'Responsarbolidad' en la revista del Ministerio de Medio Ambiente
8 de junio de 2005
La sección de Libros del número 44 (mayo 2005) de Ambienta, la revista del Ministerio de Medio Ambiente, dedica una amplia reseña a “Responsarbolidad. Guía práctica para evitar el cambio climático, la crisis ambiental y forestal”, escrito por Jordi Bigues y editado por Maderas Nobles de la Sierra de Segura.
La sección de Libros del número 44 (mayo 2005) de Ambienta, la revista del Ministerio de Medio Ambiente, dedica una amplia reseña a “Responsarbolidad. Guía práctica para evitar el cambio climático, la crisis ambiental y forestal”, escrito por Jordi Bigues y editado por Maderas Nobles de la Sierra de Segura. Ambienta se suma así a la ya larga y variada lista de medios que han reservado un espacio a esta obra.
“El cambio climático y la pérdida de biodiversidad son los dos grandes retos planetarios de nuestro tiempo y condicionan el presente y el futuro de la humanidad. Además de describir la magnitud del problema, este libro pantea el estudio del mismo y la posibilidad de combatirlo desde el ámbito doméstico, laboral, del transporte, social…
Un plan de acción en diferentes ámbitos permite calcular la huella del deterioro ecológico y forestal, cómo reducirla y cómo gobernar el cambio, junto a los beneficios inmediatos y a medio plazo. Algunas medidas propuestas en este libro para frenar el cambio climático son la implantación de las energías renovables: multiplicar por cincuenta la capacidad actual de la energía eólica; crear plantaciones de biomasa en 250 millones de hectáreas, y multiplicar por setecientos la generación de electricidad de origen solar.
Asimismo se debería eliminar la deforestación de los bosques tropicales y crear nuevas plantaciones en áreas no boscosas, además de desarrollar medidas de conservación para evitar la erosión. Los bosques de latitudes medias y los de latitudes elevadas son en su mayor parte sumideros de carbono debido a que están, como promedio, compuestos de clases de edad relativamente jóvenes con tasas superiores de productividad neta ya que se recuperan de anteriores perturbaciones humanas y naturales; una mayor proporción de estos bosques está sujeta a una ordenación intensa, es decir, establecidos, cuidados y protegidos, y algunas áreas pueden estar respondiendo a unos niveles superiores de dióxido de carbono y nitrógeno atmosférico por el efecto de la fertilización”.