Ecolum supera sus previsiones con un índice de reciclabilidad superior al 85% durante 2023

Ecolum presentó en la sede de UNE el balance de la Fundación en 2023, junto con los resultados del primer año del proyecto ‘Índice de Reciclabilidad’ y las nuevas iniciativas para este 2024. Para la organización, durante el pasado ejercicio se superaron las previsiones marcadas, con resultados que alcanzan el 95%, dando buena muestra de la madurez de un sector que apuesta por el ecosideño en sus productos, para alienarse así con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Los resultados del año pasado muestran un éxito significativo para la Fundación Ecolum, superando sus obligaciones de recogida y reciclado en múltiples frentes. Con el cumplimiento del casi 103% en la recogida y un impresionante 147% en el reciclado de pequeños aparatos eléctricos y electrónicos (FR5), un 112% en grandes aparatos eléctricos y electrónicos (FR4), y más de un 108% en lámparas, Ecolum demuestra su compromiso con la sostenibilidad ambiental.

“Hay mucha colaboración entre todos los agentes involucrados. En 2023 hay unos buenos datos de recogida que supera las previsiones más optimistas”, reconocía Patricia Herrera, directora Técnica y de Operaciones de Ecolum, durante la sesión celebrada en la sede de UNE en Madrid.

Esto da buena muestra del notable éxito de la iniciativa ‘Índice de Reciclabilidad’, en el que han participado 15 empresas del sector de la iluminación. Esto ha permitido analizar productos de distintos tipos: alumbrado público, alumbrado interior, emergencias, luminarias solares, balizas marítimas y distintos tipos de mecanismos y otro material eléctrico.

“Ha sido una gran experiencia, ya que nos ha permitido no solo poner en contacto fabricantes con gestión de residuos, sino analizar datos relacionados con el medio ambiente y la economía circular, en un mercado muy maduro como es el de la iluminación, pero también hemos detectado oportunidades en material eléctrico. Los productos son altamente reciclables, pero hay que mentalizarse que hay que llevarse a plantas para su recuperación, cuyos resultados obtenidos son muy elevados, mínimo del 85%”, añadía Pilar Vázquez, directora general de Ecolum.

Sin duda, Este proyecto marca un hito significativo en el impulso hacia una economía circular en la industria de la iluminación, cuyos resultados, en la mayoría de casos, se sitúa por encima del 95% e incluso en algunos productos se supera el 99%, poniendo de relevancia la importancia del reciclaje y destaca el compromiso de la industria con la sostenibilidad ambiental.

Estos excelentes datos obedecen, también, “al ecodiseño de los fabricantes, ya que simplifica mucho el proceso de reciclaje y reúso de las piezas”. De este modo, el ecodiseño emerge como una estrategia esencial para prolongar la vida útil de los productos y maximizar su reciclabilidad. A través del cálculo del índice de reciclabilidad se han llegado a distintas conclusiones sobre qué materiales son más o menos adecuados para facilitar la reciclabilidad del producto y que elementos del diseño como la elección de materiales y la simplificación de componentes favorecen la durabilidad y facilidad de desmontaje.

Se ha compartido conclusiones importantes con los fabricantes para fomentar un diseño más eco-friendly. Por ejemplo, se sugiere utilizar tintas acuosas en lugar de tintas que contienen metales pesados para el serigrafiado del vidrio, y priorizar la durabilidad en la selección de materiales para juntas, (y tornillería) recomendando que investiguen el uso de materiales termoplásticos para ellas si esto no juega en detrimento de la durabilidad.

Además, se ha destacado la importancia de la facilidad de apertura (y el uso de materiales termoplásticos para las juntas, lo que favorece la reparabilidad y el reciclaje de los productos), recomendando usar tornillería de una única métrica, que favorece tanto la reparabilidad y por tanto duración, como el reciclaje y aprovechamiento de materiales.

“Con el uso de la misma métrica en los tornillos se puede reducir considerablemente el proceso de desmontaje, ya que no solo se consigue una mayor durabilidad de los componentes, sino que también se facilita el proceso de reciclaje, ya que con un único destornillador se puede desmontar toda la pieza”. Eso sí, todas iniciativas no deben ir nunca en detrimento de la durabilidad de los productos, ya que garantizar una alta vida útil es una estrategia sostenible en sí misma, aunque sí se aportan soluciones que puedan mejorar estos procesos de producción.

El proyecto también ha explorado el desafío del reciclaje de paneles solares en el alumbrado solar, identificando oportunidades para mejorar la reciclabilidad de estos componentes, algo de lo que todavía no existen grandes conocimientos prácticos, pero que en un futuro próximo va a suponer un porcentaje importante de los raees a reciclar.

“Es un producto de una vida relativamente corta y estamos en el proceso de investigación de cómo reciclar sus componentes, pensando en su recuperación posterior. Existe poco residuo, ya que tienen una garantía de unos 20 años, pero no por ello debemos esperar a investigar sobre su composición y cuáles son sus porcentajes de reciclabilidad real, que por ahora son muy teóricos”, reconocía Pilar Vázquez. De hecho, según la organización se estima que en un período no superior a 10 años exista un incremento de paneles solares para su reciclaje.

Por otro lado, la Unión Europea está trabajando en la definición de criterios comunes para la sostenibilidad y la reciclabilidad. A raíz de este interés se ha creado un grupo de trabajo en UNE, el GT- UNE27, para elaborar una propuesta española sobre este tema, al que junto con organismos oficiales y diversas asociaciones gremiales, Ecolum ha sido invitado a participar junto a Tatuine, para prestar su experiencia en la reciclabilidad de materiales, ya que se trata de un proyecto pionero.

“Hay elementos que usan materias críticas que hay que tener en cuenta para su desarrollo a futuro, así que es vital su conocimiento para su desarrollo tecnológico, como puede ser la reducción de las tierras raras, generando nuevas sinergias“, concluía Patricia Herrera.

Finalmente, destacar la colaboración de Ecolum con la Asociación Huella de Carbono, un proyecto dirigido a calcular tanto la huella de carbono de sus procesos propios como de los valores medios del proceso de recogida y reciclaje de residuos, y a identificar áreas para reducir el impacto ambiental de los mismos. Los datos arrojados demostrarán el valor del reciclaje en la reducción de la huella al evitarse la asociada a la extracción y primeras manipulaciones de materiales. Además, a través de este proyecto se ayudará a las empresas que lo necesiten en el cálculo de su propia huella de carbono.