La carne es una de las categorías más vendidas en producto fresco en supermercados online

Hasta hace poco tiempo, la distribución de productos alimentarios seguía un sólo camino: el consumidor compraba el producto en un establecimiento físico. Pero los tiempos cambian, así como lo hacen las costumbres que dábamos por sentadas. Y un ejemplo de ello es Ulabox, el portal online que te trae la compra a casa. O como ellos lo llaman: el antisúper.

Garantía, calidad, precios bajos… Son muchos los requisitos del cliente actual para comprar un producto alimentario en un pequeño comercio, un supermercado o una gran superficie. ¿Y por Internet? “Aún más”. Así nos lo indican Carmen Wilke, responsable de la división de Fresco, Refrigerado y Congelado de Ulabox, e Ignasi Güell, responsable de la división Fresh Food –más conocido por sus compañeros como el ‘Fresh Food Ninja’–.

Ulabox se fundó hace seis años y hasta que lanzó su primera campaña publicitaria, el año pasado, la empresa ha crecido simplemente con el boca oreja. “Nuestros clientes celebran y agradecen que les hagamos sonreír, desde que navegan por nuestra web hasta el detalle de un ‘Ula, ula’ en la camiseta del repartidor, y les enseñamos que un gran servicio no está reñido con el sentido del humor”.

Todos los ‘ulaboxers’ –como se llaman los empleados de la empresa– trabajan por y para los clientes, para ofrecer soluciones que faciliten la compra, para conseguir las mejores ofertas y promociones, para hacer la comunicación divertida y diferente al resto de marcas… “Pero aunque seamos digitales, tenemos ‘alma de tenderos’ y tenemos claro que somos los dependientes que no ves”.

Ulabox se hace llamar el antisúper y hay un porqué, tal y como nos explican: “A veces las reglas están para saltárselas cuando tienes algo nuevo que aportar. Ulabox es todo lo contrario a un supermercado convencional y, por lo tanto, antisúper es la palabra que mejor engloba nuestra esencia: somos anticolas, anticargar peso, antibuscar productos de pasillo en pasillo... Ofrecemos lo mejor de una empresa creada desde una mentalidad digital, con una experiencia de usuario única y la ambición de romper con todo lo que hasta el momento ofrece la categoría. Por eso, de forma casi natural, empezamos a definir Ulabox con ese término. Es un concepto con mucho recorrido y por el que, sin duda, seguiremos apostando en las próximas campañas”.

Las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental en nuestra vida actual y, en consecuencia, en nuestra forma de consumir productos alimentarios. “Nuestro principal reto ha sido descubrir y seleccionar los proveedores de frescos que entendieran las particularidades del eCommerce. Queremos aliarnos con proveedores que sean capaces de adaptarse a los condicionantes logísticos que conlleva el modelo de Ulabox y que, a la vez, ofrezcan el máximo nivel de calidad con precios competitivos. Cuando gracias a este trabajo previo somos capaces de ofrecer un producto de calidad, en el punto óptimo de maduración y entregado en perfectas condiciones, estamos dando un argumento decisivo a nuestros clientes para que repitan en Ulabox con una frecuencia muy elevada y confíen en las nuevas tecnologías para comprar productos frescos”.

Pero, ¿qué importancia tiene la carne en el valor y el volumen de un eCommerce como Ulabox? “La carne es una de las categorías top de venta en producto fresco en supermercados online y en Ulabox. Es un producto de gran valor añadido que, una vez adoptado por nuestro cliente, es un generador de fidelidad. En Ulabox trabajamos con carne de calidad, no sólo de mayoristas, sino que tenemos un surtido de productos de mercado, de productos de origen que llegan directos del productor y también contamos con opciones ecológicas, lo cual está demostrando ser una apuesta ganadora”.

Sin embargo, la tarea de fidelizar al cliente no es sencilla ya que “existen reticencias de los consumidores por las malas experiencias que han tenido comprando producto fresco de los supermercados tradicionales con servicio online. Si a los clientes les das lo que quieren, repiten, y lo vemos cada día en Ulabox”. Para superar estas reticencias “ponemos mucho foco en la comunicación de la calidad de nuestros frescos y ofrecemos pruebas de las novedades. Además, en caso de que el producto entregado no cumpla con las expectativas del cliente, lo sustituimos inmediatamente. Tenemos auténtica obsesión por mimar al cliente y esto revierte en la gran confianza que nuestros clientes tienen con nosotros”.

