"El éxito del tomate raf se debe a su extrema calidad y a un sabor inigualable"
28 de septiembre de 2011
¿Cuáles son las principales características del tomate raf almeriense que lo diferencian respecto al resto de variedades de tomate?
El fruto es multilocular, acostillado y de semillas pequeñas, con un marcado cuello verde que lo distingue del resto, muy carnoso y con un alto porcentaje de materia seca (no desprende líquido al ser cortado). Madura de dentro hacia fuera y de forma rápida, ya que el gen de semi o larga vida que caracteriza a los tomates comerciales actuales procede de la hibridación. Por otra parte, tiene un alto contenido en azúcares (glucosa y fructosa principalmente), oscilando de 6 a 11 los grados Brix, así como un alto contenido en ácidos orgánicos (cítrico y málico), aportando el adecuado equilibrio entre ambos (acidez-dulzor) el mayor atractivo de sabor.
¿A qué achaca usted el éxito que ha acompañado al tomate raf durante estos últimos años?
El éxito sin duda se debe a que es un producto de extrema calidad, que presenta un sabor inigualable alcanzando un equilibrio óptimo entre azúcares y ácidos.
¿Por qué el sobrenombre de 'pata negra'?
Proviene de una campaña de promoción y comunicación desarrollada por una empresa comercializadora de la zona.
¿Podría resumirnos cuál es el origen del tomate raf?
El raf se seleccionó hace unos 25 años como variedad mejorada de los tomates que se plantaban por entonces en cultivos al aire libre (encañados) o bajo malla, siendo el representante más conocido el famoso 'muchamiel', al que fueron sustituyendo rápidamente nuevas variedades más productivas o con más resistencias a enfermedades: cuarenteno, americano y raf, entre otros.
El nombre corresponde a las siglas de ‘Resistente A Fusarium’, por su resistencia a Fusarium 0 (Fusarium oxyosporium licopersici), lo que fue una de las características principales para que se extendiese su cultivo, además de ser bastante productivo y adaptarse al cultivo en los primeros invernaderos que empezaban a proliferar, frente a la pérdida de calidad que presentaba el muchamiel en las nuevas condiciones.
¿Cómo es su cultivo? ¿Difiere mucho del resto de variedades?
La selección que se llevó a cabo y que fijó la variedad fue tradicional, por lo que estamos hablando de que es uno de los pocos tomates no híbridos que se cultivan actualmente en Almería. Lo que determina mayoritariamente la calidad final depende decisivamente del manejo y de la relación agua-suelo-clima. Cualquier variedad de tomate tiene unos márgenes de cultivo amplios (en cuanto a temperatura ideal, calidad de agua, permeabilidad de suelo, etc.). En el caso del raf no es distinto, pero si se quiere conseguir la alta calidad que el mercado demanda actualmente, estos márgenes se estrechan notablemente, determinando así y reduciendo enormemente las áreas en las que es rentable este cultivo.
El clima necesario para obtener buenos rendimientos pasa por hacer la plantación en otoño, ya que las temperaturas bajas ralentizan el crecimiento del fruto y refuerzan su calidad. Por el mismo motivo, plantaciones de enero o febrero no consiguen una alta calidad porque el fruto se desarrolla muy rápido y no tiene tiempo para coger su color característico y, por consiguiente, el resto de sus características de apariencia-sabor. El raf no es especialmente resistente al frío, sufriendo pérdidas importantes de cuaje floral y ahuecamiento de tallos, mucho más patente y dañino cuando la planta ha sido cultivada demasiado vigorosa. Una vez pasada la época más fría, y una vez que se ha recolectado buena parte de los frutos, la planta vuelve a brotar, florecer y cuajar.
La humedad ambiente alta favorece las enfermedades criptogámicas y frena el engorde del fruto; en el caso del raf además da baja coloración e incluso problemas de frutos huecos. Los parámetros agua y suelo son realmente limitantes ya que, si no se dispone de las características adecuadas, no es fácil modificarlos sin recurrir a grandes inversiones.
Uno de los mayores tópicos respecto al raf es que cuanto “peor” sea la calidad del agua empleada para el riego de las plantas, mejor calidad dará la planta. Aunque si bien es cierto que, cuando para el resto de tomates una conductividad eléctrica (CE) en agua de riego mayor de 3,5 dS/m es difícilmente tolerable, para que el raf no dé problemas hay que contar con aguas que superen los 4 puntos de CE y ser algo sódicas. El solo dato de la CE informa poco de la calidad del agua, pero para aguas equilibradas en sales se puede hablar de que el mejor intervalo de salinidad oscila entre 4 y 7 dS/m; a mayor conductividad, la producción se resiente mucho y puede haber disminución de la calidad.
