El sector del tomate para industria crece en España
14 de julio de 2004
La Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) considera que se está distorsionando la información aparecida últimamente en prensa sobre la preocupante situación por la que atraviesa el sector del tomate transformado -debido a su reciente crecimiento de superficie en España-, sector que recibe ayudas ligadas a la producción mediante umbrales nacionales.
La Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca) considera que se está distorsionando la información aparecida últimamente en prensa sobre la preocupante situación por la que atraviesa el sector del tomate transformado -debido a su reciente crecimiento de superficie en España-, sector que recibe ayudas ligadas a la producción mediante umbrales nacionales.
Tal y como se refleja en las informaciones difundidas por los medios de comunicación, parece ser que se culpa a la Comunidad Autónoma Andaluza por el aumento que ha tenido de nuevas plantaciones de tomate transformado, concretamente en la zona del Bajo Guadalquivir Sevillano. Cabría aclarar al respecto, que este incremento producido en la superficie nacional ha sido incluso de mayor importancia en otras Comunidades Autónomas. Concretamente en Extremadura, y según datos del Fega, ha aumentado la superficie en la última campaña para este cultivo en unas 3.919 hectáreas, mientras que en Andalucía tan sólo lo ha hecho en 1.864 hectáreas.
Cultivo alternativo, no sustitutivo
Por otra parte, desde Faeca queremos manifestar que el tomate destinado a la transformación se produce en la provincia de Sevilla, como una alternativa más al socio en la zona y no como el sustituto del cultivo de algodón, calificativo que está apareciendo en distintas notas de prensa.
Actualmente, el principal objetivo de esta Federación es estudiar todas las fórmulas posibles para que la famosa Reforma de la OCM de los productos transformados, resulte ser lo más beneficiosa posible para este sector y nos permita ser competitivos frente a Italia y China, la verdadera amenaza para el tomate transformado en España.