Entrevista a Jose María Pozancos, director de Fepex
¿Qué valoración hace de esta segunda edición de Fruit Attraction?
Es buena. Es un proyecto que se inicia en un periodo de crisis como fue el año pasado y que se ha mantenido este año. El pasado conseguimos unos resultados bastante satisfactorios, esta edición iniciamos la feria con un 55% más de espacio, con más de un 40% expositores y la afluencia, tan solo en el primer día, fue un 60% superior que el año anterior. El proyecto consigue reunir la fortalezas del sector hortofrutícola español, que son la diversidad de producciones, la diversidad de zonas productoras, y la amplitud de calendarios. En definitiva, una fortaleza que se refleja en la feria. Aún hay un largo camino por recorrer, pero estamos estableciendo una base sólida para el desarrollo del proyecto.
¿Cuál es el papel de Fepex en la horticultura española?
Fepex desarrolla funciones relacionadas con la producción, con los mercados, con la aplicación de la normativa, de información, asesoramiento, de desarrollo de formas de calidad, información sobre fitosanitarios y ampliaciones de uso de fitosanitarios y de situación de mercado, pero además desarrolla una función básica de defensa de los intereses del sector a todos los ámbitos que tienen algo que decir en este sector. Y estas funciones son cada vez mayores, sobre todo con un sector cada vez más potente, con una importancia social y económica también creciente. Hay que considerar que el sector de las frutas y hortalizas representa ya el 64% de la producción vegetal agraria española, incluidos todos los grandes cultivos. Dada esa importancia estratégica, nuestras funciones son cada vez más relevantes o más valoradas.
¿Qué necesita el sector hortícola español para mejorar?
Hay un gran reto: mejorar la competitividad en las explotaciones. La batalla de la competitividad hay que ganarla en el campo y mejorar la competitividad implica diferentes medidas. Sin duda una de ellas es incrementar y mejorar sensiblemente su nivel tecnológico. Yo más que hablar de mejorar, en muchos casos diría dar un salto tecnológico. Ese es el gran reto. Tenemos un diferencial de rendimiento negativo en relación a otros países de la Unión Europea, y un diferencial de costes abismal en relación a los países terceros. El mercado de la UE es el más abierto de las frutas y hortalizas. En otros grandes países, por un lado va el lenguaje político de "apostamos por la liberación" y por otro va la realidad, porque efectivamente se adoptan medidas arancelarias de liberación de los mercados, pero se establecen barreras técnicas que son prácticamente insuperables. Esa mejora de la competitividad es nuestro gran reto y eso implica mejoras de las explotaciones y de la investigación. Hay que desarrollar una investigación mucho más cercana del mercado.
¿Los acuerdos con países terceros podrían perjudicar a los agricultores españoles?
Los productores de frutas y hortalizas, a diferencia de otros productores agrarios, obtienen la totalidad de sus ingresos en el mercado. Y la situación de los mercados viene delimitada por la oferta comunitaria y la oferta de terceros países. Países con los que hay unos diferenciales de costes salariales y sociales del 1.500%, como el caso de Marruecos, plantean un reto muy importante para el sector español.
Nosotros consideramos que además, determinadas concesiones relacionadas con las frutas y hortalizas, no están en absoluto justificadas. Países que estratégicamente son incluso tan importantes o más que Marruecos, como es Egipto, no se le han dado esas concesiones en acuerdos que se acaban de firmar hace seis meses. Nuestra posición en este sentido es rotunda: no más concesiones en el sector de las frutas y hortalizas, porque ya de hecho, en base a la situación actual, el mercado de la Unión Europea es el más abierto del mundo a la importación de terceros en frutas y hortalizas.
Y reitero, nuestros productores no tienen ayudas desacopladas, no tienen ayudas a la renta, viven del mercado, y viven con esas importaciones a bajo precio que además yo diría que se realizan en base a un dumping social injustificado, y que muchas veces no cubren ni los costes de producción en estos países, destruyendo la renta de los productores.
¿Qué le pediría a la nueva ministra de Agricultura y Medio Ambiente?
La petición será que no apoye en el Consejo, el acuerdo adoptado por la Comisión. Nosotros consideramos que el acuerdo de la Comisión no respeta lo establecido en el mandato de negociación porque dice que se tenga especial consideración con relación a los calendarios, a los productos sensibles sobre las zonas productoras, tanto los efectos sociales como económicos. Eso requiere un análisis del impacto de esas concesiones, y ni se ha hecho el análisis de impacto, ni se han considerado las consecuencias sociales y económicas, ni se ha respetado el contenido del mandato. Porque si tenemos el mismo mandato para Egipto, Israel y para Marruecos, ¿por qué determinadas concesiones se realizan a Marruecos y no se realizan al resto de países?