Una moderna casa fiel a las tradiciones de l’Horta Valenciana
El estudio Mano de Santo ha proyectado una vivienda, en un entorno que busca recuperar la identidad tradicional de los pueblos de l’Horta Valenciana. Estas edificaciones se caracterizan por el blanco de las paredes y el marrón de las maderas y del barro cocido de las tejas. Colores y texturas que vienen dados por la forma en que se lleva a cabo estas construcciones. El estilo original de la vivienda tradicional se puede describir como sencillo y funcional, donde los elementos accesorios son muy escasos. Por ello, son viviendas austeras y prácticas, que responden a las necesidades de sus habitantes.
Precisamente, el proyecto se diseñó con la voluntad de habitar en una sola planta y aportar el máximo de privacidad. Para ello, se creó un espacio propio interior, el ‘patio mediterráneo’, de forma que todas las estancias se abren a él, a través de un gran ventanal horizontal, para dar continuidad al espacio interior-exterior.
La vivienda se divide en dos volúmenes diferenciados que identifican cada uso:
- Un volumen con cubierta a dos aguas ‘icono de casa tradicional’, en el que los usos están interconectados, para albergar espacios de mayor interacción social.
- El segundo volumen, un simple prisma horizontal que trata de pasar de forma discreta, está destinado a usos privativos.
La luz de esta casa es horizontal y continua, captando el reflejo en las tapias del patio. Por su orientación, dispone de una gran captación solar que, a su vez, le permite una mayor protección. Una resistencia térmica importante, en términos de eficiencia, que también contribuye a una óptima ventilación cruzada.
Estas las estrategias proyectuales permiten alcanzar un confort térmico y un bienestar interior, contribuyendo a crear un espacio flexible, luminoso, auténtico y tranquilo.