Desarrollan un nuevo film de acolchado agrícola sostenible y activo en la protección del cultivo
El estudio 'Desarrollo de un film de acolchado agricola activo y biocircular', coordinado por José Maria Lagarón Cabello, investigador del grupo de Nuevos Materiales y Nanotecnología para aplicaciones alimentarias del Instituto de Agroquímica i Tecnología de Alimentos (IATA) y por Luis Cabedo Mas, integrante del grupo de investigación PIMA - Polímers i Materials Avançats de la Universitat, tiene como finalidad el desarrollo de un film biodegradable y agrocompostable que sea capaz de encapsular y liberar agentes activos que provoquen una respuesta inmune vegetal.
Se trata de un proyecto enmarcado en el sector de la agroalimentación en la Comunitat Valenciana (AGROALNEXT), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia (PERTE), financiado por la Unión Europea y los fondos Next Generation. La Generalitat Valenciana, convocó, a través de la Conselleria d’Innovació, Universitats, Ciència i Societat Digital, estas subvenciones, con la finalidad de impulsar la transformación del sector agroalimentario en un escenario más verde, sostenible, saludable y digital, para superar la brecha entre el descubrimiento científico, el desarrollo tecnológico y su implantación.
La principal contribución de ActiBioMulch a la economía circular es la de facilitar plásticos al sector agrícola que sean más sostenibles y, a su vez, que tengan un papel activo a la hora de combatir plagas. De esta manera, el uso de plásticos convencionales y de biocidas se reduce drásticamente en la agricultura, lo que evita la degradación y contaminación del suelo y el agua, así como la introducción de estos compuestos en la cadena trófica.
El impacto sobre el medio ambiente y agrícola del uso de moléculas con liberación controlada supondrá un avance en los campos de la Biología, la Bioquímica y la Fisiología Vegetal porque las plantas están expuestas constantemente a diferentes estreses y disponer de una concentración inductora relativamente constante, permitirá una mayor eficiencia en la respuesta defensiva, mediante tratamientos sostenibles.
En general, el presente proyecto permitirá un desarrollo agrícola más sostenible, donde los agricultores no tengan que renunciar a las ventajas que presentan el uso de plásticos para el control del cultivo y beneficiándose, al mismo tiempo, de un plástico bioactivo que prevenga la aparición de plagas y enfermedades.
Este proyecto cuenta también con la participación de José Gámez Pérez (PIMA), Rosario Vidal Nadal (Green Innovation & Development) y Victoria Pastor Fuentes (Plant Inmunity and Biochemistry Group).