UPA denuncia el incumplimiento de la Ley de la Cadena en el sector avícola
El incremento de los precios de los alimentos que se está produciendo en las últimas semanas no se está trasladando en la mayoría de los casos a los agricultores y ganaderos. La organización agraria UPA ha denunciado el caso del sector avícola, uno de los que afronta una de las situaciones más críticas.
El motivo: el fuerte incremento de todos los costes de producción que asumen las granjas, que por sus características son especialmente vulnerables. Los costes energéticos, por ejemplo, se han duplicado respecto al año pasado. Y la energía eléctrica supone entre el 75 y el 80% de los costes variables de explotación para los avicultores “integrados”. El combustible más comúnmente utilizado, el gas propano, también se ha disparado de los 0,85 a 2 €/kg. “Una granja media antes gastaba 2.000 euros en propano y ahora ha gastado 5.000 euros”, una situación “insoportable” para UPA.
Otro coste adicional muy importante que es el material para las camas (paja, cascarilla de arroz, serrín…) que también se ha disparado. Los seguros de retirada o de responsabilidad civil también están “por las nubes”.
“Los granjeros de este sector son claves en la lucha contra el despoblamiento. Son jóvenes emprendedores que merecen respeto y precios justos”, señalan desde UPA. La edad media de los titulares de las explotaciones avícola es de 48,6 años, una cifra inferior a la del resto de sectores agrícolas y ganaderos.
Hoy en día, con el brutal incremento de los costes de producción, los avicultores no pueden cobrar menos de 0,55-0,60 euros por pollo criado, cuando hoy por hoy están cobrando unos 0,40-0,45 euros. “Es inasumible”, aseguran desde UPA.
La importancia de la carne de pollo
Cada persona consumió en España 13,6 kilos de carne de pollo en el año 2020, con un gasto de 59,80 euros. Fue, un año más, la carne más consumida, por delante del cerdo o el vacuno. La producción de este importante alimento (más de 1,4 millones de toneladas en 2020) la llevaron a cabo 7.116 granjas de pollos.
En la última semana, el precio del pollo a salida de matadero se sitúa en 2,09 euros/kg, lejos de los 1,60 euros/kg de la media de los últimos años, pero muy lejos de los 3,25 euros/kg que paga el consumidor. “La Ley de la Cadena Alimentaria recoge que cada eslabón debe cubrir sus costes de producción, algo que en el sector avícola no está pasando, ya que los precios no se fijan del origen al destino, sino a la inversa”, explica UPA.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha exigido a las industrias avícolas que reconozcan el trabajo de los granjeros y les paguen un precio justo. Al Ministerio de Agricultura y a las Comunidades Autónomas les reclaman que endurezcan las inspecciones para garantizar el cumplimiento de la Ley. La solución pasa por cumplir la cadena de valor, pero debido a la situación de fuerte incremento de los costes UPA pide al MAPA y a las CC AA que articulen una ayuda directa a cada granjero español por las fortísimas pérdidas que en estos momentos vienen padeciendo, dentro del plan de ayudas para los sectores afectados.