Jornada Técnica sobre el marco legislativo de la refrigeración: el ecodiseño y la directiva F-Gases, los grandes debates
Los años 2014 y 2015 han estado marcados por grandes cambios legislativos para el sector del frío. La aprobación del Reglamento F-Gas y las nuevas normas sobre ecodiseño y la etiqueta energética plantean retos para las empresas que les obligan, en algunos casos, a realizar profundas transformaciones y a estar muy pendientes de los rigurosos calendarios de adaptación que tienen como horizonte, en su mayor parte, el año 2020. Las mismas se trataron en profundidad en la Jornada Técnica de Aefyt que, bajo el título ‘Marco legislativo en el sector del frío’ se celebró el pasado día 7 de mayo.
En lo que se refiere al ecodiseño, los fabricantes de equipos frigoríficos deben tener en cuenta que las exigencias de la normativa abarcan todo el Ciclo de Vida del Producto, desde la obtención de materiales hasta su reciclaje y fin de vida pasando por la producción, la distribución y el uso. En este ciclo, para el sector del frío es especialmente importante “evitar o reducir la producción de gases de efecto invernadero”, dijo José Magro, gerente de Medio Ambiente de AENOR, lo que enlaza especialmente con la Directiva sobre F-Gases. Además, las empresas deberán conocer y aplicar una compleja reglamentación comunitaria y nacional entre la que destacan las siguientes normas:
- RD 18782011 sobre diseño ecológico aplicable a los productos relacionados con energía.
- Norma de Ecodiseño, ISO 14006: 2011
- Real Decreto 163/2014, 14 de marzo, sobre la huella de carbono
Los productos afectados por la legislación de ecodiseño y la etiqueta energética se han dividido en lotes y cada uno de ellos está experimentado diferentes estados en su evolución normativa. Según explicó Marta San Román, vicepresidenta de AEFYT, entre los que más afectan al sector se encuentran el lote número 12, de equipos frigoríficos y congeladores comerciales; el número 13, de equipos de refrigeración y congelación (entre los que se cuentan las instalaciones para hotelería); y el número 6, relativos a grandes sistemas de aire acondicionado y ventilación.
Sin duda, la consecución de los objetivos medio ambientales pasa por el nuevo Reglamento sobre los Gases Fluorados. Silvia Romano, consultora de EPEE para F-Gas, explicó que los grandes pilares de la nueva normativa pasan por el control de las fugas, la certificación y formación de los instaladores; la reducción de los HFCs (hasta un 79% en 2030); los límites de PCA, con el año 2025 como horizonte final; y, por último, otras cuestiones como la presentación obligatoria de informes o un sistema de trazabilidad para los equipos precargados.
El control de fugas es una exigencia de la nueva normativa. Sin embargo, el riesgo existe y preocupa a los instaladores. En este sentido, la Correduría Óscar Simón y Asociados ha creado una Póliza sobre Pérdida Accidental de Gases Refrigerantes que pretende dar respuesta a cuatro normas principales:
- Reglamento de Gas, RD 919/2006, de 28 de julio
- Reglamento de Instalaciones Térmicas, RITE, RD 1027/2007, 20 de julio
- Reglamento de Baja Tensión, RD 842/2002, de 2 de agosto
- Código Técnico de la Edificación CTE, RD 314/2006, de 17 de marzo.
La póliza da cobertura a las pérdidas accidentales de gases refrigerantes responsabilidad del instalador, cubre el coste del gas y la tasa, ofrece una garantía opcional dentro de la responsabilidad civil de la empresa y cubre el capital a primer riesgo.
Otro de los aspectos subrayables dentro del Reglamento de F-Gas, es la formación y la cualificación profesional. Dentro de la formación de frigoristas, la Centro de Formación en Tecnologías del Frío y la Climatización de Moratalaz, en Madrid, destaca por su excelencia. Miguel Barrio, director de la misma, hizo un llamamiento a “la recuperación de la cultura empresarial de formación”. Las herramientas actuales, como los contratos de aprendizaje y la formación dual son una oportunidad para las empresas de formar frigoristas dentro de sus propias culturas organizativas. Los certificados de profesionalidad son una gran oportunidad para incorporar profesionales cualificados a las empresas. Manuel Lamúa, secretario general de AEFYT, expresó la disponibilidad de la Asociación para establecer acuerdos en este sentido.
Por último, la eficiencia energética y el cumplimiento de las nuevas obligaciones normativas no pasa solamente por las nuevas instalaciones. El mantenimiento es otro pilar fundamental con capacidad para alargar la vida útil de una instalación frigorífica y, además, hacerlo en base a los nuevos parámetros de eficiencia que exige la ley. Víctor Delgado, gerente de Decofrío, destacó, al igual que Miguel Barrio, la importancia de contar con profesionales frigoristas habilitados con su correspondiente certificado profesional; recordó que los titulares de las instalaciones tiene la obligación de tener suscrito un contrato de mantenimiento con una empresa frigorista; y la necesidad de realizar las revisiones periódicas obligatorias. En el actual contexto, los objetivos principales del mantenimiento son la eficiencia energética y la reducción de fugas de refrigerante.