Entrevista a siete mujeres influyentes del sector de la Ferretería, el Bricolaje y el Suministro Industrial
Mujeres al frente del sector de la ferretería: más allá de los tópicos
¿Es necesario escribir sobre nuestro sector desde una perspectiva de género? ¿No es contraproducente intentar conseguir la igualdad laboral, salarial o social y seguir hablado de hombres y mujeres, así, por separado? Son preguntas que me he hecho desde que surgió la idea de hablar del papel de la mujer en la Ferretería, Bricolaje y Suministro Industrial. Porque, todo hay que decirlo, la idea no fue mía; ni tan siquiera de mi editorial. El germen de este reportaje fueron dos conversaciones dispares con dos de las entrevistadas. Después, llegó la pregunta que encabeza esta entradilla: ¿Es necesario..? Tras leer sus respuestas lo tengo claro: ¡por supuesto! El sector lleva una larga trayectoria de masculinidad (¿y machismo?) preponderante y es necesaria una reflexión de todos y todas ante actitudes que no dejan de ser reflejo de la sociedad.
Como bien dicen algunas de las respuestas, las mujeres representamos el 50% de la población y a menudo somos las que tomamos las decisiones en las mejoras del hogar. Las empresas del sector se han dado cuenta y no es extraño encontrar talleres dirigidos a mujeres de las principales cadenas de ferretería y bricolaje o líneas de ropa de trabajo o EPI para mujeres. Pero esto no se traduce en los puestos de trabajo de responsabilidad de las empresas fabricantes o distribuidoras. El 50% de la mayoría de los consejos de administración no son mujeres. Por el contrario, sí encontramos mujeres al frente de las ferreterías. El pequeño comercio, al ser mayoritariamente familiar, tiene muchas veces una mujer al frente del establecimiento, tras el mostrador.
En este artículo hemos intentado recoger una muestra de todas ellas: sus trayectorias, sus logros, sus malabares para compaginar la vida familiar y sus dificultades. Muchas gracias a todas las participantes, de corazón. Y disculpas de antemano a las que no aparecen, que, afortunadamente, son cada vez más.
Paquibel Server, departamento Comercial de Rolser
Breve reseña de su trayectoria en el sector
Con catorce años me incorporé a la empresa familiar, junto a mis padres y hermanos, compaginando estudios y trabajo. Mis comienzos en la empresa familiar fueron aprender desde cómo se cose un bolso hasta realizar envíos de pedidos. Fui pasando por todas las secciones que aquel momento había en fabrica. Fue una etapa de aprender mucho tanto dentro de la propia empresa como de los propios estudios. Como mucha gente sabe, la empresa empezó fabricando capazos de compra, sombreros, costureros hasta que, a principios de los 70, mi hermano Joan propuso hacer carros de compra a la familia. Digamos que así empezamos en un mercado, que, aunque no era exactamente el mismo, nos llevó a abrirnos desde a almacenes a tiendas de menaje hasta tiendas de ferretería. Cuando en los 80 incorporamos las escaleras, aunque ampliamos mercado a las ferreterías, (más tarde establecimientos de bricolaje), utilizamos la misma red de ventas.
Hablemos de tópicos, ¿es el sector de la Ferretería, el Bricolaje y el Suministro Industrial eminentemente masculino? ¿Y machista?
Por desgracia no es un tópico, es aún una realidad, donde impera aún una mentalidad machista y donde sobre todo el lenguaje deja mucho que desear.
Si el mundo de los negocios estaba en manos de hombres en su gran mayoría, en el sector ferretero ha sido un santuario hasta ahora. Hace 40 o 50 años era raro, extraño, que una mujer estuviese al frente de este tipo de negocios. O bien era la viuda de… o la madre de... He visto tanto en ferias como en casa de clientes, la división de este sector, por ejemplo, en los carros y centros de planchado, las mujeres y en las escaleras, los hombres.
Considero que aún es muy machista este sector. Por ejemplo, si una mujer explica o habla sobre escaleras, y sobre todo si son industriales, todavía se ve como una cosa rara, todo y sus conocimientos del producto. Entre mujeres y hombres tendríamos que hacer un mayor esfuerzo para que todo esto cambie.
¿Ha encontrado dificultades en su trayectoria profesional a causa de su género?
Es muy triste que alguien pueda dificultar una profesión, sea la que sea, por razones de sexo. En mi caso tengo que decir lo contrario, en toda mi trayectoria profesional no me he encontrado con dificultades por ser mujer, en todo caso las habituales que pueda tener cualquier empresa, fábrica, negocio, etc. Debo decir que yo he tenido la gran suerte de estar rodeada de gente, sobre todo de mis hermanos, que no han tenido nunca en mente si eras hombre o mujer para desarrollar tal o cual responsabilidad.
Al estar en un cargo de responsabilidad, ¿nota un trato diferente de sus subordinados hombres?
En primer lugar, la palabra subordinado no me gusta. Me gusta más hablar de equipo, de capital humano.
En cuanto a trato diferente no, no he notado ninguna diferencia, pues de lo que se trata o lo que queremos es sumar esfuerzos para bien general. Por tanto, no distingo diferencia entre hombre o mujer.
¿Cómo ha evolucionado la percepción del género en el sector?
Pienso que hay una evolución a mejor donde las mujeres tenemos mucho que aportar a las empresas. No solo de este sector, si no en general, y donde, y no por suerte sino por constancia, son cada vez más visibles las decisiones que tomamos las mujeres en este sentido.
¿Ha mejorado con las nuevas generaciones?
A nivel general, indudablemente. Las mujeres de hoy están más preparadas, con estudios, formaciones, son ‘guerreras’, no tienen miedo a los retos, tienen mucho futuro por delante.
