Estados Unidos sube arancel a cítricos de la Unión Europea

El Gobierno de EEUU tiene previsto aplicar a partir del próximo 1 de marzo de 2005 un aumento sustancial de los aranceles que soportan algunos productos agrarios, entre ellos las clementinas, según una información remitida por la oficina comercial española en Nueva York. Si esto ocurriese, los operadores españoles del sector de agrios tendrían que afrontar un coste adicional de 751.356 euros.

El Gobierno de EEUU tiene previsto aplicar a partir del próximo 1 de marzo un aumento sustancial de los aranceles que soportan algunos productos agrarios, entre ellos las clementinas, según una información remitida por la oficina comercial española en Nueva York. Si esto ocurriese, los operadores españoles del sector de agrios tendrían que afrontar un coste adicional de 751.356 euros, según los cálculos efectuados ayer por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) a partir de las cantidades enviadas en la campaña 2003/2004.

Tal como adelantó Levante-EMV, la Administración estadounidense pretende elevar esos aranceles de 1,9 centavos de dólar a 3,3 por kilogramo de clementinas que entre en aquel país.
Por su parte, el presidente de la interprofesional citrícola Intercitrus, Juan Safont, advirtió que si materializa la medida «a muchos operadores se les pueden quitar las ganas de seguir trabajando en Estados Unidos y tal como están las cosas en la citricultura actual es preciso aprovechar todos los canales de exportación».

El incremento arancelario a determinados productos hortofrutícolas puede desanimar a los empresarios, según Safont, quien apuntó al respecto que «ya llueve sobre mojado». El presidente de Intercitrus alude así a los costes añadidos que supone exportar a Estados Unidos y que se concretan en la necesidad de cumplir las exigentes normas contenidas en un protocolo, en el aumento del precio de los fletes de navegación y en la desfavorable relación cambiaria entre euro y dólar en términos de comercio exterior.

Safont prefiere no pronunciarse sobre si el aumento de los aranceles podría hipotecar la rentabilidad futura del negocio citrícola en Estados Unidos. «Eso es algo que depende del mercado», subrayó. No obstante, la decisión del Gobierno estadounidense no es aún definitiva, ya que todavía no la ha comunicado a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y todo dependerá en última instancia del resultado final de las negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos sobre las importaciones de arroz.

Firmeza
Mientras tanto, el Gobierno español está negociando «a alto nivel» la posible retirada de las cítricos y otros productos agrarios de la lista de artículos penalizados, según las fuentes consultadas. En este sentido, tanto Intercitrus como AVA-Asaja y la Unió de Llauradors-Coag ya han reclamado a la Administración española que negocie con firmeza y presione a Bruselas para impedir que el aumento arancelario se materialice. Los sindicatos temen que los productores sean, en último término, los principales perjudicados por la subida. (Sergio Carbó, Valencia)

El origen de este incremento arancelario se encuentra en la imposibilidad para alcanzar un acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) sobre las importaciones de arroz estadounidense. Así, que si no se desbloquea la situación, las autoridades de EE UU llevarán a cabo la medida.

Por lo que respecta al sector de frutas y hortalizas, la subida de los aranceles en Estados Unidos afectará, además de las mandarinas -incluidas las tangerinas, satsumas, clementinas, wilkings e híbridos similares-, a las endivias, a las coles de Bruselas, a las conservas de alcachofas, al azafrán, al pimentón y a las conservas de melocotón.
La subida prevista para el grupo de mandarinas es importante y se materializaría en un incremento de un 73% respecto a las cantidades que deben satisfacerse en la actualidad. En concreto, los operadores que ahora pagan en concepto de arancel 1,9 céntimos de dólar por kilo deberán abonar en el futuro 3,3 céntimos por kilo. En términos de las antiguas pesetas, el aumento equivale a 2 pesetas más por cada kilo.

Cuando la medida entre en vigor el próximo 1 de marzo la campaña de exportación de clementinas a Estados Unidos habrá tocado a su fin, por lo que las repercusiones sobre el comercio naranjero no se dejarán sentir este año. Sin embargo, de cara a la próxima temporada la subida arancelaria que tiene previsto aplicar EE UU, salvo que se produzca un acuerdo de última hora con la UE, puede suponer un serio inconveniente para el sector. (S. Carbó, Valencia)