El valor también está en la tradición y en la innovación
El Centro Experimental de Paiporta, perteneciente a la Fundación RuralCaja Valencia, es una finca de ensayos donde buscan la eficiencia hortícola a través del conocimiento, evaluación y conclusiones de sus trabajos. Cada año, en verano, organizan una jornada de puertas abiertas y me invitan a participar con los productores, empresas cooperativas, técnicos e investigadores. Siempre aprendo. Este año he publicado una entrada en HorticulturaBlog para preguntarme si “en la horticultura de estación, el valor ¿está en la tradición o en la innovación?”
En esta visita en Paiporta me interesa la exposición de variedades, y los ensayos que tienen en los campos. En la exposición de variedades puede verse un panorama de lo que hacen y uno se hace una idea diferente a la del día a día de lo que hay en los almacenes hortofrutícolas. Los observadores pueden imaginar, si quieren, ¿qué otras cosas podrían hacerse con tanta diversidad varietal como hay en las hortalizas? Cuando ves la diversidad en una misma especie de hortaliza como se muestra en los ensayos de Paiporta, pienso ¡qué aburridas son las fruterías! Aún más me lo parecen los estantes de los supermercados. En todos hay más de lo mismo. En la exposición de tipos de frutos y variedades de hortalizas de Paiporta mi reflexión es: ¿Hay oportunidades en las hortalizas que muestran?
Exposiciones como las de la Fundación RuralCaja Valencia me sugieren si en la horticultura de estación, el valor está en la tradición o en la innovación, o en las dos
Lo que veo es que algunas de estas variedades de distintas especies para los consumidores serían ‘hortalizas diferentes’. Son frutos que deben tener otros valores. A los productores hortícolas ¿podría ser que les interesara saber más? Al consumir estos nuevos tipos de hortalizas ¿tienen los mismos sabores que las tradicionales? ¿Los cocineros las utilizarían de las mismas formas? ¿Para ofrecerlas en las tiendas, qué habría que decir? Lo que me pregunto ante una exposición de variedades de las hortalizas más consumidas en el Mediterráneo es si ¿a los productores les interesa esta diversidad que parece estar disponible?, ¿Deben atreverse con lo diferente?
Creo que en el actual comercio de alimentos, artesanía y tecnología es un excelente binomio, y si les añadimos marketing y emprendimiento, puede que fuese un tripartito con éxito. En la horticultura habría que adivinar si a través de la diversidad puedan encontrarse también mas parámetros ganadores, como la gastronomía más la tecnología de los alimentos”.