En este sentido, el 25% de familias ya ha hecho alguna compra online pero solo un 1% repite: “El gran reto para el crecimiento de la compra de alimentación online en nuestro país está del lado de la oferta y no de la demanda. Esto lo demuestra precisamente este hecho de que el 25% de los hogares españoles haya hecho al menos una compra de alimentación online en el último año. Esta cifra está por encima de la de países donde el eCommerce está mucho más consolidado. El problema está en que de este 25%, sólo un 1% tiene el canal online como su canal habitual mientras que, por ejemplo, en Reino Unido esta cifra se sitúa en torno al 7-8%. Es decir, la gente prueba a hacer la compra online, pero no repite debido a que la mayoría de supermercados tradicionales aún no ofrecen una experiencia satisfactoria. Esperamos que en 2017 se apueste de forma generalizada en el sector por ofrecer una buena experiencia de compra que fidelice y permita ampliar el porcentaje de familias que compran habitualmente online”.

Desde Ulabox lo tienen claro: “No somos enemigos del pequeño comercio, sino todo lo contrario, somos su aliado en Internet”. La compañía ofrece un nuevo escaparate digital para que los comercios de proximidad lleguen a mucha más gente, con una plataforma con una experiencia de usuario cuidada al detalle. “Ampliamos el radio de acción de las tiendas de barrio, conseguimos que puedan comprarles a cualquier hora y en cualquier lugar y transportamos en condiciones óptimas su producto a los clientes, a quienes llega su pedido en las mejores condiciones”.

Pero, ¿qué sucede con las grandes superficies? “Dentro de Ulabox encontramos minitiendas de marcas específicas totalmente brandeadas. En el caso de la carne tenemos, por ejemplo, la tienda Escofet Oliver, la tienda Noel... En estas tiendas, las marcas realizan campañas y promociones dentro de nuestro supermercado online, de una forma similar a la que se llevan a cabo en el canal offline. En Ulabox, como expertos en eCommerce de alimentación, asesoramos directamente a estas marcas para que aprovechen el canal online al máximo”.

Jaume Gomà, CEO de Ulabox.

Y aunque genere dudas entre muchos empresarios más tradicionales, Ulabox tiene claro que “el eCommerce está muy desarrollado y, de momento, no tiene techo”. En este sentido, “la tecnología avanza cada día y eso permitirá la sofisticación en las operaciones”. Además, “la experiencia del usuario todavía será más perfecta y quien sepa aprovecharlo conseguirá mejores resultados”. Cabe destacar también que el avance de la movilidad y del Internet de las cosas “tendrá un gran papel en el desarrollo de la omnicanalidad”.

Para conocer mejor cómo trabaja un eCommerce del sector cárnico, es preciso saber cómo son sus funcionamientos. En el caso de la carne, como en el resto de los productos frescos (pescado, verdura, fruta, charcutería y quesos al corte o pan), la máxima de Ulabox es mantener la frescura: “No almacenamos ningún producto fresco”, indican. “En Barcelona y en Madrid trabajamos con proveedores locales, tanto mayoristas como puestos de Mercado (Mercat del Ninot y de la Llibertat, en Barcelona; y Mercado de San Antón en Madrid) o directamente con productores”.

Sobre el proceso, el cliente puede hacer la compra hasta las 14 h para poder recibirla a partir de las 7 h de la mañana del día siguiente. “En el mismo momento que recibimos el pedido, lo pasamos a nuestro proveedor, quien prepara el pedido en su obrador y nos lo entrega durante la noche en nuestro almacén de Barcelona o de Madrid. Durante esa madrugada consolidamos los frescos con el resto de la compra del mismo cliente. A partir de las 7 h ya llega a casa del cliente, con nuestra flota de transporte a tritemperatura. De esta forma, el producto está hasta el último momento en casa del proveedor para mantener la máxima calidad y frescura”.

El paradigma de este modelo es el del pescado. Por ejemplo, el lenguado de playa que está comprando el cliente aún está en el mar cuando lo pone en su cesta de Ulabox. “A las 14:30 h pasamos el pedido a nuestro proveedor, que acude a la lonja a las 17 h”. Es en ese momento cuando los pescadores están descargando su pesca y el proveedor adquiere ese pescado bajo demanda: “Tras comprarlo, prepara el pedido y nos lo entrega de madrugada”.