Y en el caso concreto de Rolser, las nuevas generaciones han dado un nuevo impulso dinamizando y dándole nueva savia a la empresa. Muy necesario para afrontar los retos del futuro.
¿Qué debería cambiar para ver a más mujeres en consejos de administración o al frente de empresas del sector?
Mucha pedagogía, confianza y sobre todo no infravalorar el talento cuando lo hay, solo por el mero hecho de ser mujer.
¿Qué cree que pueden aportar las mujeres a la Ferretería?
Otra mirada, pero también conocimiento, experiencia, evolución, y sobre todo deshacer el típico y tópico machismo instalado en este sector. Lo cual sumará para hacer una sociedad más abierta, tolerante y sin complejos.
Carmen Álvarez, directora de Marketing y administradora de Hispano Industrias Svelt, S.L.
Breve reseña de su trayectoria profesional dentro del sector
Me incorporo al sector ferretero en el año 1999, cuando dejo mi actividad anterior relacionada con la química e inicio la distribución de los productos de la marca italiana Svelt (escaleras portátiles y andamios) a nivel nacional. La filial española de esta marca líder italiana se crea en el año 2000, después de comprobar durante un año las posibilidades de crecimiento dentro del sector ferretero y de suministro industrial. Desde esa fecha hemos trabajado duro para introducirla y convertirla en una reconocida marca fabricante de escaleras en el sector y de una calidad valorada por tantos profesionales que la utilizan a diario.
Hablemos de tópicos, ¿es el sector de la Ferretería, el Bricolaje y el Suministro Industrial eminentemente masculino? ¿Y machista?
Desde un principio me llamó la atención que el sector estuviera dirigido y regentado de forma mayoritaria por hombres. En estos 19 años he visto bastantes cambios, sobre todo con la incorporación de segundas y terceras generaciones de ferreteras, de gerentes de empresas femeninas y de responsables de Compras, aunque siguen siendo minoritarios. Es claramente un sector dirigido fundamentalmente por hombres.
La incorporación de mujeres dirigentes en el sector va en aumento porque aportan valor a las empresas por su capacidad de sacrificio, su tenacidad, su empatía. Siempre se ha hablado de la capacidad mental de las mujeres que mezclan intuición con racionalidad, lo que nos permite conciliar y negociar y ser exitosas en la resolución de problemas, y todos estos atributos unidos a la creatividad y la adaptación al medio y a los cambios en el mercado, nos hace ser decisivas en el futuro próximo de las empresas.
Los hombres hábiles y emprendedores de éxito saben rodearse de equipos dirigentes de mujeres.
Hay muchos más factores a tener en cuenta para ir alcanzando esa igualdad que todos anhelamos en el ámbito laboral, que no quiere decir que tenga que ser un 50 -50 si no que cada persona llegue a donde pueda o quiera independientemente de su género. Que ante un posible contrato laboral no se descarte a una mujer porque esté en edad fértil, porque tenga hijos, porque tenga formación, pero poca experiencia en ese trabajo para el cual está sobradamente preparada, pero nadie le da la primera oportunidad, porque se crea que no va a ser bien recibida por jefes de Compras (hombres) y por tanto no puede representar a tu empresa con la misma efectividad que un hombre… Estos son los tópicos que poco a poco vamos tumbando porque lo importante es conseguir la equidad en el mundo laboral, que tanto hombres como mujeres puedan acceder igualitariamente a los mismos trabajos en contextos seguros y de dignidad humana.
¿Ha encontrado dificultades en su trayectoria profesional a causa de su género?
He de decir que he encontrado más dificultades a la hora de trabajar en mis años de recién licenciada, donde las mujeres químicas nos decantamos siempre más a la enseñanza, a labores comerciales y de laboratorio, porque los puestos de más responsabilidad, como químico de planta, adjunto a dirección o jefe de proyecto, sí estaban ocupados por hombres, y en las entrevistas de trabajo veías que los favorecían claramente, aunque en la actualidad me satisface mucho saber que más del 50% de las matrículas en carreras universitarias de ciencias las ocupan mucho más mujeres que hombres. Así que, poco a poco, se irán igualando los géneros en los cargos de responsabilidad.
En cuanto a mi trayectoria en Hispano Industrias Svelt, S.L., al estar al frente codo con codo con mi pareja, Javier Urraburu, que ha sido la persona emprendedora que me ha arrastrado a este mundo de la empresa, puedo decir que más que dificultades lo que ha existido ha sido mucho entusiasmo y supo ver en mí una faceta relacionada con el marketing y con la dirección para que la ocupara. Mientras él ejercía de director comercial, y salía a vender fuera, yo estaba resolviendo en casa.
Al estar en un cargo de responsabilidad, ¿nota un trato diferente de sus subordinados hombres?
Para nada, al menos en nuestro caso. Al ser una pequeña empresa, todos hemos hecho de todo para sacar adelante el proyecto sin distinción de género.
Sí he notado que en labores de fabricación es complicado aún encontrar soldadoras y operarias de mantenimiento industrial, pero en el resto de puestos de la empresa como almacén, logística, comercial o administrativo, lo ocupan indistintamente ambos géneros.
¿Cómo ha evolucionado la percepción del género en el sector?
En los primeros años la presencia de mujeres era escasa y tratabas a diario con hombres: los clientes, los agentes comerciales, las centrales de compras etc. Las mujeres llevaban en muchos casos la administración de las empresas, y ese era su reducto en el sector.
Recuerdo mi primera Ferroforma, que algún cliente pensaba que era una azafata y esperaba a que Javier estuviera libre para dirigirse a él, hasta que me presentaba y entonces decía: “Ah bueno, si es Carmen entonces sigo con la conversación de anteayer con ella, a ver si me da respuesta a este plazo o a aquella incidencia”.
