La L7 soporta el calor y el frío extremos y es resistente a la presión producida por los golpes o polvo.
Posee las características del sistema de enfoque avanzado, considerado como uno de los mejores sistemas de reflección de todas las linternas. Su carcasa resistente a los golpes, de policarbonato, la hace no sólo ligera sino también irrompible, y su diseño modular garantiza la fiabilidad en el desierto y en las montañas.
Con un peso de 142 g y una longitud de 133 m la L7 cuenta con un depósito de energía de 5,4 Wh, una batería con vida útil de hasta 42 horas y un flujo luminoso de 115 lm. Puede alcanzar hasta 225 m aproximadamente.