La mitad de españoles no consume suficiente pescado fresco
Los productos acuáticos son un elemento indispensable para una dieta equilibrada. La Dieta Mediterránea, uno de los regímenes alimentarios que destaca por ser respaldado por parte de la comunidad científica y que ha logrado, entre otros reconocimientos, ser inscrita como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de las Naciones Unidas, fija en los pescados blancos y azules uno de sus apartados principales.
El sello creado para reconocer a las doradas, corvinas y lubinas criadas en las aguas de nuestras costas, Crianza de Nuestros Mares, ha realizado un estudio para conocer, de primera mano, la realidad sobre el consumo en España de productos acuáticos. Para ello, ha contado con la empresa especializada en inteligencia de mercado GfK. Durante el pasado mes de diciembre, se procedió a la realización de este estudio, basado en la elaboración de 513 entrevistas a un universo representativo de la totalidad de la población española.
Colectivos sensibles
Una vez concluida la fase de campo, el escalado de las respuestas obtenidas durante las entrevistas ha puesto de manifiesto que más de la mitad de los ciudadanos de nuestro país, un 50,2%, no consumen las raciones de pescado a la semana que recomiendan las autoridades sanitarias, que establecen entre 3 y 4 el mínimo para disfrutar plenamente de los beneficios saludables que nos aportan los productos del mar.
La investigación llevada a cabo por Crianza de Nuestros Mares ha puesto de manifiesto que hay tres grupos en los que el consumo de pescado es especialmente bajo. Se trata de los jóvenes de hasta 24 años de edad, que registran un consumo de 1,38 veces por semana, y de las clases media, media-baja y bajas, con una ingesta media de 1,7 raciones de pescado fresco semanales. Los hogares sin hijos, por su parte, también se encuentran entre los colectivos más alejados de las recomendaciones sanitarias, puesto que mantienen un consumo de 1,46 veces por semana.
Los productos de la acuicultura y de la pesca son un elemento fundamental dentro de una dieta equilibrada y saludable. Las cantidades que se consumen en la actualidad ponen de manifiesto la pérdida del patrón alimentario de la Dieta Mediterránea, tradicionalmente presente en nuestro país, y la necesidad de implementar políticas activas que fomenten un mayor peso específico de estos alimentos en nuestra cesta de la compra.