Almendra, una rama de luz diseño de Patricia Urquiola
La nueva creación de Patricia Urquiola para Flos es un sistema de iluminación suave, inspirado en el fruto del almendro y diseñado para minimizar el impacto medioambiental. Se trata de un sistema de iluminación modular, personalizable y extensible, diseñado para entornos contract, que ha captado las nuevas necesidades de la vida contemporánea y la hostelería: espacios que, en cuanto a estética, ambiente y sensualidad, se inspiran en lo residencial.
Patricia Urquiola ha diseñado Almendra para proporcionar una luz funcional y eficiente, pero, al mismo tiempo, suave y delicada. Con Almendra, Urquiola juega constantemente con el dualismo entre tecnología y naturaleza, retomando un enfoque de diseño que ya aplicó en la colección Serena de 2015 para Flos, a partir de fuentes de luz esenciales, con elementos difusores que protegen la luz de forma poética. Su estética biofílica fue creada como un módulo, cuya forma representara las dos cáscaras de una almendra abierta, unidas por un pasador central. A partir de aquí, gracias a una fuente LED, la luz se difunde y sale de forma homogénea, ocupando toda la superficie abierta.
El diseño biofílico de Almendra, por Patricia Urquiola para Flos, se asemeja al de las dos cáscaras de este fruto abiertas, para su difusión lumínica. Foto: Tommaso Sartori
El módulo, montado sobre un eje lineal o curvo, puede configurarse para obtener una serie de soluciones: con 3, 4 o 6 luces, que pueden colocarse hacia abajo o hacia arriba. De este modo, el sistema Almendra permite, por una parte, composiciones severas y lineales (perfectas para iluminar grandes mesas); y, por otra, formas orgánicas diseñadas para flotar como grandes apóstrofes suspendidos. Esta dualidad responde a la necesidad de ambientes iluminados por luces que interactúen con el espacio, en lugar de las tradicionales lámparas de araña.
Y pese a la sencillez del objeto, se esconde una refinada tecnología. El grosor de la carcasa es muy reducido y la luz sale de una fuente LED situada en la espiga central, difundiéndose a lo largo de los pétalos laterales de manera uniforme, gracias a un sistema de guía óptica (tecnología Edge Lighting). El resultado es un confort lumínico total aumentado por la posibilidad de colocar las conchas luminosas hacia arriba o hacia abajo, incluso en la misma luminaria, y obtener así diferentes tipos de luz a partir del mismo sistema.
El módulo Almendra se fabricó, tanto en la cara opaca como en la transparente, con un policarbonato derivado de un subproducto de la producción de papel: ‘tallolja’ en sueco y ‘tall oil’ en inglés (literalmente, aceite de pino). Este líquido viscoso, que se escapa de forma natural durante el proceso de extracción de la celulosa de la madera en la fabricación del papel, se ha utilizado durante años para producir tintas. Sin embargo, gracias a tecnologías recientes, ahora se utiliza para obtener un policarbonato que tiene todas las características del origen.
De este modo, Almendra se produce con un material procedente de recursos renovables de origen natural (el papel) y que en lugar de convertirse en residuo se revaloriza al entrar en otro proceso productivo, alineándose con la economía circular. Además, todo el ciclo de vida de Almendra, desde el origen de los materiales hasta su eliminación, está definido según los estrictos criterios establecidos por las normas ISO sobre ACV (Análisis del Ciclo de Vida). Esto es posible gracias a un diseño que no incluye ninguna pieza encolada, sino solo tornillos, todos ellos invisibles. La ausencia de adhesivos tiene varias ventajas: facilita enormemente la sustitución de los LED y permite que cada pieza de la luminaria pueda reciclarse correctamente en función del material del que esté hecha.
Finalmente, la gama cromática se basa en los elementos de la naturaleza, para hacer hincapié en la propia esencia de esta luminaria actual y que fomenta la sostenibilidad.