¿Sin azúcar añadido?
El IEDAR señala que en ocasiones se realiza un uso desleal de las alegaciones "sin azúcar" y "sin azúcar añadido" en la publicidad de productos de alimentación. Esta práctica desvirtúa el papel del azúcar en una alimentación equilibrada y confunde al consumidor.
El Instituto de Estudios del Azúcar y la Remolacha (IEDAR) considera que con frecuencia se están utilizando de forma desleal los reclamos "sin azúcar" y "sin azúcar añadido" en la publicidad de distintos productos alimenticios. Para el IEDAR, se trata de una práctica que desvirtúa los beneficios y naturaleza de un ingrediente como el azúcar y que repercute en su imagen como alimento saludable y necesario en una alimentación equilibrada.
Este tipo de anuncios de productos "sin azúcar" o "sin azúcar añadido" están generando una confusión en el consumidor, ya que en sus mensajes se construye la imagen positiva de una carencia. Convierten un alimento al que se le retira el contenido de azúcar (independientemente de que se le añadan o contenga otro tipo de edulcorantes calóricos naturales o artificiales) en un producto capaz de resolver patologías tan complejas como la obesidad, la diabetes o la caries, haciendo creer al consumidor que esa es la solución a todos estos problemas.
Además, estos anuncios inducen a los consumidores a pensar, de forma errónea, que existen alimentos que por sí mismos son capaces de adelgazar o prevenir y evitar ciertas enfermedades y que hay otros alimentos que por sí solos son responsables directos de ciertas patologías.
La asociación que establece el consumidor entre alimentación y salud, hace que los mensajes "sin azúcar" y "sin azúcar añadido" sean percibidos por él como atributos mejores o más saludables de los productos que se anuncian con respecto a los productos elaborados con azúcar.
Desde que comenzaran a emitirse este tipo de anuncios bajo las alegaciones "sin azúcar" y "sin azúcar añadido", el IEDAR ha venido solicitando el cese de una serie de campañas de publicidad que han desvirtuado la información que el consumidor debe tener sobre este alimento.
Recientemente el IEDAR ha realizado un requerimiento para solicitar la modificación de la campaña de publicidad en televisión del producto " Cremosa de Chupa Chups". La Sección Segunda del Jurado de Autocontrol de la Publicidad acordó estimar parcialmente dicha reclamación y declarar que el anuncio infringía los principios de veracidad y de no denigración del Código de Conducta Publicitaria de Autocontrol y decidió instar al anunciante la rectificación del anuncio reclamado: sin embargo y hasta el momento, Chupa Chups ha mantenido el anuncio sin modificaciones.
La salud y la información veraz es responsabilidad de todos
Es muy importante la responsabilidad de las empresas y sus marcas a la hora de publicitar sus productos, evitando establecer la idea de que existen "alimentos buenos" y "alimentos malos", sobre todo cuando las recomendaciones de los expertos en nutrición van en la dirección de eliminar estos tópicos y promover una alimentación equilibrada donde tengan cabida todos los alimentos en su justa medida.
Los consumidores son muy sensibles a todas estas campañas publicitarias y mensajes que prometen o insinúan que ciertos alimentos pueden ayudar a adelgazar o, en su defecto, a engordar. Esta asociación puede hacer que algunos consumidores lleguen a creer que eliminando el azúcar pueden adelgazar, lo cual es un error. Más aún, la estrategia de sustituir el azúcar puede incluso generar una falsa tranquilidad en los consumidores y facilitar ciertas "licencias" que al final pueden suponer la ingesta de muchas más calorías que las que se han "ahorrado" con el producto "sin".
En la actualidad no existe ninguna evidencia científica determinante que evite al azúcar estar presente en una dieta sana y equilibrada. El equilibrio, la ponderación y la variedad son en nuestros días los ejes de una alimentación saludable, en la que no debería olvidarse el componente placentero, donde alimentos como el azúcar pueden ayudar a hacerla más agradable además de saludable.