IRTA y GENVCE plantean los retos de la innovación en nuevas variedades de cultivos extensivos
Lleida acogió la esperada octava edición de las jornadas de transferencia que promueve el Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España (GENVCE), tras un periodo de inactividad motivado por la pandemia desde la última reunión celebrada en 2019. El Institut de Recerca i Tecnología Agroalimentàries (IRTA) de Cataluña asumió el reto de organizar el encuentro que ha servido para reforzar la importancia del trabajo en torno a la mejora vegetal para el futuro de la alimentación en el mundo.
El futuro de la alimentación en el planeta dependerá de la capacidad para obtener nuevas variedades de cultivos mejor adaptadas a los efectos del cambio climático. Esta fue la conclusión principal que se pudo extraer de la VIII Jornada GENVCE de Innovación y Transferencia en Cultivos Extensivos de Invierno que se celebró los pasados 17 y 18 de mayo en Lleida, a la que acudieron más de 1.200 personas vinculadas al sector. Unas jornadas que han puesto de manfiesto la importancia del trabajo que desarrollan los investigadores de los centros e institutos regionales que forman parte de la Red GENVCE en España. Una labor de ensayos en campo para probar el nuevo material genético que va saliendo al mercado y que cuenta con el apoyo de la Oficina Española de Variedades Vegetales (OEVV) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y de empresas del sector privado.
Alejandro Benito, investigador del IMIDRA madrileño y secretario general de la Red GENVCE quiso agradecer el esfuerzo de la organización que este año correspondió al equipo del IRTA de Cataluña. "La red la formamos 10 comunidades autónomas y 13 centros de investigación que desarrollamos más de 150 ensayos anuales en más de 50 localizaciones distintas. Llevamos más de 30 años trabajando en esto", resaltó. "Los resultados obtenidos son imparciales, objetivos y están abiertos a todos a través de un espacio de intercambio de conocimiento mutuo entre agricultores y técnicos que resulta muy enriquecedor para ambas partes", añadió.
El objetivo de la sostenibilidad en el producción agrícola estuvo muy presente en el desarrollo de las jornadas de este año. Variedades de cereales de invierno, maíz y colza que son capaces de aprovechar de forma más eficiente el aporte de Nitrógeno, producir más kilos por hectárea y soportar mejor las altas temperaturas y el estrés hídrico. Cualidades que se están volviendo muy necesarias en un contexto de variabilidad creciente en las precipitaciones, tal y como se observa este año en prácticamente toda España. Una situación de sequía climatológica que acaparó muchos de los comentarios durante el foro organizado por Genvce pero que, precisamente por su impacto en las campañas agrícolas de este año, "hace más necesaria que nunca la transferencia de conocimiento" en torno a las nuevas variedades, recordó uno de los organizadores de las Jornadas e investigador del programa de Cultivos Extensivos Sostenibles del IRTA, Josep Anton Betbesé.
Planteados los objetivos, la innovación en las prácticas agronómicas y la aplicación efectiva de la tecnología son una de las claves para seguir avanzando hacia cultivos extensivos más productivos y sostenibles. Y en este capítulo es donde se concede un protagonismo cada vez mayor a la conservación del suelo. Alcanzar el equilibrio en el manejo de este recurso mediante la disminución del laboreo y la introducción de cultivos de cobertura, son dos de las premisas que defienden los expertos. "En líneas generales, se trata de obtener un suelo que aporte agua y nutrientes al cultivo y que sea diverso en cuanto a la presencia de microorganismos", apuntó Francesc Domingo, investigador del IRTA.
Foro Técnico
Nuevos retos en la mejora genética de los cultivos extensivos de invierno
Esperanza Orellana, directora general de Producciones y Mercados Agrarios del MAPA, intervino durante la inauguración de las Jornadas para afirmar que la agricultura "no se puede parar" porque se necesita para "garantizar la soberanía alimentaria y preservar la economia en las zonas rurales". La responsable del ministerio que encabeza Luis Planas aseguró que para alcanzar este objetivo "es muy importante la transferencia de conocimiento y la información práctica y precisa para facilitar la toma de decisiones, en una campaña como la actual marcada no solo por la sequía sino también por la entrada en vigor de la nueva PAC. La adaptación de los cultivos a las distintas condiciones de cada zona es cada vez más importante", dijo.
