No darse contra la pared
Hace pocos días se leyó en la prensa que un norteamericano de origen mexicano, Antonio Villaraigosa, había sido elegido alcalde de Los Ángeles, California, una de las ciudades más ricas y a la vez más problemáticas del planeta.
Hace pocos días se leyó en la prensa que un norteamericano de origen mexicano, Antonio Villaraigosa, había sido elegido alcalde de Los Ángeles, California, una de las ciudades más ricas y a la vez más problemáticas del planeta. Antonio Villaraigosa, hispano, cuarto hijo de madre soltera, seguramente debió disputar duramente cada paso de su fulgurante carrera. Y los que le quedan por dar tampoco serán sencillos. Los Ángeles tiene actualmente 16, 6 millones de habitantes, distribuidos en 177 ayuntamientos, y sus ciudadanos están separados por grandes - y crecientes - diferencias socioeconómicas, vale decir, de intereses. A ello se suman enormes problemas medioambientales, muchos de ellos causados por el desarrollo espacial de una ciudad basado en la suposición que la disponibilidad de tierra y movilidad es inagotable ("sprawl", urbanización caótica).
En 2001, no obstante, se publica un diagnóstico de esta situación, titulado "Cuando la urbanización -"sprawl"- se dá contra la pared". Uno de los protagonistas de ese estudio, y de su colofón -"Después del "sprawl" http://urban.usc.edu/main_doc/doc/pubs/pubs/sprawl.asp -, donde se plantean las medidas urgentes a tomar para evitar una catástrofe medioambiental y socioecónomica de proporciones bíblicas; uno de sus autores, fue Antonio Villaraigosa. Uno de los puntales en los que este promisorio líder ha basado su mensaje es entonces la solución de los problemas medioambientales de esa macrópolis, y uno de las palancas que propone para lograrlo es la atención especial al verde urbano.
Bienvenido a "Ciutat Verda", Sr. Villaraigosa!!
