La técnica desarrollada consigue retrasar el envejecimiento, intensifica los colores y aumenta la ramificación
Científicos del CSIC logran producir geranios sin polen
CSIC12/09/2012
Científicos del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Politécnica de Valencia, han conseguido producir geranios ('Pelargonium spp.') más longevos y que no producen polen. Los resultados de la investigación han aparecido publicados en la revista BMC Plant Biology.
Luis Antonio Cañas, investigador del CSIC, explica: “Hemos empleado la bacteria 'Agrobacterium tumefaciens' como medio para insertar en el ADN de la planta del geranio dos genes foráneos, el 'pSAG12::ipt' y el 'PsEND1:barnasse'. Las plantas inoculadas con 'pSAG12::ipt' mostraron retraso en el proceso de envejecimiento de las hojas y un aumento de la ramificación con menor espacio entre los nodos. Las hojas y flores redujeron su tamaño y mostraron un color más intenso. Por su parte, las plantas con 'PsEND1:barnasse' perdieron las anteras, que es la parte terminal del estambre donde se produce el polen”.
El geranio, con más de 200 especies, es una de las plantas de jardín más populares del mundo. Ocupa un lugar destacado dentro del mercado de plantas ornamentales y se suele emplear en la industria del perfume. “Hasta ahora, las técnicas de cruce de especies convencionales habían permitido obtener plantas con unas características excelentes. Sin embargo, la técnica de transferencia de genes mediante 'A. tumefaciens' podría resultar también una herramienta útil para mejorar aún más la planta del geranio al permitir introducir nuevos genes o rasgos”, añade Cañas.
Muchas plantas ornamentales pertenecientes a las familias de las 'Asteraceae', 'Ranunculaceae', 'Liliaceae', 'Scrophulariaceae' y 'Gentianaceae', entre otras, provocan reacciones alérgicas tanto a la población en general como entre los cultivadores de flores.
La esterilidad masculina en las plantas ornamentales podría tener muchas aplicaciones aparte de la eliminación de los alérgenos del polen, como la extensión del periodo de floración y el aumento del crecimiento vegetativo y de la longevidad de las flores. Además, “el uso de esta tecnología podría ser especialmente útil para producir plantas ornamentales respetuosas con el medio ambiente y también nos permite poder impedir el flujo de genes entre las plantas modificadas genéticamente y otras especies afines”, concluye el investigador del CSIC José Pío Beltrán.