 años, los productores de pescados y mariscos noruegos se han vuelto más eficientes y han aumentado sus capacidades para capturar peces a profundidades inferiores. Instituciones de investigación, organizaciones ambientales y, por supuesto, la propia industria, están trabajando juntos para asegurar que la pesca y la acuicultura sean estables, sostenibles, y cumplan con la seguridad alimentaria, ética, medioambiental y los objetivos de desarrollo de la industria.

El salmón de acuicultura de Noruega no podrá resolver ese problema global que es producir más alimentos para poder alimentar a una población por encima de los 9.000 millones. Sin embargo, la tecnología utilizada en la industria de la acuicultura noruega será una gran contribución a la hora de incrementar la industria acuícola mundial en los próximos años. Esto, impulsado por las altas inversiones en nuevas tecnologías y sistemas de control rigurosos por parte de las autoridades, permitirá desarrollar tecnologías y sistemas acuícolas líderes en el mundo.