El foro técnico tuvo lugar en el Palacio de Congresos de la 'La Llotja' en la ciudad de Lleida. En la ponencia inaugural, fue el doctor Hans-Joachim Braun, investigador emérito principal del CIMMYT (Centro Internacional de Mejora del Maíz y del Trigo) y exdirector del Global Wheat Program quien aludió a la importancia estratégica del trigo como la fuente de proteína vegetal más consumida en el mudo, representando un 20% del total. "Es necesario invertir más en la mejora vegetal frente a las restricciones en el uso de la edición genética en Europa". En relación a la imposibilidad de emplear estas técnicas por el momento en la Unión Europea, Braun precisió que "es algo que hay que revisar, si no se usan estas herramientas no sé cómo vamos a lograr las variedades que se van a necesitar en el futuro".
El experto del CIMMYT afirmó que la región mediterránea es actualmente la más expuesta a los efectos del cambio climático y el calentamiento global, “una circunstancia que tiene su impacto en los cultivos y que hace necesario obtener nuevas variedades adaptadas a los cambios en el clima”. En su opinión, la mejora de los rendimientos en Europa ha experimentado un crecimiento lineal en los últimos años pero ya se empieza a observar un “cierto estancamiento”, mientras que en países como India o China -donde la producción agraria es el doble y el triple respecto a EE UU, respectivamente- están creciendo a mayor ritmo debido a que la investigación en mejora vegetal en estos países “cuenta con una gran inversión”.
Entre las opciones para preservar el rendimiento de los cultivos que expuso el doctor Braun en su presentación, cabe destacar la alternativa del riego por goteo en cultivos extensivos. “El riego por goteo tiene mucho efecto en los rendimientos estables, frente al incremento de las temperatutas nocturnas según han demostrado algunos ensayos en Mexico”, aseveró. En el caso de España, este sistema ya se ha probado con éxito en cultivos como el algodón y podría ser viable en cultivos en línea como el maíz. El exdirector del Global Wheat Programa aseguró que por cada grado de aumento en las temperaturas nocturnas supone una pérdida de 700 kg en el rendimiento de los cereales. “Para superar este efecto del cambio climático ya se está trabajando en variedades que toleren este aumento de temperaturas nocturnas, algo muy importante en el caso de España”, precisó.
En cuanto a la resistencia a plagas y enfermedades, Braun se refirió al descenso de la tolerancia de las variedades cultivo tras cultivo, debido a la mutación de las enfermedades. Puso como ejemplo el caso de la roya donde “el objetivo es unir genes para que sean necesarias varias mutaciones. Mediante la acumulacion de genes, el resultado es una resistencia duradera y de amplio espectro... Pero estamos hablando de edición genética”. Para concluir su intervención, expresó: “Hay mucho más margen para invertir en I+D si se tiene en cuenta el peso completo de la cadena agroalimentaria en el PIB mundial” que se estima en un 30% frente al 5% que se dedica en la actualidad a la inversión global en este ámbito.
José Antonio Sobrino, Subdirector General de Medios de Producción Agrícolas y de la Oficina Española de Variedades Vegetales (OEVV) del MAPA.
Joan Serra fue el encargado de moderar el bloque sobre 'Nuevos retos en la mejora genética de los cultivos extensivos de invierno'. En este tema destaca la experiencia que atesora el IRTA. "Los resultados de los ensayos en campo de los últimos 15 años sobre la adaptación de las nuevas variedades de cereal a la sequía, reflejan un estancamiento en el rendimiento del trigo, aunque existe un progreso genético significativo. Por otro lado, la agronomía es clave para mantener la productividad", aclaró Marta da Silva, responsable del programa de Cultivos Extensivos Sostenibles del IRTA. En relación a qué variedades sembrar para adaptarse a la escasez de agua y precipitaciones, "es muy recomendable adecuar el ciclo productivo a los periodos de disponibilidad de agua; por esta razón, las variedades más precoces responden mejor en años secos", indicó. En los últimos 15 años, el ciclo del trigo se ha reducido en 12 días (0,8 días x año).