Los clientes buscan empresas que resuelvan sus problemas, que les ayuden a vender, que sean ágiles, accesibles y que se comprometan con ellos. La fidelidad es la llave del éxito y en mi caso me satisface enormemente ese aspecto de la venta.
En ferias, viajes comerciales y eventos del sector, cada vez se encuentran más mujeres CEO, gerentes o directoras de importantes departamentos de las empresas como Compras o Marketing, y es fundamental que asumamos riesgos y que generemos espacios de conciencia y reflexión y ser sinceras con respecto a las experiencias de liderazgo.
¿Ha mejorado con las nuevas generaciones?
En los 20 años que llevo en el sector he visto una clara evolución y el sector ferretero se va equiparando poco a poco en género. Cada vez más se ve a ferreteras que dirigen ferreterías, encargadas de Compras, comerciales, Atención al Cliente, en prensa del sector etc., y somos nosotras las que debemos generar oportunidades entre nosotras en procesos de selección, en aspirar a ascender en la cadena de mando, en asumir responsabilidades para conseguir un enfoque diverso que enriquezca nuestras organizaciones.
¿Qué debería cambiar para ver a más mujeres en consejos de administración o al frente de empresas del sector?
La ferretería es un sector que ha sufrido enormemente la crisis. Los cambios en los hábitos de consumo, el desarrollo de tecnología, el comercio electrónico y la digitalización de las empresas abre una brecha generacional enorme en los negocios que son capaces de adecuarse a los nuevos tiempos y los que piensan en subsistir hasta la jubilación.
Las mujeres directivas que se incorporan a equipos masculinos se alejan del ‘pensamiento de grupo’ que ha sido un lastre tremendo durante años para avanzar en la igualdad. La forma clásica de hacer negocios en una ‘comida de negocios’ está obsoleta y la visión femenina tiende a delegar, a resolver el día a día y a tener una visión más humana de las empresas que permiten horarios más elásticos; se suelen anticipar a los cambios y en general son mucho más rentables para las empresas.
¿Qué cree que pueden aportar las mujeres a la Ferretería?
Las mujeres, como es sabido científicamente tienen una gran visión periférica, mejoran el proceso de toma de decisiones y suelen promover la diversidad y el trabajo por resultados y no por el tiempo de permanencia en el lugar de trabajo.
Cristina Menéndez, directora de Cecofersa
Breve reseña de su trayectoria profesional dentro del sector
Trabajé 10 años en televisión. Hice directos y grabados y sobre todo me divertí mucho. Entré en Cecofersa el 21 de septiembre de 2009. Entré sustituyendo a Mónica en una baja de maternidad. Como no estaba segura de que este mundo de adhesivos y herramienta industrial me fuera a apasionar, no dejé mi trabajo en televisón. Trabajaba en Cecofersa de 8 a 17.45 h a las 19 h entraba en la tele (Cuatro, en ese momento) y salía a las 3 de la mañana. Así, de lunes a viernes.
En Cecofersa estaba en un despacho sola donde no sonaba el teléfono. Salía a hacer fotocopias para poder hablar con alguien.
En la tele trabajaba en un control de realización con 50 cámaras y todo un equipo emitiendo en directo. Tensión, jaleo, gritos,… vidilla.
En Cecofersa me hicieron leerme todos los manuales de estilo de la empresa. Durmiendo 3 horas diarias. Creo que todavía no se lo he perdonado...
Y algo pasó, algo me enamoró. Os aseguro que no fueron los tornillos ni los compresores. Quizás los compañeros, el ambiente de trabajo, la fuerza y la ilusión del equipo. Quizás la suma de todo. Cecofersa tiene eso, pasión, innovación, fuerza, un gran equipo. Lo tenía hace 9 años cuando entré y lo tiene ahora. Cecofersa somos la suma de todos. Y, por supuesto, todos los días vengo a divertirme.
Hablemos de tópicos, ¿es el sector de la Ferretería, el Bricolaje y el Suministro Industrial eminentemente masculino? ¿Y machista?
Jajaja, he tenido que releer la primera pregunta varias veces, pensé que era afirmación en lugar de pregunta.
En el mes de junio fuimos Mónica Carrascal, la jefe de Compras de Cecofersa, y yo a una mesa redonda de proveedores y grupos de compra organizada por Agrefema. Entre los proveedores estaba Karcher, Fisher, Abus, Bosch, Izar… un largo infinito. Entre los grupos, Comafe, CGI, … Éramos un total de 60 personas ¿Sabes cuántas mujeres? Dos, mi compañera y yo.
Para entrar en si el sector es machista o no, voy a recurrir a la RAE. Soy muy fan de la RAE. Mi hija mayor me preguntaba si ella podría ser académica de la Academia. Para mis adentros pensé, 46 sillones, 8 mujeres y los puestos son vitalicios… Y le contesté que ella podría ser lo que quisiera, el mundo a sus pies.
Si os fijáis en los datos dados, para una mujer es más fácil entrar en la RAE que en el sector de la ferretería. Sé que son datos capciosos, pero dejadme divertir.
La vida sigue, la vida cambia. Ya no somos princesas esperando a ser rescatadas por un apuesto príncipe. Hasta Disney se ha dado cuenta de eso. Ahora las películas son de princesas que se buscan las castañas solas y que son capaces de solucionar sus problemas ellas solitas sin la necesidad de la ayuda de un apuesto príncipe. Así que, señores, tomen nota.
Ayudadnos a sentir un sector más igualitario, donde todos estemos unidos por la misma causa. Os necesitamos de nuestro lado. Juntos haremos un sector mejor.
¿Ha encontrado dificultades en su trayectoria profesional a causa de su género?
Alguna salida de tono sí. El ‘momentazo’, cuando me dicen que quieren hablar con mi jefe. O cuando te dicen piropos o lo bonita que eres en medio de una reunión profesional… Seguramente si yo fuese un hombre no dirían lo guapo que estoy.
