La campaña de fruta de hueso, última esperanza para el campo español

Andalucía, Murcia, la Comunidad Valenciana y Extremadura, son regiones españolas donde la campaña está evolucionando con una tónica positiva, lo que ocurre es que este sector sigue adoleciendo de problemas que son importantes. La falta clara de una ordenación real de la oferta, la ausencia de una Ley de Vertebración Agroalimentaria y la ínfima promoción en la esfera internacional que tiene el sector frutícola, son lacras que perjudican notablemente a los fruticultores. A esto hay que añadir que el sector sigue sin concentrar la oferta, aunque sí es importante recodar los pasos que se están dando en regiones como Lleida en Cataluña con la empresa Actel, que sí está apostando por la vía de la unión de cooperativas, o el caso de firmas en la Región de Murcia como Gruventa, que están agrupando la oferta y diferenciándose del resto de operadores haciendo especial hincapié en productos hortofrutícolas de alta gama y calidad.

La realidad es que el sector hortofrutícola necesita una mayor especialización, y hay que dar un buen servicio a las cadenas de distribución, y para eso hacen falta empresas especializadas que les den un servicio continuo durante todo el año.

El sector agrario tiene que superar estos tiempos difíciles que le ha tocado vivir, y la mejor “receta” es hacer más rentable y competitivo el sector hortofrutícola español, a través fundamentalmente del trabajo bien hecho, y sobre todo, seguir creyendo firmemente en una política de calidad que sirva como tarjeta de presentación para abrir nuevos mercados.

En un apartado distinto, es fundamental también consolidar la posición de liderazgo que tienen las frutas y hortalizas españolas, así como fortalecer la comercialización con nuevos mercados de exportación como es el caso de los mercados asiáticos y Sudáfrica, especialmente para la fruta de hueso, ya que éstos mercados pueden ser perfectamente complementarios al tradicional mercado europeo.