Póngame - Póngase
Ante una opinión, no cabe quedar indiferente. Torpe, absurda, fantástica o profundamente sagaz; la opinión siempre despierta "algo".
"La Columna" de Francisco Ponce de Horticultura-178, julio 2004.
Cualquier lector, desde el más severo al más tolerante, suele buscar en un texto la opinión del autor, porque ahí se encuentra la verdadera salsa.
La opinión puede ser torpe, absurda, fantástica, o profundamente sagaz, cualquier cosa que usted, con todo su derecho, crea. Pero ante una opinión no cabe quedar indiferente.
Los periódicos y revistas, sin los espacios de opinión, quedarían bastante insulsos, ya que los lectores pueden sentir simpatía o rechazo hacia los columnistas, pero, al fin y al cabo, sienten algo.
Hagamos la prueba: Les cuento lo que me sucedió hace unos días.
Con un calor que derretía las piedras, haciendo justicia al mes de julio, me paré a repostar en una gasolinera,
- Buenos días, -dije en voz alta- ¿hay alguien por ahí?
Sólo el silencio obtuve por respuesta e insistí alzando aún más el tono. A mi segundo intento, respondió una voz metálica: "es autoservicio señor, póngase usted mismo".
Resignado y sudoroso, cogí los guantes de plástico de una cajita que encontré próxima, y al tiempo que me los ponía, vi un montón de ellos desparramados por el suelo. Luego llené el depósito; sufrí mi inexperiencia como "gasolinero"; manché mis zapatos color teja y me perfumé con aromas de carburante.
Cuando entré a la refrigerada oficina me cobraron el mismo precio que en cualquier otra gasolinera.
Circulando de nuevo por aquellos inhóspitos parajes de árido secano, de tierras cuarteadas y ásperas, tanto más en esta época de estío, recapacité.
Yo acababa de correr un riesgo al no tener la formación suficiente para manipular líquidos inflamables. La nula atención recibida, tan sólo fue amenizada con un ligero sobresalto al descolgar la manguera del surtidor y ser espetado por una aflautada voz femenina que dijo: "ha elegido gasolina...."; ni siquiera tuve la proximidad humana de alguien con quien comentar el rigor del clima.
Estoy seguro de que con este sistema se destruyen puestos de trabajo quedando todo a mayor ganancia del propietario de la estación de servicio.
Me he prometido que mientras pueda no volveré a repostar en gasolineras de "autoservicio", porque de servicio nada y el "auto" ya lo pongo yo.