¿Cómo puede ofenderte un piropo?, pensarán muchos… El caso es que me encantan los piropos. No en medio de una negociación, ya que le quita profesionalidad, no de una persona que me juzga físicamente sin tener conmigo ningún atisbo de confianza, sin haberle yo preguntado su opinión. Lo que significa que me cosifica. Así que independientemente de que me encanten los piropos, ¡cuidado! no siempre y no viniendo de todo el mundo.
Imaginaos que en medio de una negociación, porcentaje de rappel arriba o abajo, interrumpo los argumentos del proveedor y le digo: “Discúlpame que te diga que hoy estás realmente guapo”. Es ridículo. Y si es un hombre quién se lo dice a una mujer, también.
En general he crecido en un entorno profesional igualitario. Pero el sector no es solo Cecofersa.
Al estar en un cargo de responsabilidad, ¿nota un trato diferente de sus subordinados hombres?
No es mi caso. Como he dicho, en Cecofersa no se produce esa diferencia. En Cecofersa no trabajamos por la igualdad porque viene dada. Dedicamos todos nuestros esfuerzos a la tecnología, Big Data, compras, apoyo financiero y asesoría personalizada al asociado.
¿Cómo ha evolucionado la percepción del género en el sector?
En el sector hay mujeres fuertes, con carácter, mujeres duras que se nota que han tenido mucho que demostrar. Es un sector históricamente masculino. Pero hemos venido a quedarnos y hacer del sector un poco más cómodo para todos. Y por supuesto, más productivo.
¿Ha mejorado con las nuevas generaciones?
Se vislumbra un cambio generacional, pero todavía no ha llegado. Poco a poco. Al ser parte de un sector con muchas empresas familiares, las mujeres nos hemos ido haciendo fuertes en los suministros industriales, en las ferreterías, en menor medida o casi nulo, en los proveedores y grupos de compras, cooperativas y demás. Las nuevas generaciones venimos con muchas ganas de mejorar el sector, de aportar nuestro granito de arena y de rejuvenecerlo en todos los sentidos. Y que la mujer esté más involucrada y tenga un papel principal, es uno de ellos.
¿Qué debería cambiar para ver a más mujeres en consejos de administración o al frente de empresas del sector?
Debería pasar el tiempo y un poquito de voluntad por parte de todos. Tengo un proyecto entre manos: Masif, Mujeres asociadas de Suministro Industrial y Ferretería. Izar Cutting Tools y Peset Vidal son socios fundadores. Queremos poner en valor el papel de la mujer en nuestro sector. Cualquier comentario o idea que nos queráis hacer llegar a masif.espana@gmail.com o en twitter @EspanaMasif.
¿Qué cree que pueden aportar las mujeres a la Ferretería?
El evitar que se hagan este tipo de preguntas precisamente.
Entiendo la pregunta y la intención. Sin embargo, parece que haciéndola tenemos que justificarnos, dar motivos por los que estar en este sector. Da la sensación, solo por la pregunta, que es un sector que no nos corresponde. ¿Qué valor diferencial aportan los hombres? No se trata de lucha de sexos, en mi opinión, se trata de sentirnos todos más cómodos en nuestro entorno profesional.
Olga Fuertes, directora general de Montana Colors
Breve reseña de su trayectoria profesional dentro del sector
Recién licenciada (Administración de Empresas, Esade 2005) inicié mi trayectoria profesional como responsable de Marketing de las tiendas en Wurth España, líder mundial del sector. Aprendí mucho sobre el arte de la venta y la gestión de equipos y me sumergí en el diseño de campañas de marketing de productos más industriales. Nada que ver con los miles de casos que había visto en la carrera, donde siempre elaborábamos planes de marketing de perfumes, maquillaje o productos alimentarios. Una experiencia muy enriquecedora que me permitió dar mis primeros pasos en el sector.
En 2009, entré en Montana Colors para gestionar la distribución de la marca en España y Portugal. Gestioné la reorganización del canal de distribución, así como la creación de la red de ventas. Los resultados fueron muy positivos, conseguimos crecimientos anuales superiores al 20% cuando el sector estaba en pleno decrecimiento. Mucho trabajo y muchos kilómetros explicando al sector pinturero los beneficios de la pintura en spray así como las bondades de captar un público joven que renovara el target de la tienda. En 2010, podíamos presumir de ser prácticamente el único proveedor que crecía de los puntos de venta.
En 2015, después de 6 años de experiencia en la compañía y habiendo finalizado un EMBA en Iese, me confiaron la dirección general de la marca. Estamos conduciendo este barco, construyendo un camino exitoso, gracias a un gran equipo, máxima motivación y mucho trabajo.
Hablemos de tópicos, ¿es el sector de la Ferretería, el Bricolaje y el Suministro Industrial eminentemente masculino? ¿Y machista?
Sí, el sector es de los más masculinos. Hasta hace dos días, los productos eran únicamente utilizados por hombres. En casa, el bricolaje era cosa de hombres y a nivel profesional mucho más, el hombre es el operario en el 99% de los casos. Ahora bien, durante muchos años se ha obviado que la mujer es quien toma las decisiones sobre la reforma y la decoración en el hogar, con lo que no dirigirse al target femenino es un error de base.
¿Han encontrado dificultades en su trayectoria profesional a causa de su género?
Personalmente no me he encontrado con dificultades, pero sí que me he encontrado en muchas situaciones donde he estado en mucha minoría: reuniones, viajes y eventos donde yo he sido la única mujer.
Al estar en un cargo de responsabilidad, ¿nota un trato diferente de sus subordinados hombres?
