Más agua y superficie de regadío, mecanización e IA, claves para la sostenibilidad del agro

Más de 300 personas asistieron a la cuarta edición de la Jornada sobre Agricultura Sostenible y Alimentación Saludable de la Cátedra Primaflor-UAL, que bajo el lema ‘Sostenibilidad Real. Una mirada a las personas’, ofreció un exhaustivo análisis sobre la situación actual y el futuro del sector agrícola, desde la óptica de un póker de expertos: el exministro de Trabajo y Asuntos Sociales y escritor Manuel Pimentel, el empresario y experto en Marketing Digital, E-commerce e Inteligencia Artificial César Mariel, el director general del Grupo Euromadi, Antonio Font, el director general de Covirán, Esteban Gutiérrez, y el general manager de Valencia Trading Office (Metro), Laurent Renard.

El Espacio Escénico de Pulpí (Almería) albergó la IV Jornada sobre Agricultura Sostenible y Alimentación Saludable de la Cátedra Primaflor-UAL que sirvió para poner en común los diferentes puntos de vista entre los representantes de la producción y de la distribución, así como para acercar posturas, con la vista puesta en sumar sinergias, actuando de forma conjunta, en beneficio de un modelo productivo más sostenible que recupere la visibilidad del agricultor por parte de la sociedad.

Manuel Pimentel ofreció una ponencia magistral ante los más de 300 asistentes, en la que desgranó los orígenes de la globalización y cómo, en la actualidad, se está produciendo el fenómeno contrario, “la desglobalización, en el que el mundo, tras la pandemia, ha dejado de ser perfecto, pues estábamos acostumbrados a precios de derribo en la alimentación, y ahora se ataca a agricultores y a la distribución porque la sociedad buscaba culpables por el incremento de la cesta de la compra”. Y añadió que, mientras la alimentación ha sido barata y abundante, el tema no interesaba.

Pimentel señaló que la agricultura debe caminar hacia una agricultura más tecnificada, para mecanizar todo lo mecanizable, buscando economías de escala y mayor productividad, con una integración vertical: “Las cadenas van a ceder poder, la oferta agraria va a ir adquiriendo más valor y fuerza. Ahora ya ha aparecido una palabra en el vocabulario del jefe de Compras, junto a la demanda de garantía de suministro, cantidad, precio o fecha), y han aprendido a decir ‘te voy a pagar un poquito más’, lo que significa que se ha invertido el juego de poder anterior y ahora tenemos que ver cómo evoluciona”.

El autor del libro ‘La venganza del campo’ aseguró que la sociedad tiene que ver que alimentación es igual a agricultura, ganadería y pesca. “Hay que ponerlo más en valor en la sociedad y quitarnos el sambenito de estar bajo sospecha. Para seguir llevando el pan a sus familias y también para los hijos de todos los demás, hay que tecnificar y regar, necesitamos más productividad y aumentar las hectáreas de regadío”.

Tras Pimentel, tomó la palabra César Mariel, experto en Marketing Digital, E-commerce e Inteligencia Artificial (IA), que instó a que la sociedad, en general, y el sector agrícola, en particular, pierda el miedo a utilizar las herramientas que proporciona la IA. “Los humanos complementan a las máquinas, mientras que la IA da superpoderes a los humanos”, apuntó.

Mariel apuntó tres imperativos: Re-imaginar los negocios; un nuevo enfoque hacia el trabajo; y el uso de una IA responsable. “En resumen, actitud versus aptitud. Ahora ha llegado la globalización de la educación, ahí sí que no hay fronteras ni aranceles. El tiempo que viene ahora es distinto. La revolución agrícola que viene ahora, apoyada en IA, tecnificación para optimizar los recursos, reducir los desperdicios y el cuidado medioambiental, nos ayudará a producir más con menos recursos”.

Además, animó a ser capaces de aprender, desaprender y re-aprender de nuevo. “Llevamos 28 años usando Excel y solo utilizamos el 4% de sus funcionalidades”, puso como ejemplo Mariel. “La productividad aumenta con el uso de ChatGPT. Un 37% de productividad y un 20% más de tiempo, lo que nos otorga dos días más de productividad sin perder calidad para tareas que todos odiamos”.

César Mariel concluyó instando al sector agro a aprovechar todas las potencialidades de la tecnología y la IA. “Drones para identificar plagas, máquinas que determinan el grado de madurez del fruto, predicciones más exactas de meteorología, máquinas recolectoras y para la gestión del suelo, incluso, existe un proyecto para comprar horas de sol usando IA, que estará disponible a partir de octubre de 2025”.

Posteriormente, se desarrolló la mesa redonda ‘Retail: de la visión del resultado a la apuesta por las personas’, moderada por el director general de Primaflor, Eduardo Córdoba, en la que participaron el director general de Euromadi, Antonio Font, el director general de Covirán, Esteban Gutiérrez, y el general manager de Valencia Trading Office (Metro), Laurent Renard.

