El servicio de matadero móvil, un éxito en Cataluña y Galicia

Un Matadero Móvil (ME) responde directamente a la dificultad que tienen hoy en día muchos pequeños productores de ganado, sobre todo de ovino y caprino, de acceder a mataderos ya existentes. El hecho de evitar el movimiento de los animales hacia los pocos mataderos que siguen en funcionamiento actualmente no solo les soluciona una necesidad, sino que también les facilita la venta directa.

Esta tipología de mataderos de baja capacidad o móviles son una herramienta esencial para mantener la actividad ganadera en los territorios. Además, a fijar población, facilitan el arraigo del tejido comercial y de servicios, potencian los productos de proximidad y ayudan al mantenimiento del paisaje en mosaico.

Si no existe una red de mataderos de baja capacidad que cubra el territorio, o alguno otro método alternativo de sacrificio como los mataderos móviles, los ganaderos se ven obligados a hacer largos trayectos para poder sacrificar sus animales. Estos largos trayectos tienen un impacto importante en el incremento de la huella de carbono del producto final y en la calidad del producto.

El transporte, junto con el manejo de la carga y descarga de los animales, son etapas que generan elevados niveles de estrés en los animales, lo que puede comprometer su bienestar y la calidad del producto final, provocando pérdidas económicas considerables relacionadas con el incremento de la mortalidad en el presacrificio, bajos rendimientos de las canales (pérdida de peso durante el transporte y espera para el sacrificio) o una categorización menor de su canal (peor calidad de la carne).

En la zona catalana, especialmente en lo que se conoce como Catalunya Central, la Generalitat trabaja desde 2022 con un vehículo cargado con toda la equipación necesaria para poder desarrollar la matanza con las máximas condiciones de bienestar animal y de seguridad alimentaria, así como garantizando un servicio rápido y efectivo.

El EM ofrece un servicio a maquila (para terceros), pensado para llegar a las explotaciones y hacer el sacrificio de aquellos animales de manada propios de la explotación que se hayan escogido previamente y, si se tercia, el traslado de los canales en otros centros de recepción de carne.

Posteriormente, son los propios ganaderos/carniceros quienes hacen la venta del producto. De este modo se garantiza la venta directa y/o de circuito corto, el producto de proximidad y se permite la llegada de estas carnes a establecimientos y consumidores de la zona, a la vez que se mantiene el vínculo entre productores y consumidores.

En Galicia, la Xunta ofrece este servicio desde enero de 2024. El matadero está orientado al sacrificio de ganado ovino, cabruno y porcino en aquellas explotaciones ganaderas de pequeño tamaño de zonas lejanas a grandes núcleos de población y ubicadas a larga distancia de los mataderos convencionales.

De este modo, la prestación se realiza según la demanda de los ganaderos interesados, en la mayor parte de los casos de zonas de montaña o lejanas de los mataderos tradicionales. Así, esta unidad móvil de sacrificio de ganado constituye un servicio de gran utilidad para muchas explotaciones ganaderas, pues les permite reducir costes en desplazamientos, gestionar el sacrificio de ganado con mayor facilidad y mejorar el bienestar de los animales, al reducir el estrés del transporte, lo que redunda, además, en una mayor calidad de los productos obtenidos.

Los precios para optar a este servicio oscilan entre los 10 euros para animales ovinos y cabruno menores de un año (contabilizando solo el sacrificio y la preparación del canal) hasta los 50 euros para los cerdos, en el caso de incluir también el almacenamiento y transporte a punto de distribución. Cifras que la Xunta considera “muy competitivas para los ciudadanos”.

En agosto, el matadero móvil de la Consellería do Medio Rural ya había visitado cerca de medio centenar de concellos de toda Galicia. De estos municipios, cerca del 64% corresponden a las provincias de Lugo y Ourense.

Esta iniciativa del matadero móvil, pionera en toda España, despertó interés en otras comunidades autónomas, como son las de Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León y Extremadura, así como también en Portugal. Desde todos estos territorios se pidió información a la Consellería do Medio Rural, para valorar la posibilidad de replicar el servicio.