No, en absoluto. Siempre han mostrado mucho respeto hacia mi posición. Mi promoción dentro de la compañía ha sido progresiva. También formo parte de una organización joven y con unos criterios de valoración y promoción basados en la meritocracia.
¿Cómo ha evolucionado la percepción del género en el sector?
En nuestro sector aún sigues encontrando una gran mayoría de hombres, aún queda mucho camino por recorrer para tener una paridad. Se encuentran mujeres, pero la mayoría en posiciones de marketing.
La forma más efectiva de cubrir las necesidades del 50% de la población es incorporando mujeres en los puestos de dirección de estas empresas. Es la forma natural de innovar en productos que sean atractivos para la mujer.
¿Ha mejorado con las nuevas generaciones?
Afortunadamente, cada vez hay más jóvenes directivos/as que han nacido en un núcleo familiar donde la mujer tiene un rol más igualitario. En mi opinión, el reto está en la educación en casa. Hay que construir los cambios desde los cimientos, educar en la igualdad de género y fomentar por igual el tener un desarrollo profesional.
¿Qué debería cambiar para ver a más mujeres en consejos de administración o al frente de empresas del sector?
Para mí lo fundamental es impulsar desde la infancia la incorporación de la mujer en posiciones directivas. No tiene sentido que las mujeres lideren las primeras posiciones de la clase durante la escolarización primaria y secundaria, tengan mayores tasas de participación universitaria y consigan mejores resultados y sin embargo muy pocas alcancen posiciones de dirección en las compañías. El reto es mayúsculo en la gestión de la prematernidad y la posmaternidad, y es en esta gestión donde el entorno empresarial y el entorno familiar es clave. Hay que impulsar medidas de conciliación des de las empresas, pero lo más importante es que el núcleo familiar trabaje como un equipo en la misma dirección. La gestión de la trayectoria profesional no es únicamente un tema de la mujer igual que tampoco lo es la maternidad.
Hay que invertir en recursos externos en los que delegar y apoyarse, igual que invertimos en un coche o casa más grande cuando ampliamos la familia, son inversiones temporales cuyo retorno recogeremos en el largo plazo.
Un ejemplo que puede ser muy ilustrador: recibo un mensaje del colegio a las 5 de la tarde comentando que tu hijo tiene décimas y ha pasado un mal día. Tú en la otra punta del mundo, recién levantada, con una buena dosis de jet lag. Hoy en día, gracias a la tecnología, con un solo mensaje, puedes gestionar la urgencia con el pediatra y tu hijo puede ser atendido al cabo de 1 hora, estando a más de 10.000 km de distancia. Únicamente es necesario conexión a Internet y una buena logística detrás que entienda tu situación y estén bien coordinados. ¡Esta situación sin la tecnología era imposible de gestionar en el pasado! El uso de la tecnología es un gran potenciador de la incorporación de la mujer en posiciones directivas.
¿Qué cree que pueden aportar las mujeres a la Ferretería?
Muchísimo. El 50% del target comprador es femenino. Hasta hace poco, teníamos Product managers o directores de Marketing hombres intentando lanzar productos pensando en los intereses decorativos de la mujer. Y yo digo, ¿no es más fácil incorporar mujeres en los equipos para que ellas diseñen directamente los productos y las campañas de marketing y comunicación? Cuando Salomon quiere desarrollar zapatillas para competir en carreras de montaña, incluye en su equipo al mejor corredor del mundo para que les ayude en toda la fase de desarrollo. No podemos olvidarnos que las mujeres son las que continúan realizando la mayor parte de las compras en el punto de venta y la forma de comprar de la mujer es muy diferente a la forma de comprar del hombre. Los retos de la tienda física son enormes para poder garantizar la continuidad y el tráfico de clientes en los próximos 10 años. Consecuentemente creo que la gran distribución también debe impulsar la incorporación de la mujer en posiciones directivas de sus organizaciones.
María Jesús Camba Gil, directora comercial de Unifersa
Breve reseña de su trayectoria profesional dentro del sector
Entré en el sector por casualidad. Estaba estudiando, necesitaba trabajar y un familiar conocía a una persona que iba a abrir un pequeño almacén de ferretería y saneamiento y necesitaba una persona para la oficina y… así empezó todo en el año 80. El proyecto no funcionó y al cabo de un año y medio cesó la actividad. En ese almacén coincidí con un compañero que se fue a trabajar a una cooperativa de ferreteros y a los pocos meses, a finales del año 81, me llamó para cubrir una baja maternal y allí desarrollé una etapa de 25 años, primero como administrativa, después como adjunta a la dirección y posteriormente en la dirección comercial, compatibilizando siempre trabajo y estudios. Ya en la dirección comercial compartí unos años estupendos de aprendizaje en la desaparecida Ancofe, con los que en aquel momento eran los gestores referentes en el sector y, desde el año 2006, en Unifersa, donde tengo el privilegio de trabajar con un equipo de compañeros y amigos que llevamos compartiendo actividad desde hace más de 25 años en un nuevo e ilusionante proyecto que desarrollamos, apoyados por jóvenes talentos que hemos incorporado a nuestra organización, para compaginar experiencia y modernidad.
Hablemos de tópicos, ¿es el sector de Ferretería, el Bricolaje y el Suministro Industrial eminentemente masculino? ¿Y machista?
Masculino por supuesto, no hay más que asistir a un evento y ver que somos muy poca la representación femenina en el sector. Al principio de desarrollar mi actividad era totalmente testimonial, hoy ha mejorado algo, pero seguimos siendo muy pocas las mujeres en el sector, a pesar de que en los últimos años se han incorporado más chicas, sobre todo en los departamentos comerciales de las empresas.
En cuanto a si es o no machista, creo que ni más ni menos que la sociedad. Para mí, es una cuestión cultural, aunque si me tuviera que decantar por una opción, diría que menos que en otros sectores. Supongo que el que seamos pocas mujeres hace que se nos trate mejor que en otras actividades.