Antonio Font apuntó que la distribución ya no tiene el poder que ostentaba antes. “Quien no sepa analizar la tendencia del consumo está perdido”, dijo. Y abogó por la cooperación: “Todos los integrantes de la cadena debemos compartir información”. Además, añadió que es fundamental saber identificar los talentos que se requieren en las compañías para cada tarea: “Nosotros vivimos de alinear visiones para generar economías de escala, desterrando opiniones y cambiándolas por criterios. Nuestro ADN es el de alinear colectivos, empresas y personas; alineamos la estrategia, el qué; planificamos los procesos de forma consensuada con nuestros asociados; y realizamos un seguimiento para llevar a cabo correcciones y posibles mejoras”.

Por su parte, Esteban Gutiérrez defendió el modelo cooperativista con su eficiencia y la defensa de las personas como su ventaja competitiva: “Los que abren las puertas son los socios y los empleados”, apuntó mientras ponía en valor que en Covirán el crecimiento se realiza a través de las personas: “Socios y empleados, ellos son nuestra ventaja competitiva”. Con la vista puesta en el futuro, explicó que tienen dos retos: por un lado, “cómo incorporar talento y fusionarlo con nuestra experiencia y el mundo cooperativo. Y por otro, lo digo con 28 años de experiencia, es fundamental generar talento dentro de nuestra casa”. Además, apuntó cuáles son sus tres vectores de transformación: ser más cooperativos, comunicar más y mejor interna y externamente y mejorar la gobernanza; transformación digital y, sobre todo, cultural; y constante análisis de la cadena de suministro para buscar una mejora continua de rentabilidad.

Por último, Laurent Renard puso el acento “en retener y atraer talento como objetivo principal” de su compañía, dirigiendo el foco hacia la importancia de realizar una óptima gestión de los recursos humanos como eje principal de la sostenibilidad de una empresa para maximizar la capacidad de atraer y retener el talento. “Esto es lo que ofrecemos a nuestros empleados y reivindicamos, con flexibilidad para compaginar vida personal y profesional, posibilidad de teletrabajo, capacidad de delegar, salarios y bonus para incentivar con perspectivas de proyección profesional, importancia del branding, sostenibilidad y medición del clima social”. Estas herramientas hacen que haya poca rotación en la empresa, apuntó, lo que permite mantener una alta productividad, reducir las bajas, el absentismo y la rotación de personal.

El periodista David Baños, encargado de conducir el evento, solicitó la participación de Eduardo Córdoba para que destacase las principales conclusiones de las intervenciones de los tres representantes de la distribución. A juicio del director general de Primaflor, todos ellos ponen a las personas en el centro de las decisiones empresariales, lo que significa que los recursos humanos representan el cerebro de la estrategia de cada compañía. “Las personas, los servicios y la comunicación son elementos estratégicos de todas ellas”, apuntó Córdoba.

El exministro Manuel Pimentel, en el transcurso de una de las mesas de debate, ahondó sobre el concepto actual de la sostenibilidad que, en los últimos tiempos, se ha puesto tanto de moda. “Es un principio que ha llegado para quedarse, pero debemos introducir más variables en la ecuación, por ejemplo, la seguridad alimentaria”, indicó.

“Hay que anticiparse porque todo es ondulatorio, venimos de un ciclo idealista, cuando la comida no nos apretaba, nos ha transformado y enriquecido, pero nos ha hecho levitar, luego hemos regresado a la realidad”, dijo. Con la vista puesta en el futuro, “ahora debemos garantizar cómo producimos alimentos con el desajuste de la producción alimentaria mundial. Por ello, hay que aumentar la superficie de producción en regadío, de forma sostenible, pero es algo irrenunciable”, sentenció.

En el bloque de debate conjunto entre Manuel Pimentel y César Mariel, el periodista David Baños preguntó a Mariel si la inteligencia artificial ya está mejorando la calidad de vida de los agricultores y si la tecnología que conlleva reducirá la mano de obra. El experto en Marketing Digital y E-commerce explicó que la IA provocará una evolución en el mercado laboral del sector agrícola, cambiando unos puestos de trabajo por otros. “No se eliminará empleos, sino que esos empleos se transformarán en otros, las personas dejarán de hacer trabajos tan mecánicos, esas serán las transformaciones de futuro, menos esfuerzo físico, como siempre se ha hecho, con la vista puesta en la salud y el bienestar, esos son los trabajos que van a readaptarse”.

Por su parte, el director comercial de Primaflor, Carlos Olmos, que intervino en este debate junto a Miguel López, consejero externo de Primaflor, reflexionó sobre cómo la IA puede mejorar la actividad comercial de las empresas agrícolas y consultó a Mariel si puede servir para ayudar en los momentos de plantación, en la previsión de la producción para optimizar la planificación y atender mejor a la demanda y desde el otro lado, conocer si es posible realizar una previsión desde la demanda hacia la producción.

