Azti investiga alternativas de valorización de las capturas no deseadas pero descargadas
La Ley de Obligatoriedad de Desembarcos, que exige a los pescadores llevar a puerto todo lo que se captura, plantea importantes retos a todos los agentes implicados en la actividad pesquera, como son la Administración, el sector profesional y el entorno científico relacionado con el medio marino. Con el fin de ofrecer soluciones a estos agentes y proponer las mejores prácticas para una pesca más selectiva, evitando especies y tamaños no deseados, y para la valorización de aquello que no se pueda evitar pescar, el centro tecnológico experto en investigación marina y alimentaria Azti participa en el proyecto europeo Discardless de la convocatoria europea H2020 de 2014 (Menos Descartes Horizonte 2020). Su objetivo consiste en dar soluciones desde la extracción hasta el desembarco desde tres premisas: cumplir la legalidad vigente, asegurar la sostenibilidad de los recursos y los ecosistemas marinos y generar nuevos mercados de exdescartes que compitan con los de la pesca dirigida.
Adicionalmente a los proyectos que está llevando a cabo para analizar y reducir los descartes en origen, Azti propone en su proyecto nuevos usos para las capturas no deseadas: el desarrollo de innovadores productos pesqueros, el aprovechamiento de los compuestos de mayor valor añadido y la selección de ingredientes para, por ejemplo, piensos. El centro tecnológico persigue igualmente promover el uso de nuevas tecnologías para evitar los descartes, siempre teniendo como prioridades la sostenibilidad medioambiental y el mejor uso de la proteína de pescado.
En el marco del proyecto Discardless, se proponen las siguientes fases para el estudio de la valorización de descartes:
- Caracterización, clasificación y cuantificación.
- Evaluación comparativa y priorización alternativas de reutilización.
- Definición de procesos necesarios para revalorizar.
- Realización de pruebas piloto que puedan ser validadas con la industria, para su transferencia, si es el caso.
La primera fase abarca aspectos como el volumen de capturas no deseadas que se van a desembarcar, especies implicadas y características implícitas. La evaluación de alternativas’ pretende obtener información de índole técnica, de mercado y legal de cada uno de los potenciales usos que permitan evaluar diferentes opciones, teniendo en cuenta el entorno socio-económico-político.
La etapa de ‘Definición de procesos’ incluye el análisis técnico, las infraestructuras necesarias, el desarrollo de prototipos y pruebas a pequeña escala. La ‘Prueba Piloto’ permitirá validar el proceso completo de gestión desde el embarque de estas biomasas hasta su destino final. Dentro de este apartado se encuentra el almacenamiento, manipulación, transporte, centralización, procesamiento, entrega y venta o destino final.
La última fase del estudio de valorización de descartes, ‘Transferencia a la industria’, hace referencia a la hoja de ruta necesaria para implantar a escala real el proceso de valorización seleccionado, definido y validado.
La Ley de Obligatoriedad de Desembarcos (Reglamento EU No 1380/2013) establece el destino de los exdescartes según pertenezcan a especies con cuota y con o sin tamaño mínimo de referencia de conservación. Para individuos de tallas menores al tamaño mínimo de conservación, el desembarco es obligatorio y, si existe valorización, ésta no puede ser destinada a consumo humano directo. Para aquellos ejemplares de mayor tamaño y que deben ahora, bajo la nueva regulación, desembarcarse, consumen cuota de pesca. Se pueden buscar vías de revalorización de estos ejemplares pero sin generar un mercado paralelo que compita directamente con la pesca dirigida. Las capturas de especies sin cuota, por su parte, todavía pueden descartarse.