¿Ha encontrado dificultades en su trayectoria profesional a causa de su género?
En algún caso sí, pero muy poco. Al principio cuesta más, al ser joven y chica en un mundo dominado por hombres y con más experiencia, pues todos se sienten con la necesidad de ‘protegerte’ y eso agota. Pero cuando llevas un tiempo trabajando y demostrando el porqué de las cosas, ya te ven como a un ‘colega’ sin género. También tengo que decir que en mi entorno más próximo he tenido personas inteligentes que han valorado más otras cosas que el género, pero cuando salíamos a certámenes sectoriales era más complicado: costaba en el ámbito profesional, pero mucho más en las actividades lúdicas que estaban pensadas para los hombres y las mujeres éramos un elemento incómodo difícil de encajar. No hace demasiado tiempo, proveedores importantes desarrollaban actividades para sus clientes VIP en los que las mujeres directivas éramos ‘amablemente’ excluidas de las mismas…
A nivel de compañeros, nada que decir. Siempre me he relacionado con la máxima consideración, respeto y cariño con todos ellos al margen de su género, y aunque nuestras empresas han coincidido y se han distanciado, según el momento, siempre hemos mantenido, no sólo la relación profesional, sino la amistad y el contacto y lo mismo podría decir de socios y proveedores, con los que la relación ha sido siempre cordial y de respeto mutuo. También tengo que romper una lanza antitópicos, con las mujeres que he coincidido en la actividad profesional con las que tengo una relación fenomenal. En la etapa de Ancofe, como en la posterior de Fergrup, eran todos hombres menos Rosa, en la que encontré, además de una buena compañera que me facilitó la entrada, una amiga para toda la vida. Después Ana y Elba y los chicos siempre intentaban hacernos sentir cómodas y laboralmente nos trataban como uno más. En Unifersa, no se ‘atreven’ a ser machistas. Jesús, Chucho, Juan, Carlos… Abraham, tanto a Mirella como a mí nos tratan como a iguales y nunca hemos tenido el más mínimo problema por eso.
Al estar en un cargo de responsabilidad, ¿nota un trato diferente de sus subordinados hombres?
Ahora no. En Unifersa ya venía como directora comercial desde su fundación y no ha lugar, pero la primera vez fue más complicado. Era jovencita, con la necesidad de demostrar que valía para el puesto y de un día para otro pasaba de ser una compañera con una relación entre iguales a tener que tomar decisiones, dar órdenes, corregir conductas, y tengo que reconocer que al principio no me lo pusieron fácil… Y a mí también me costaba asumir esa parte ‘ingrata’ de mis obligaciones.
¿Cómo ha evolucionado la percepción del género en el sector?
Como en todos los aspectos de la vida. Las personas, cuando compartimos actividad, cuando nos conocemos, rompemos barreras y perdemos prejuicios y nos damos cuenta que hay hombres inteligentes y sensibles y mujeres torpes y ‘cabronas’, aunque en general la percepción sea a la inversa, y que juntos y no en contra, hacemos las empresas mejores. Es evidente que tenemos una manera de sentir y ver la vida diferente y esto es igual en el plano laboral, pero, si tenemos la empatía e inteligencia de integrar en lugar de enfrentar nuestros puntos de vista todo fluye mejor, enriquece a las empresas. Todo esto con debate y discusión, que son la salsa de la vida, intentando convencer de nuestros planteamientos a los otros y escuchando y aprendiendo día a día de todos con los que compartimos las tareas cotidianas.
¿Ha mejorado con las nuevas generaciones?
No sabría decir. En mi generación, los hombres estaban sensibilizados y vivían con incertidumbre e inseguridad los cambios que se estaban planteando, todo iba muy deprisa para ellos y muy lento para nosotras… Afortunadamente, hoy las mujeres ya estamos más asentadas, pero sin bajar la guardia, consolidando pequeñas conquistas cotidianas. Yo creo que la gran revolución está en la formación: las mujeres tenemos que ser protagonistas en desarrollar una educación a nuestros hijos basada en el respecto al otro (mujer y hombre) y creo que en esto aún queda mucho por hacer. Para mí, el peor machismo es el que promueven las mujeres. En términos generales, las nuevas generaciones están más formadas, mejor informadas, pero lamentablemente más manipuladas con discursos y planteamientos muy ‘viejunos’ impropios de una sociedad avanzada.
¿Qué debería cambiar para ver a más mujeres en Consejos de administración o al frente de empresas del sector?
¡Qué difícil dar esta respuesta! Hay tantas variables… Fundamentalmente confianza en nosotras mismas, ‘querer’, apostar y apoyar a más mujeres, siendo más. Cuesta vernos bien representadas, ser igual de críticas que con los hombres, pero no más, afear explícitamente comentarios y comportamientos sexistas, favorecer leyes de integración. No soy partidaria de las cuotas, pero tengo que reconocer que nos están ayudando a conseguir cotas importantes. No se entiende que en oposiciones y en las carreras universitarias estemos por delante y después esto no se refleje en los puestos más relevantes. Falta mucho en la conciliación, ¿quién sigue criando a los hijos y cuidando a los padres? Se ha avanzado pero… falta mucho. En cualquier caso, es algo muy complejo y difícil de sintetizar, somos diversos pero complementarios. Los Consejos de administración son un coto de hombres, a los que no les apetece compartir poder. En general, son un reducto social cerrado lleno de inseguridades, que no aceptan que se les cuestione su comportamiento y temen que pueda peligrar su zona de confort y, por nuestra parte, hay muchas mujeres que no están dispuestas a asumir las renuncias y/o sacrificios personales que estos cargos exigen y que por la configuración vital al hombre no le afecta de igual manera.
