Agriservicios: Webinar sobre la digitalización de las empresas de servicios el 13 de julio
La puesta en marcha del cuaderno digital de explotación supone un salto cualitativo importante en la digitalización del campo español y dará un protagonismo muy relevante a las empresas de servicios agrícolas a terceros, que se estima que serán las que aporte entre el 30% y el 40% de los datos que deban incluirse en esos cuadernos de campo.
El pulverizador autopropulsado es una herramienta que por su capacidad de trabajo y su coste suele ser utilizada por las empresas de servicios.
Externalizar servicios y labores es algo habitual desde hace ya décadas en la mayoría de las explotaciones agrícolas, pero la progresiva digitalización de muchos procesos, que requiere de equipos más sofisticados y de personal mejor cualificado, ha ido haciendo que esa práctica se haya intensificado en los últimos años y sea cada día más necesaria.
Todo eso está propiciando que muchas de las empresas de servicios en activo se vean obligadas a renovar su maquinaria, a actualizar su catálogo de prestaciones y a intensificar su relación con los clientes. Y está abriendo la oportunidad también para que irrumpan en el sector nuevas empresas, a menudo procedentes de otros sectores productivos digitalmente más maduros, que cubren muchas de las necesidades derivadas de la implantación de la ‘agricultura 4.0’, incorporando nuevos sistemas avanzados de gestión, como la sensórica, la robótica, la inteligencia artificial y los sistemas expertos, la visión artificial, los equipos autónomos…, que recogen y manejan datos a través de distintos canales y van sustituyendo progresivamente el trabajo y la toma de decisiones de los agricultores a lo largo de la campaña.
El Cuaderno Digital de Explotación Agrícola (CDEA) será obligatorio a partir del próximo 1 de septiembre en todas las explotaciones españolas que cultiven más de 30 hectáreas de herbáceos en secano, 10 hectáreas de leñosos o 5 hectáreas de regadíos. Y para las que no alcancen ese tamaño, será obligatorio desde el 1 de septiembre de 2024. Su implantación, en todos los casos, va a suponer un salto cualitativo importante en el proceso de digitalización universal de la agricultura y propiciará nuevas oportunidades de trabajo para todo este universo de las empresas de servicios.
Este CDEA es una herramienta electrónica que permitirá a los agricultores y ganaderos españoles llevar un registro detallado de las actividades que realizan en cada parcela de sus explotaciones, desde la compra de semillas, fertilizantes y fitosanitarios hasta la cosecha, la venta de los productos o la gestión de residuos, y los datos se deberán recoger de forma detallada, especificando las fechas de trabajo o aplicación y quien lo realiza, los productos utilizados, las dosis aplicadas, el cultivo o la parcela afectada. Lo que supone que el papel de las empresas de servicios que actúen en cada finca será mucho más intenso e importante, a la vez que más claro, porque además de registrar su propia participación y la labor realizada, deberán especificarle al cliente todos esos detalles necesarios para la gestión del CDEA. Y tendrán que hacerlo de modo ágil (en un plazo inferior a los 30 días) y de manera automatizada, para que la incorporación de la información al cuaderno se produzca por vía telemática, evitando la intervención física o el manejo manual de los implicados. Todo un reto sin duda para la organización y gestión del trabajo en estas empresas de servicios, que solo podrán afrontarlo dotándose de los equipos y los sistemas de gestión de datos adecuados.
Además, toda esa información debe ser accesible y segura para los agricultores, así como para los técnicos y responsables de las administraciones competentes que necesiten consultarla, por lo que se implementará a través de una plataforma digital centralizada y segura. Asimismo, todas estas comunicaciones se irán incorporando de forma automática al SIEX (Sistema de Información de Explotaciones Agrarias), que será la base de datos y registros administrativos que almacenará toda la información de las explotaciones agrarias existentes en España. En él se centralizarán todos los registros públicos que existen en la actualidad, tanto a nivel nacional como en las diferentes comunidades autónomas. Su objetivo básico será asegurar una gestión eficiente y automatizada de la PAC, a la vez que garantiza el seguimiento de las obligaciones de información en materia de medioambiente y lucha contra el cambio climático, o trazabilidad alimentaria que desarrollan todos los actores que participan en el sector productivo agropecuario (incluidas las empresas de servicios), con lo que se facilita el control y seguimiento de las actuaciones realizadas en explotaciones agrícolas, como tratamientos fitosanitarios y uso de cualquier otro tipo productos, o tareas y labores que se lleven a cabo, conociendo el momento, los equipos y la idoneidad de quién los realiza.