La aptitud de las variedades de trigo en el uso del Nitrógeno centró la intervención de Clémence Aliaga, investigadora de Arvalis-Institut du végétal de Francia. En los ensayos de campo que han efectuado en este centro para comprobar la interacción de las variedades con la eficiencia en la asimilación de N, Aliaga confirmó que existen cultivares que "lo convierten mejor en proteínas y en rendimiento, por lo que se puede afirmar que hay relación entre variedad y N; no todas tienen el mismo perfil de conversion de N en proteína. Hay variedades que cuando alcanzan el rendimiento máximo aún no han obtenido el nivel de proteínas óptimo, por lo que no todas las variedades necesitan la misma cantidad de N", aseguró.
En materia de legislación, José Antonio Sobrino, Subdirector General de Medios de Producción Agrícolas y de la Oficina Española de Variedades Vegetales (OEVV) del MAPA, informó sobre los próximos pasos que hay previstos desde Europa para actualizar la normativa que rige la obtención de nuevas variedades. Se trata de un marco legal que data de los años 60 y que "se ha ido parcheando mediante la aprobación de directivas y se ha creado un marco normativo algo disperso que no está armonizado". En este sentido, hay previsto un estudio de impacto para junio de este año en el cual la CE pondrá como requisito para inscribir nuevas variedades el desarrollo de ensayos de sostenibilidad, también en viñedo y en frutales, "lo que será muy complejo", apuntó Sobrino. En estos ensayos está previsto que se midan parámetros relacionados con la tolerancia a la salinidad del suelo o la resistencia a sequía, entre otros.
De cara a la presidencia de turno de España en la Unión Europea, el responsable de la OEVV señaló que se espera un mayor protagonismo para las nuevas técnicas de edición genética, "aunque por el momento se conoce poco de la propuesta que hará Europa, España tratará de impulsar esta tecnología en un continente que es el único que todavía se rige por una legislación que ya tiene 20 años".
Un aspecto relevante en la mejora de variedades es su capacidad para competir con la flora arvense y su adaptación al desherbado mecánico. Para abordar este asunto, Roser Sayeras (IRTA) comenzó subrayando que la cebada y, en concreto, las variedades de primavera presentan una mejor predisposición para competir contra las adventicias por facilitar una mayor cobertura del suelo. En cuanto al desherbado mecánico, los ensayos efectuados muestran cómo la separación entre filas de cultivo de hasta 30 cm no altera de forma significativa el rendimiento y facilita esta labor. Una opción que puede ganar terreno en los próximos años ante un eventual auge de la agricultura ecológica.
En este sentido, Clémence Aliaga abundó que en sus ensayos en Francia para determinar las variedades mejor adaptadas al sistema en ecológico se busca el mejor porcentaje de cobertura del suelo, proteína/rendimiento y aptitud panadera. "Se buscan variedades más tardías para aprovechar el estrés hídrico al final del ciclo lo que genera un mayor nivel de proteínas", reveló. En zonas del sur de Francia, el trigo blando producido en ecológico alcanza el 60-70% de la producción obtenida en manejo convencional, confesó Aliaga, un porcentaje que en la zona norte del país donde se obtienen mayores producciones (10-12 t/ha) no alcanza el 50%.
La sostenibilidad de las producciones de los cultivos extensivos de invierno
La parte final del Foro Técnico se dedicó a revisar las prácticas agronómicas más adecuadas para conseguir una mayor eficiencia y sostenibilidad en el manejo de los cultivos extensivos. "El objetivo es identificar las prácticas agronómicas más adecuadas para alcanzar los retos que plantea el Pacto Verde Europeo", indicó Jordi Doltra, técnico del IRTA.
Carlos Cantero, de la Universitat de Lleida, ofreció una serie de argumentos que posicionan a la siembra directa como la práctica más adecuada para la agricultura en las condiciones de España, dado el bajo contenido en materia orgánica de nuestros suelos. "En 25 años de estudio en el Valle del Ebro se ha demostrado que en años secos la reducción del laboreo permite obtener mejores cosechas" en comparación con el laboreo convencional.
