"La demanda de aguacate está creciendo a un ritmo del 15% anual y no sabemos cuándo tocará techo"
Entrevista a Vicente Martínez, director comercial de AF Group
Especialistas en productos subtropicales, sobre todo aguacate y mango, Axarfruit se localiza en La Viñuela, a poca distancia del municipio de Vélez-Málaga. Con unas instalaciones de 12.000 metros cuadrados, esta empresa aglutina la producción de agricultores en las zonas de Málaga, Cádiz, Huelva y Granada. En total, AF Group gestiona más de 500 hectáreas de cultivo, 100 de ellas propias.
¿Cuál es el perfil del productor de aguacate y mango con el que trabajan y cómo les está afectando este año el incremento del coste de la energía?
Los productores con los que trabajamos tienen muchos años de experiencia cultivando fruta tropical, tanto en manejo ecológico como en convencional. Este año están soportando un aumento de los costes de la energía que están teniendo un doble efecto: por un lado, en el calibre de la fruta y, por otro, en un descenso de las liquidaciones en el caso del mango, cuya campaña se encuentra en el ecuador y en la que estamos sufriendo un exceso de calibre pequeño por la falta de agua en el cultivo.
¿Qué medidas han adoptado frente a esta situación?
Los costes de este año se han disparado hasta niveles nunca vistos. Como posible solución a esta coyuntura, desde nuestra empresa ya hemos comenzado a planificar la instalación de placas solares para la planta de empacado. Con esta medida esperamos que nuestra factura energética se reduzca en un 40% aproximadamente. A nivel de campo, las alternativas son los sistemas de riego de bajo consumo de energía o alimentados mediante placas solares, algo por lo que también se está apostando.
¿Qué perspectivas manejan para la próxima campaña de aguacate que está a punto de comenzar?
Las perspectivas que tenemos para la zona de Málaga, la cual se encuentra con déficit de agua, es que los calibres de los frutos van a bajar. En Cádiz, por el contrario, donde no se han producido tantos problemas en lo que respecta a la disponibilidad de agua, esperamos que la fruta alcance un mayor tamaño. Tenemos la previsión de que la campaña pueda comenzar en torno al 15 ó 20 de noviembre con un porcentaje de grasa en el aguacate sobre el 21%. Creemos que con un mes y medio más ya se alcanzarán los niveles óptimos que son sobre el 24-25% de grasa.
¿Cómo se presenta la campaña a nivel de comercialización y cuáles son sus principales mercados?
Pensamos que la próxima campaña tendrá un nivel de demanda bastante alto. A pesar de que el producto será de un menor calibre, la calidad no va a ser inferior y vamos a poder comercializar el aguacate en un punto de frescura óptimo. Nuestro principal mercado es la Unión Europea, donde destacaría la demanda que proviene de países como Francia y Alemania. Fuera de Europa, estamos empezando a abrir mercado en Canadá y también exportamos a países árabes.
En el terreno de la variedades, ¿se está observando una mayor diversificación?
En aguacate la variedad por excelencia para nosotros sigue siendo Haas, que además es la más consumida a nivel mundial. Es cierto que en el mango se está optando últimamente por introducir variedades tardías con el objetivo de no concentrar todo el grueso de la producción en una misma época del año y así poder alargar la campaña.
¿El mercado del aguacate corre el riesgo de saturarse por un exceso de oferta?
Se trata de un mercado cada vez con más orígenes y en el que hay más producto año tras año. Pero al mismo tiempo consideramos que el consumo está aumentando mucho, en torno a un 15% anual. Desde este punto de vista no sabemos cuándo tocará techo la demanda en este mercado. Por poner un ejemplo, en Francia, el mayor consumidor de aguacate de Europa, se consumen de 3 a 4 kilos de aguacate por persona al año, mientras que en el caso de España no se llega ni a un kilo. El margen, al menos en nuestro país, es amplio.
Además, en la zona de Málaga todavía tenemos dos tercios de terreno virgen o de secano en el cual se podrían cultivar tropicales y generar riqueza en el medio rural. Pero para lograrlo, necesitamos el apoyo de las administraciones mediante la construcción de infraestructuras para el riego que permitan el cultivo de mango y aguacate.