Tomra Sorting, S.L. - Divisón Food - Clasificadoras de frutas y hortalizas
TOMRA Blizzard
Máquinas de clasificación óptica alimentaria: sensores ópticos para detección y clasificación de productos congelados (vegetales y frutas)
La máquina de clasificación Blizzard de caída libre, con cámara LED pulsada, es la solución óptica de clasificación idónea y más rentable para el sector de procesado de fruta y verdura congelada.
La Blizzard permite una inspección permanente del producto para garantizar la seguridad alimentaria, la calidad y la satisfacción del cliente en todo momento. Asimismo elimina el material extraño no deseado, productos deformados y decoloraciones, con la máxima efectividad.
Los sensores y la tecnología de LED pulsada, con distintas longitudes de onda, aseguran la detección fiable de diferencias cromáticas, estructurales y de forma. Los LED tienen una vida larga, lo que proporciona un resultado duradero y fiable y convierte prácticamente en gratuitos tanto el mantenimiento del sistema de iluminación del clasificador como su calibración. Además, en ambientes fríos, las LED pulsadas tienen la ventaja de generar poco o ningún calor.
Ventajas:
•Máxima eliminación de material extraño
• Clasificación estándar o ampliada según forma
• Fondo LED activo
• Detección de film transparente y de vidrio
• Fácil de usar
• Bajo mantenimiento
• Alta capacidad
• Diseñado para trabajar al ritmo de los túneles IQF y las líneas de empaquetado.
El sistema es compacto pero asegura una eliminación eficaz de cualquier defecto aún con la planta a máxima capacidad. Ofrece un producto final de gran calidad a
la vez que aumenta la rentabilidad al reducir tanto los costes laborales como la pérdida de producto bueno.
Su diseño abierto facilita la limpieza de la máquina y maximiza su facilidad de uso. El cuadro eléctrico se coloca en el extremo final de la máquina, facilitando el acceso y simplificando de nuevo la limpieza de la máquina.
Funcionamiento:
Un vibrador en la entrada reparte de forma uniforme el producto por el conducto de caída libre. El producto es dirigido hacia la zona de inspección, donde se escanea mediante un set de distintas LED pulsadas y una combinación de cámaras. Unos milisegundos después, los defectos son expulsados mediante un chorro de aire preciso que los envía a la zona de rechazo. Mientras tanto, el producto bueno sigue su caída libre natural.