Webinar: El agrotech como punta de lanza
AGRISERVICIOS, como foro de referencia en España para las empresas de servicios agrícolas desde este año 2023, pretende reflexionar y debatir sobre esa nueva situación, reuniendo a estas empresas con sus proveedores o clientes, y con técnicos especializados que ayuden a entender los desafíos que habrá que afrontar en este proceso de digitalización y a perfilar las mejores estrategias para superarlos.
Después de la celebración de la jornada de presentación de AGRISERVICIOS el pasado 18 de enero en Sevilla, y de la celebración de una sesión digital el pasado 28 de marzo, que sirvió para hablar sobre la importancia que tienen estas empresas como cauce para poner al servicio de los agricultores y empresas agroalimentrias la maquinaria más puntera e innovadora, ahora se convoca una nueva sesión digital, el próximo 13 de julio (11 horas), con el título: 'El agrotech como punta de lanza para impulsar las empresas de servicios', en la que se pretende analizar el reto que plantea la digitalización para estas empresas y la oportunidad que les brinda para ordenar sus recursos técnicos y humanos, para afinar sus estrategias y para aumentar la eficiencia en su trabajo y en los resultados que obtienen sus clientes, sean agricultores o industrias agroalimentaria.
El minifundismo y la dispersión con la que se desarrollan estas tareas de servicios a terceros en el campo hace difícil estimar ahora cuál va a ser el peso real que tengan las empresas de servicios en este proceso de la digitalización. Seguramente la propia implantación del CDEA vaya ayudando a arrojar más luz sobre esa importancia efectiva. De entrada, las opiniones recabadas entre algunas empresas del propio sector y entre diversos expertos, coinciden en el cálculo de que entre un 30% y un 40% de los datos que se incorporen a estos cuadernos digitales serán aportados por empresas de servicios, lo que da una primera idea de la trascendencia que van a tener para conseguir su correcta implantación. La proyección, en todo caso, será muy diferente según el tipo de cultivos, las zonas y la forma de organizar la producción. Será mayor sin duda en los cultivos leñosos u hortícolas que en los herbáceos extensivos, y va a ser también mucho más importante en los procesos de producción ordenados y vinculados por contrato a una industria alimentaria, que en los que se desarrollan de forma libre y autónoma por pequeños agricultores.
Otra cuestión que desde el propio sector se considera urgente acometer antes de que el proceso de digitalización avance más sobre el terreno, es la clarificación de todos los aspectos relacionados con la titularidad de los distintos datos que se van generando en el momento de prestar el servicio y la forma de documentar jurídicamente esas relaciones, para conseguir que el proceso de transferencia sea más ágil y que no se planteen disputas y reclamación de responsabilidades entre las dos partes.
Toda la información que se recoja en el CDEA y en el SIEX será la base para construir la trazabilidad de los productos agrícolas y ganaderos, lo que facilita mucho cualquier tipo de control administrativo y la aplicación de protocolos de vigilancia, aportando una mejora indudable en la seguridad alimentaria y en la calidad de los productos, pero también será el soporte que permita a los sucesivos eslabones de la cadena exigir responsabilidades y dirimir culpas ante cualquier anomalía, por lo que resulta necesario que el flujo de información y el alcance de las diferentes actuaciones en cada parcela esté bien ordenado.
Los drones aplicadores de fitosanitarios son una herramienta clave para prácticar sanidad vegetal de precisión, pero por su complejidad y coste suelen ser utilizados solo por las empresas de servicios.
La sanidad es el motor de la digitalización
En esta primera fase de implantación del cuaderno de campo, el bloque más relevante de información que se volcará desde las explotaciones será el relacionada con la sanidad vegetal, por lo que se verán especialmente implicadas todas aquellas empresas de servicios que realizan aplicaciones de fitosanitarios en el campo, y también las que gestionan a posteriori toda la información derivada para generar informes de trazabilidad o asegurar la aplicación de los distintos protocolos que se utilizan en el comercio agroalimentario entre los productores y la industria agroalimentaria o las cadenas de distribución.
Además, con los datos facilitados por los operadores y los derivados de su propio trabajo, los agricultores deben registrar electrónicamente los tratamientos fitosanitarios aplicados en sus explotaciones, lo que permitirá a la administración pública monitorizar casi en tiempo real el uso de productos fitosanitarios y tomar medidas correctivas en caso de que se detecten prácticas inadecuadas.
El CDEA ofrece asimismo una oportunidad importante también para empezar a desarrollar en cada parcela una sanidad vegetal de precisión, orientada más con criterios preventivos que curativos, intentando adelantarse a las plagas o enfermedades, y aplicando cuando éstas llegan tratamientos muy rápidos y ultralocalizados. Para esas labores de vigilancia y aplicación a la carta será posible contratar a una empresa de servicios, que contará con herramientas como los drones, que harán posible esas actuaciones expres y generarán toda la información que se incorporará por vía telemática al registro del cuaderno de campo digital.