Una efeméride para olvidar
23 de mayo de 2012
Tampoco las ayudas llegaron con claridad a nuestra provincia. Los agricultores no pudieron justificar con retroactividad los daños y tampoco pudieron compensar diferenciales de precios o frutas u hortalizas sin vender, aparte de que sólo podían acogerse algunos productos muy limitados. En definitiva, para nuestra provincia el sistema de ayudas planteado por la Comisión fue un fracaso.
A nivel estructural, desde Asaja Málaga creemos que la Comisión sigue sin hacer los deberes. Con la crisis quedó claro que, además de reformas para mejorar la capacidad de respuesta y minimizar los daños a los agricultores, era imprescindible una reforma de los sistemas y normas de trabajo de las diferentes direcciones generales y organismos de la Comisión, que se vieron superados por los acontecimientos y que creemos que todavía no han puesto soluciones. Entre ellas:
- El sistema de alertas debe mejorar su funcionamiento en cuestiones tales como confidencialidad, filtro previo de alertas autenticas, evitar posición dominante del país emisor de la alerta, sistema de indemnizaciones para los afectados por falsas alertas, y debería también habilitarse un régimen sancionador para las personas, estados, regiones o “senadoras” que emitan falsas alertas y compensar los daños y perjuicios provocados.
- La DG Sanco debe mejorar mucho su capacidad de decisión y debe imponer criterios fiables a la hora de trabajar. La DG Sanco fue un mero espectador viendo como evolucionaba una situación que nunca fue capaz de controlar. Cuando saltó la crisis, Asaja se desplazó a Bruselas e interpelamos al jefe de unidad de la DG Sanco de la Comisión. ¿Qué iba a hacer la Comisión cuando se demostrara que la culpa no era de la empresa, ni del pepino? El jefe de unidad no nos contestó y un año después sigue sin haber respuesta. Lo peor de todo es que creemos que siguen pensando que no son responsables del daño causado.- La autoridad sanitaria europea elabora unos dictámenes basados en razonamientos científicos, pero ¿qué efectividad real tienen los dictámenes científicos de la EFSA? Los informes de EFSA no tienen poder ejecutivo o vinculante y en muchas ocasiones se pierden en los despachos. Desde Asaja estamos hartos de demandar que se tomen medidas frente a plagas, enfermedades o residuos, que la EFSA ha valorado como peligrosos para nuestras producciones y/o nuestra salud. Una vez pasan a los despachos, se pierden en calendarios, modificaciones de directivas, cuestiones políticas por acuerdos comerciales, … En definitiva, seguimos con un sistema anquilosado por lo políticamente correcto que es incapaz de mejorar la política de seguridad alimentaria europea. Así nos va.
Déspués de un año lo único que ha quedado claro es la profesionalidad del sector español productor y exportador de frutas y hortalizas. Lo que no tenemos tan claro es qué sucedió realmente aquellos días en Alemania y dónde y cómo se originó el problema ¿Alguien lo sabe?