Mariel afirmó que la IA ya puede llevar a cabo estas acciones, todo ello, gracias al poder de los datos. “Si tengo disponibilidad, puedo cruzar los datos que tenemos hacia el equipo comercial, lo que será muy útil, con una precisión muy alta para saber qué tenemos disponible para vender en un calendario, no perder oportunidades de venta y poder atender aumentos de demanda. Además, puedo crear unas alertas con IA para que nos ayude a generar todo esto, también por voz. En mi opinión, los cuadros de mando están muertos, debemos poder conversar con nuestros datos porque las KPIs lo que generan son más preguntas y somos prisioneros de las ERP”.

César Mariel concluyó que, en la actualidad, ya se pueden introducir las dos fuentes de datos, tanto de oferta como demanda, y ser capaces de explicar a la IA lo que está viendo, para hacer previsiones de producción y de venta. “Si le explicamos qué es cada columna y para qué sirve, paso a paso, se pueden ir poniendo en práctica las herramientas que nos proporciona la IA para no ir a ciegas a nivel comercial en las empresas del sector agro”.

Preguntado por el público acerca de las necesidades hídricas del campo y la forma de encontrar soluciones, Manuel Pimentel apuntó que “nos han dicho tantas veces que los regantes somos los malos que se nos ha puesto cara de malos, con lo cual, ¿cómo podemos aspirar a otras alternativas?”, se preguntó. En España, ya se aprobó el Plan Hidrológico Nacional hace muchos años, pero se suspendieron sus actuaciones por criterios y tensiones sociales y políticas, recordó.

“Antes, con 125 euros se llenaba el carro de la compra, mientras que ahora cuesta unos 200 euros, sin comprar florituras. Si seguimos autolimitando nuestra producción, seguirán subiendo los precios y así también el malestar social”, apuntó. “Las centrales nucleares, por ejemplo, se demonizaron durante décadas. Pero bastó que los rusos cerraran el grifo del gas para que los ecologistas dijesen que la energía nuclear es verde”.

Partiendo de ese ejemplo, señaló que la mirada de la sociedad es fundamental: “Cuando la cesta de la compra suba aún más, la sociedad reaccionará y cambiará su visión y el discurso sobre el regadío. Cuando el carro de la compra suba hasta los 400 euros, la sociedad reaccionará, tendremos el discurso ganado de que hay que producir más alimentos. Y para ello, en España somos los mejores posicionados para seguir produciendo alimentos porque tenemos clima, tecnología y personas”.

El director general del Grupo Euromadi, Antonio Font, analizó hacia dónde se dirige la apuesta por la innovación en el retail y fue muy claro y rotundo: “Hacia la salud”. Según las cifras que manejan sobre el sector, todos los productos con este enfoque están teniendo incremento de ventas y la previsión es que seguirán creciendo. También, reconoció que otra parte de la innovación se dirige hacia aquellos productos que ahorran tiempo al consumidor. “Cada vez se incorporan más hogares al consumo que apenas saben cocinar y demandan productos precocinados, preparados y fáciles de cocinar”, dijo.

Además, hay una tendencia transversal, pues “tradicionalmente hemos encontrado la posibilidad de encontrar margen a través de la innovación, pero el cliente empieza a no aceptar porque se está volviendo tiranamente irracional, el cliente es el que dice que no le convence la diferencia entre precio de marca distribuidor y el resto. Los patrones de comportamiento del consumidor están cambiando y lo único que podemos hacer es adaptarnos, no podemos generar patrones y cambiar los gustos y tendencias poque siempre va a escoger lo que quiere”, concluyó.

Por su parte, el general manager de Valencia Trading Office (Metro), Laurent Renard, se centró en cómo mejorar la diferenciación de los productos y darles más valor para aumentar el precio de venta. “En cada mercado, el que manda es el cliente y si percibe ese mensaje diferenciador y acepta pagar más, no hay problema en ello. El cliente debe entender cada innovación, el producto, qué es lo que le aporta y, si lo valora, está dispuesto a pagar más. Yo estoy dispuesto a subir el precio de compra a mis proveedores, si el producto se vende, si el cliente lo compra”.

En la clausura participó el director corporativo de Primaflor, Cecilio Peregrín, que recordó que “no somos los malos de la película”, en referencia al sector agrícola, y abogó por impulsar tres ejes: agua, energía y alimentos. “Es una gran satisfacción comprobar el interés de profesionales, estudiantes y ciudadanos por temas tan prioritarios para la sociedad como la sostenibilidad y la alimentación saludable, que es el objetivo por el que nació la Cátedra Primaflor-UAL, y que este año ha centrado su enfoque en las personas que hacen posible la agricultura y ha contado con un elenco de ponentes muy importante”, concluyó.

Como colofón, el presidente de Primaflor, Lorenzo Belmonte, tomó la palabra para rememorar los inicios de la empresa en Pulpí y cómo gracias al agua ha conseguido llegar al lugar donde hoy se encuentra. “Un equipo de 2.500 personas que se esfuerzan por sacar un producto excelente, principalmente la lechuga, y dan valor a toda la innovación, sostenibilidad y eficiencia que hoy en día se aplica a la agricultura. Hace 75 años labrábamos con vacas, con poco agua y cultivos de secano. Si no fuese por el agua, Pulpí hoy no sería nada”, aseguró.