Cuidado con las alarmas
El sector del olivo y el aceite es muy importante y está en continuo crecimiento; todavía queda mucho por realizar y también que mejorar, pero el aceite de oliva tiene el reconocimiento general como alimento saludable de máxima utilidad y magnificas propiedades.
"La Columna" de Francisco Ponce de Horticultura- 155, septiembre 2001.
Manuel es un sencillo hombre de tierras adentro, siempre tocado con una gorra de esas de publicidad que alguien le regala y que apura tras muchos lavados, hasta que los sudores del verano le obligan a retirar y sustituir.
Presta sus servicios como peón, en un cortijo de Jaén con campos extensos repletos de olivos, donde la lagartija toma el sol y la aceituna cuaja y madura, natural y lentamente.
A eso de las diez de la mañana, retirado a la sombra de un olivo, se disponía como cada día a “despachar” su almuerzo; sacó de su mochila una pequeña botella de transparente aceite y roció su pan de hogaza como hacía siempre.
Su mirada, de normal ausente, se fijó sobre el chorrito de aceite y dejó de ponerlo.
A su mente le acudió todo lo que había escuchado la noche anterior en la televisión sobre el aceite de orujo.
Manuel sabía que su aceite no era de orujo pero también sabía que la gente “de a pie”, suele meter todos los aceites en el mismo “saco” y pensó en la alarma social que se podía crear por el desconocimiento o por la avaricia desmesurada de quienes, sin importarles para nada la salud de los demás “exprimían” al máximo sus posibilidades de lucro.
Conocía que, en ocasiones, algunos políticos por notoriedad, dimensionaban determinados problemas alimentarios hasta la exageración.
La crisis podía ser grande y las repercusiones humanas, sociales y económicas también.
El sector del olivo y el aceite es muy importante y está en continuo crecimiento; todavía queda mucho por realizar y también que mejorar, pero el aceite de oliva tiene el reconocimiento general como alimento saludable de máxima utilidad y magnificas propiedades.
Denunciar e informar sobre actuaciones o componentes peligrosos para la salud es derecho y obligación de quienes se ocupan y responden ante la sociedad de estos hechos, pero hacerlo de forma clara, justa y dimensionada en su medida, también.
Llegado a este punto Manuel, aparto sus pensamientos negativos, al tiempo que una gota de aceite se deslizaba ágil por su mano, reaccionó, apuro su dosis de aceite sobre el jugosos bocadillo y con avidez hinco el diente, seguro de la calidad de los aceites de oliva.