En este sentido, Francesc Domingo se refirió al incremento de la materia orgánica como "un aspecto básico en la agricultura sostenible, ya que implica menos erosión y una mayor porosidad del suelo lo que genera una mayor infiltración de agua de lluvia y riego, lo que le prepara para afrontar períodos de sequía como el actual".
Otro de los aspectos interesantes para adaptar los sistemas productivos a las nuevas exigencias medioambientales es la introducción de cultivos de cobertura como los habines (o haboncillo). Estas leguminosas aportan un 30% de proteína y representan una alternativa en la rotación en secano semiárido que ha dado mejor resultado en comparación con el guisante y otras leguminosas, según detalló Daniel Plaza, investigador de la UdL.
Francisco Márquez, de la Universidad de Cordoba, presentó un nuevo proyecto que están desarrollando desde la institución andaluza con el apoyo de empresas que representan a toda la cadena de valor del cereal. Life Innocereal EU se basa en la aplicación de sistemas de apoyo a la toma de decisiones con la siembra directa como práctica de manejo en los cultivos. "El objetivo es obtener un sistema de certificación ambiental que mejore finalmente la sostenibilidad de los cultivos de trigo duro, trigo blando y cebada en el campo", señaló.
Jornada de Campo
El jueves 18 las jornadas se trasladaron al campo, en una finca de 15 hectáreas ubicada en Sucs (Segrià), donde se disfrutó de un amplio escaparate de innovación en cultivos extensivos de invierno. A lo largo de todo el día se pudo visitar la red de ensayos de Genvce de cereal de invierno, leguminosas y colza, descubrir el comportamiento de las últimas variedades comerciales, así como recorrer diversas estaciones demostrativas de prácticas culturales innovadoras y sostenibles, y de agricultura de precisión. En ese día se contó con una exposición de más de 25 carpas y parcelas demostrativas para conocer las últimas novedades que presentarán las empresas de semillas, fitosanitarios, fertilizantes y de maquinaria para el deshierbe mecánico y de precisión.
Josep Anton Betbesé afirmó que "ha sido una gran satisfacción acoger este evento en Sucs cuatro años después de las últimas jornadas. Han sido dos días intensos donde productores, técnicos, investigadores y otros agentes del sector de toda España que han querido acercarse a las Jornadas han podido tener una visión de los retos actuales en el desarrollo de material vegetal de los cultivos extensivos de invierno asociados a la sostenibilidad. Además, han podido ver sobre el terreno el comportamiento de las últimas variedades y la innovación en cereales, leguminosas y colza", presentadas en 16 estaciones diferentes a cargo de técnicos de todas las comunidades autónomas integrantes de Genvce y técnicos de las cooperativas del sector.
Las IX Jornadas Genvce se celebrán en 2024 en las instalaciones del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) en Valladolid.
Para el equipo del IRTA y de GENVCE, "el balance ha sido muy positivo, se ha creado un espacio donde las empresas han podido mostrar sus productos a agricultores y técnicos en un ambiente festivo". Las últimas jornadas de GENVCE se celebraron en Álava, en 2019, y concentraron a más de 3.000 profesionales del sector agrícola procedentes de toda la geografía española.
Tras más de 25 años de existencia, GENVCE es una red consolidada de ensayos de evaluación varietal de postregistro de referencia en España. Un grupo de trabajo presidido y coordinado a través de la Oficina Española de Variedades Vegetales e integrado por técnicos de Centros e Institutos de Investigación de las Comunidades Autónomas responsables de la realización de los ensayos de las redes de experimentación de variedades de empresas del sector privado y público.
Los institutos de las diferentes Comunidades Autónomas que conforman GENVCE son el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA-Junta de Andalucía), el Centro de Transferencia Agroalimentaria del Gobierno de Aragón (CTA-Gobierno de Aragón), el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) de Galicia, el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF-JCCM), el Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP) de la Diputación de Albacete, el Instituto Tecnológico Agrario (ITACyL) y el Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario (ITAGRA) en Castilla y León, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA-Cataluña), el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX), el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Agroalimentario (IMIDRA), el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA) de Navarra y el Instituto Vasco de Investigación y desarrollo Agrario (NEIKER).