¿Qué cree que pueden aportar las mujeres a la Ferretería?
Frescura, ‘sentidiño’ e inteligencia emocional… Somos una parte importante de la sociedad, del consumo, la pequeña economía doméstica depende en gran medida de nosotras y, por tanto, tiene que estar representada en este y en todos los sectores. Todas y todos tenemos que ser conscientes que juntos somos mejores.
María Jesús Camba, Unifersa: “Hombres y mujeres, juntos y no en contra, hacemos las empresas mejores”
Mónica González, directora de Ventas de Izar Cutting Tools
Breve reseña de su trayectoria profesional dentro del sector
Mi vínculo con Izar viene prácticamente desde que nací, ya que mis padres trabajaron ambos en la empresa. Luego en mi etapa universitaria comencé en la empresa a hacer prácticas. Era el año 1995, yo tenía 22 años y pronto me colocaron en atención al cliente, empecé a acudir a ferias… y me di cuenta que el mundo comercial me atraía mucho.
Hacia el año 97 hubo un cambio de dirección en Izar y muchos reajustes en la empresa. Aun así, apostaron por mí y en dos años aproximadamente era jefa de Poducto del programa Jet Pont, donde potenciamos la gama de construcción y comenzamos a trabajar el punto de venta.
De ser una empresa con un enfoque muy industrial pasamos a centrarnos en el cliente. Yo viví y formé parte de este cambio de primera mano.
Hablemos de tópicos, ¿es el sector de la Ferretería, el Bricolaje y el Suministro Industrial eminentemente masculino? ¿Y machista?
Sí y sí. Es verdad que ha ido evolucionado, pero las primeras ferias a las que yo acudía, la presencia de la mujer era puramente decorativa: azafatas, camareras… En muchas ocasiones eran utilizadas por las empresas como reclamo para que los visitantes o usuarios (masculinos) de las herramientas se acercarán a los stands. Todo ello resultaba terriblemente machista y hoy es el día que todavía hay resquicios de aquello. Además, nuestro sector ha sido bastante tradicional y conservador y eso se ha reflejado mucho en el género del personal que lo forman. Por suerte, ser una mujer dentro del mismo cada vez es menos excepcional.
¿Ha encontrado dificultades en su trayectoria profesional a causa de su género?
En mi caso no puedo hablar de grandes dificultades, pero sí es verdad que no estás en igualdad de condiciones que los hombres. Sin duda la etapa más complicada es cuando te conviertes en madre, y no me refiero al periodo de baja. Las complicaciones comienzan desde que te quedas embarazada y yo, de momento, no he visto el final, a pesar de tener hijos de 11 y 14 años.
La conciliación es un mito, aún más si tienes responsabilidad y además trabajas en el mundo comercial, donde los viajes forman una parte muy importante de tu vida laboral. Desde que tengo hijos hay una pregunta que me repiten cuando salgo fuera y reproduzco: “Y tú, ¿cómo te arreglas con los niños? ¿están con sus abuelos?” Nunca he oído esta pregunta a ningún compañero masculino con hijos… Incluso tus propios compañeros de trabajo te juzgan porque cambias tu forma de trabajar o de organizarte… Esto, por ejemplo, yo sí lo he vivido.
En cuanto a los cargos de responsabilidad, una mujer siempre está más ‘cuestionada’ por el mero hecho de ser mujer… aún hoy en día oyes frases como: “Es mujer y es una gran directora financiera”.
En fin, poco a poco.
Al estar en un cargo de responsabilidad, ¿nota un trato diferente de sus subordinados hombres?
En eso he tenido mucha suerte. La red de ventas que tenemos en Izar es excepcional y a pesar de que el 100% son hombres, el trato es el correcto y adecuado, en el día a día, lo que importa es la calidad de las personas y no su género.
¿Cómo ha evolucionado la percepción del género en el sector?
Aunque va evolucionando poco a poco, aún queda mucho recorrido. Por ello vamos a darle un empujón con la nueva asociación Masif, un nuevo proyecto muy ilusionante que procurará dar mayor presencia a nuestro género en el sector.
¿Ha mejorado con las nuevas generaciones?
Las generaciones jóvenes, en general, no se plantean si lo que tiene delante es un hombre o mujer a la hora de trabajar, negociar, acatar… Están más acostumbrados desde que son niños, por su educación.
¿Qué debería cambiar para ver a más mujeres en consejos de administración o al frente de empresas del sector?
Los hombres que dirigen y deciden tendrían que concienciarse de que las mujeres somos tan capaces como ellos en trabajos de alta responsabilidad. Al mismo tiempo, nosotras mismas tendríamos que dar un paso al frente y romper con nuestras inseguridades; a veces el mayor obstáculo somos nosotras mismas.
¿Qué cree que pueden aportar las mujeres a la Ferretería?
Las mujeres pueden aportar lo mismo que puede aportar un hombre. Luego hay cualidades que en general definen a las mujeres que son un valor añadido, como son el gusto por los detalles, por el trabajo bien hecho, somos más creativas y organizadas y, claro, podemos hacer más de dos cosas a la vez…
Y bajo mi punto de vista hay algo que una madre y en este caso hasta un padre puede aportar y es la paciencia, que en muchos casos es una gran cualidad, sobre todo para la resolución de conflictos.
Marta Keerl, propietaria de Ferreteria Keerl
Breve reseña de su trayectoria en el sector
Mi padre tiene una empresa de importación de máquina-herramienta para suministros industriales, Frank Keerl, S.A. A finales de los años 70 también importaba de Alemania un programa de herramientas para las ferreterías. Al mismo tiempo, trasladó su empresa de Barcelona a unas nuevas instalaciones en L’Hospitalet de Llobregat. En las instalaciones de Barcelona montó, junto con un empleado suyo que era el encargado, una ferretería con este programa de herramientas. Mi padre nunca estuvo al frente de la tienda.
