"Hay que apostar por los diseñadores para que a través del mobiliario urbano y la iluminación los espacios se vuelvan atractivos"
Peatonalizar la iluminación
Se está experimentando mucho con nuevos modelos de calle, nuevas distribuciones, nuevas secciones, nuevos materiales, nuevos mobiliarios… Sin embargo, la iluminación, que es algo que podría contribuir enormemente al cambio de la percepción de un lugar y a hacerlo más amable para el ciudadano de a pie, se ha quedado muy atrás en esta investigación, y se está iluminando esos nuevos espacios con las mismas soluciones de siempre, que eran adecuadas para el tráfico rodado, pero no para los nuevos usos que se pretenden.
Ejemplo de iluminación 'peatonalizada'. Jardín público del edificio Alta Diagonal, reformado por el estudio BAAS Arquitectura (Jordi Badía) el año 2013. Luminarias exteriores de aspecto doméstico diseñadas por Jordi Badia y producidas por Santa & Cole.
Pérdida de identidad
Hace poco más de un año observé horrorizado cómo en la pequeña plaza de delante de la Facultad de Empresariales de Barcelona y en parte del lateral Norte de la Avenida Diagonal estaban abriendo una zanja en las aceras para posteriormente arrancar todas las farolas modelo 'Gran Via' y sustituirlas por unos palos metálicos curvados y unas luminarias LED funcionales más apropiadas para un polígono industrial que para una avenida emblemática de la ciudad. Pocos días después comprobé que en la calle Jordi Girona, entre la calle John Maynard Keynes y el Passeig dels Til·lers, estaban haciendo lo propio, en este caso substituyendo farolas del modelo 'Lira Balmes' por los mismos palos vulgares. En ambos casos las farolas llevaban ahí una gran cantidad de años, formaban parte totalmente del paisaje urbano del lugar.
Cabe decir, además, que en 2011 todas las 'Gran Via' de la Diagonal, incluidas las de la plaza de Empresariales, fueron restauradas totalmente para hacerlas cumplir la normativa vigente anti contaminación lumínica, y que en 2013, aprovechando el ensanchamiento de las aceras de Jordi Girona, se hizo una zanja con nuevo cableado, se redistribuyeron todas las 'Liras' y se restauraron las que estaban más deterioradas, añadiéndoseles nuevos reflectores.
No son en absoluto los únicos casos que he observado. En el último año y medio he visto cómo sucedía lo mismo en muchas otras calles históricas de la ciudad. Se me ocurre por ejemplo la desaparición de las 'Gran Via' en Gran de Sant Andreu, también restauradas hacía poco y ahora substituidas por unas farolas modernas y aparatosas que no pegan con el entorno, o de las 'Lira Princesa' de la calle Zaragoza.
Me parecen decisiones de absoluta falta de sensibilidad (o de exceso de ignorancia). Barcelona tiene un patrimonio histórico precioso, en cuanto a farolas se refiere, lujo que no comparten todas las ciudades, y eliminarlas con esta gratuidad para poner luminarias de autopista me parece casi tan grave como derruir edificios históricos, es una forma de despojar poco a poco a Barcelona de su identidad y de su esencia.
Iluminación a escala humana
En todos los casos adaptar las farolas históricas existentes a tecnología LED habría sido completamente fácil y posible. De hecho entre 2012 y 2014, con otro equipo de Gobierno, se cambió a tecnología LED un buen número de calles y avenidas en distintos barrios, adaptándose las luminarias existentes (entre las que, por supuesto, había todos los modelos antes mencionados). Y en caso de necesitarse más luz se complementaba a las farolas clásicas con otras modernas discretas que no les quitasen el protagonismo.
Uno de los mejores ejemplos sería la remodelación de Passeig de Gràcia, donde además de adaptarse a LED las emblemáticas farolas-banco de Pere Falqués (complementadas con otras discretas) que iluminan la calzada, se hizo lo mismo con las modelo 'Universidad' que iluminan las aceras laterales. Éstas antes apenas daban luz, las aceras se iluminaban principalmente con unas grandes columnas curvas y luminarias industriales muy deterioradas, de cuando por ese espacio circulaban coches y tranvías.
Jardín público del edificio Alta Diagonal (Barcelona).
La restauración y adaptación a LED de las luminarias históricas les devolvió un protagonismo que antes no tenían (estaban, pero ni se las veía), pero sobre todo fue un gesto de 'peatonalización' de la iluminación, ya que su escala es mucho más humana.
No se está haciendo lo mismo, sin embargo, en otros espacios recientemente peatonalizados, como por ejemplo la Superilla de Sant Antoni. En la calle Parlament a la altura de Borrell, ahora totalmente pacificada y con una acera Norte mucho más ancha, se han seguido instalando las omnipresentes farolas 'Y City' del Eixample, con un brazo largo y luz de 4.000K para iluminar los coches (¿qué coches?) y otro corto con luz de 3.000K para las aceras. Esa iluminación no la hace nada atractiva para pasear de noche. ¿Quién va a utilizar las ampliaciones de las aceras si siguen iluminadas como calzadas?
Jardín público del edificio Alta Diagonal (Bacelona).
Jardín público del edificio Alta Diagonal (Barcelona).
Mientras, algunas soluciones innovadoras que fomentaban la humanización del espacio, tras unos años en funcionamiento permanecen ahora apagadas y en el olvido, como es el caso de la instalación en el pavimento de Plaça de les Glòries junto a la fachada oeste del Museu del Disseny HUB, diseñada por Maurici Ginés (Artec3), que teñía de colores el lugar en función del sonido generado por los usuarios.
Las recientes actuaciones urbanísticas en pro del peatón que se han desarrollado como consecuencia de la pandemia del virus COVID-19 han despertado muchas críticas porque, entre otras cosas, el espacio ganado a las calzadas no termina de ser usado por el peatón. Es pronto aún para hacer valoraciones y seguro que hay muchos aspectos que hay que ir calibrando. Lo que está claro es que hay que apostar por los diseñadores para que a través del mobiliario urbano y la iluminación estos espacios se vuelvan atractivos y cambie la concepción y percepción de los mismos. Se debe experimentar con una iluminación que vuelva el espacio más doméstico, que no provenga de un alto palo metálico con una luminaria industrial de luz fría, sino tal vez del propio mobiliario, que pueda generar una cierta interactividad, que se encuentre a nuestra escala.