La ola de calor desde Argentina
Hemos seguido con sumo interés desde la Argentina, la evolución de la crisis climática que afectó a Europa, especialmente en la cuenca mediterránea.
Por un lado nuestro interés era comercial, evaluando qué opciones ofrecería a la oferta del hemisferio sur, un posible faltante de producto para el abastecimiento europeo.
Hemos seguido con sumo interés desde la Argentina, la evolución de la crisis climática que afectó a Europa, especialmente en la cuenca mediterránea.
Por un lado nuestro interés era comercial, evaluando qué opciones ofrecería a la oferta del hemisferio sur, un posible faltante de producto para el abastecimiento europeo.
Por el otro y con bastante más sentido estructural, parecía importante comprender como la organización social europea, especialmente en su rama de OPFH, concebía la acción pública y privada frente al meteoro.
Debo reconocer con cierta insatisfacción que el debate (al menos lo recibido por vía informativa a este lado del Atlántico) ha sido por cierto bastante banal.
Todo ha estado centrado en reclamos al gobierno sobre ayudas financieras para los afectados y en cambio muy poco (casi nada) se ha dicho sobre los aspectos ecológicos, ambientales, sociales y hasta demográficas que son causa y efecto de problemas como el presentado.
Desde nuestra propia catástrofe sociopolítica, de la cual por cierto nos sentimos responsables, me permito indicar a los colegas europeos que sería enriquecedor para vuestros coterráneos extraagrícolas así como para toda la humanidad, que nos ayudaran a imaginar propuestas para difundir el desarrollo social que uds. lúcidamente construyeron, en lugar de concentrarse en debates pequeños y hasta mezquinos sobre una negociación del tipo ganar - perder.
Mariano Winograd
Argentina.