Yo, por aquel entonces, estudiaba interiorismo en la Escola Elisava de Barcelona y por las mañanas iba a la tienda a sacarme un sueldecito para mis gastos de estudiante. Era 1979… y hasta ahora.
Hablemos de tópicos, ¿es el sector de la Ferretería, el Bricolaje y el Suministro Industrial eminentemente masculino? ¿Y machista?
Por descontado, en los años 70-80 el sector era mayoritariamente masculino. Más tarde ha ido evolucionando igual que la sociedad. Sí que es cierto que cuando yo era jovencita y aconsejaba alguna solución a un cliente masculino, no me acababan de creer. La solución era sencilla: le preguntaba a mi encargado masculino si lo que yo recomendaba era correcto, éste contestaba que sí, el cliente se quedaba tranquilo y compraba, que es de lo que se trataba. Ahora nuestros clientes buscan mi asesoramiento siempre que les es necesario y yo encantada de poder ayudarles.
El sector, en mi opinión, no es machista. Los vendedores quieren vender, sea un hombre o una mujer. Yo jamás he tenido problemas con los proveedores hombres, al contrario. Me entiendo muy bien con ellos.
¿Han encontrado dificultades en su trayectoria profesional a causa de su género?
Yo creo que, si tratas a los hombres como a tu igual, te respetan. En los negocios no se va a coquetear. Te tienen que ver como un colaborador. Hay que estar al mismo nivel, tener los mismos conocimientos y querer aprender del que sabe
Al estar en un cargo de responsabilidad, ¿nota un trato diferente de sus subordinados hombres?
Nuestra empresa es pequeña —4 hombres y 6 mujeres—. No hay trato diferente por ser hombre o mujer.
¿Cómo ha evolucionado la percepción del género en el sector?
Esta pregunta de la percepción del género me resulta un tanto anticuada. Todo el tema del machismo ahora está otra vez muy de moda con todas las noticias tan desgraciadas que salen en la prensa. Pero creo que, en general, cada vez hay mayor número de mujeres en cargos de responsabilidad. Esto refleja que la sociedad supera ya viejos clichés (no sin algunas dificultades) que nos entestamos en querer repetir y repetir.
¿Ha mejorado con las nuevas generaciones?
Por lo que yo sé hay bastantes ferreterías regentadas por mujeres. Negocios familiares que, al jubilarse los padres, pasan a manos de sus hijas. O incluso mujeres que montan su propia ferretería. O parejas que comparten las mismas responsabilidades dentro de sus negocios.
¿Qué debería cambiar para ver a más mujeres en consejos de administración o al frente de empresas del sector?
Simplemente debería cambiar la percepción de las mismas mujeres. Que no se pensaran que el sector de la ferretería es un mundo exclusivo de hombres. Que tanto da vender una crema que una lata de pintura. El sector comercial se cimienta en las mismas bases, tanto si vendes patatas o viajes, vestidos o taladros.
¿Qué cree que pueden aportar las mujeres a la Ferretería?
Cada persona es un mundo pero, por la experiencia que tengo a través de mis empleados y compañeros de fatigas, las mujeres son más rigurosas, en general, en sus puestos de trabajo. Una ferretería, para que no se te escape de las manos, (mucho género, muchas teclas a tocar) debe funcionar como un reloj suizo, y es aquí donde las mujeres hacen la mejor aportación. El toque femenino, y no lo digo solo yo, ha aportado a las ferreterías que sean más ordenadas, limpias, tengan mejor imagen... el trato personal con los clientes es amable, en general (siempre hay excepciones, está claro).
A nivel administrativo, también se nota la aportación de la mujer: control de stocks, facturación, relación con los proveedores, etc.
Pero sinceramente creo que, en general, es la coordinación de todo el personal de una empresa (del superjefe al personal de almacén o limpieza) sean mujeres u hombres, lo que hace que una empresa funcione bien o mal.
Masif, Mujeres Asociadas de Suministro Industrial y Ferretería
Dos de las entrevistadas, Cristina Menéndez y Mónica González, han hecho referencia a Masif, una nueva asociación que reúne mujeres del sector y poner en valor su trabajo. Cecofersa, Izar Cutting Tools y Peset Vidal son socios fundadores.
Cristina nos explica así su creación: “Mujeres Asociadas de Suministro Industrial y Ferretería (Masif) parte de la necesidad de informar, concienciar y sensibilizar a la ciudadanía en general y a los agentes del sector del Suministro Industrial y Ferretería en particular sobre la necesidad impostergable de defender los derechos humanos de todos/as y en particular los de las mujeres y las niñas, con el objetivo de ayudar a mejorar la igualdad de oportunidades laborales, el nivel de vida de las mismas y la promoción y defensa de los derechos de las mujeres, ante la constatación de una generalizada situación de desigualdad por razones de género”.
El contacto de la asociación es masif.espana@gmail.com o en twitter @EspanaMasif.
“Lo ideal es que en un futuro cercano estén involucrados todos los grupos de compra, ferreteros, suministros industriales, proveedores y medios de comunicación del sector para conseguir estos objetivos. Por eso, todo el mundo está invitado, hombres y mujeres. Por ejemplo, mi compañero Javier Herrera (Cecofersa) ha sido el primero. Como no excluimos a nadie no hay que posicionarse, sólo hay un lado. Es un granito de arena para mejorar el sector para las futuras generaciones. Dar voz a aquellas mujeres del sector del Suministro Industrial y Ferretería que están en el sector y apenas se oyen. Reivindicar el papel de la mujer en este sector. Creo que tenemos una gran responsabilidad al respecto. Cada uno desde su situación y de la manera en la que pueda ayudar”, concluye.