La característica principal que debe tener el suelo es que tenga un drenaje perfecto, siendo los mejores suelos arenosos y franco-arenosos. Si no se dispone de una buena percolación, las dosis y frecuencias de riego deberán ser muy bajas, la cantidad de abono a aplicar tendrá que ser alta en concentración e ir acompañada de aguas no excesivamente sódicas para no aumentar la concentración de iones perjudiciales en el suelo.
Casi como consecuencia de esto, son preferibles suelos con baja capacidad de intercambio cationico (menor de 15) aunque suelos con CIC de 20 meq/100g son capaces de dar buenas calidades de fruto. La cantidad de materia orgánica total se debe mantener en alrededor de 1,5% sobre el total. Por supuesto la planta agradece niveles mayores, pero esto hace difícil de controlar el crecimiento general y la calidad final en concreto.
¿Qué factores convierten a la región de La Cañada Níjar en una referencia en el cultivo del tomate raf?
Indicar que el Tomate La Cañada Níjar es el primer tomate en España reconocido con una denominación de calidad, en este caso Indicación Geográfica Protegida. Este reconocimiento a nivel internacional se debe a que el tomate de la zona posee unas características específicas y diferenciales debidas y vinculadas al área geográfica de cultivo: La Cañada Níjar. El clima (elevadas temperaturas medias anuales, alta radiación incidente y bajas precipitaciones), unos suelos de cultivo salino sódicos y unas aguas de riego cloruradas sódicas, hacen que los frutos de tomate alcancen unos altos contenidos en azúcares y ácidos, así como unos altos contenidos en vitamina C y licopeno que son inalcanzables por tomates cultivados en otras zonas productoras.
¿Qué superficie se está destinando actualmente en La Cañada Níjar al cultivo del tomate raf? ¿En qué porcentaje ha aumentado esta superficie con los años?
En la actualidad, en la zona de La Cañada Níjar, se pueden cultivar alrededor de las 400 ha de tomate raf. La superficie podemos decir que se ha mantenido o incluso ha disminuido con el paso de los años ya que los rendimientos de producción son bajos y, como se ha explicado anteriormente, es un cultivo que requiere un manejo especializado.
¿Qué lugar ocupa el tomate raf en la I.G.P. La Cañada-Níjar?
El tomate raf es uno de los cuatro tipos comerciales de tomates que actualmente está amparado y protegido por la Indicación Geográfica Protegida Tomate La Cañada Níjar, junto al redondo liso, al tipo pera y al cherry.
¿Sigue siendo el mercado español el principal destino para el tomate raf?
Comercialmente el tomate raf se destina al mercado nacional, ya que no cuenta con los genes “larga vida” al igual que el resto de tipos comerciales de tomate, por lo que no se puede destinar a la exportación.
¿Qué le gustaría destacar de las otras tres variedades de tomate presentes en la región?
Al igual que el raf, poseen unas características diferenciales respecto a las cultivadas en otras zonas productoras: excelente sabor, gran firmeza y consistencia de los frutos, una óptima coloración y unos altos contenidos en vitamina C y licopeno, por lo que podemos decir que son tomates que ofrecen las máximas garantías de origen, calidad, seguridad alimentaria y propiedades saludables.
Desde el Consejo Regulador de La Cañada Níjar se han tomado iniciativas muy curiosas para promocionar su producto, como el 'Tomatoman', un superhéroe vestido de tomate? ¿Cuáles fueron los resultados de la campaña? ¿Qué otras se han llevado a cabo?
Desde el Consejo Regulador de la I.G.P. Tomate La Cañada Níjar pretendemos seguir avanzando en el reconocimiento de marca. Dado que una de las funciones principales del Consejo Regulador, junto con el control y certificación de la producción, es la de promocionar la I.G.P. Tomate La Cañada Níjar, paralelamente a la comercialización de este tomate con Denominación de Calidad se seguirán desarrollando algunas acciones promocionales como la asistencia a ferias, promociones en punto de venta, etc., aunque en estos momentos de la campaña aún están por definir la mayor parte de las mismas. La campaña 'Tomatoman', al igual que otras puestas en marcha por el Consejo Regulador, ha contribuido a que clientes y consumidores finales conozcan y demanden las características diferenciales y específicas de nuestro tomate (sabor y altos contenidos en vitamina C y licopeno).