Los productores de manzana hacen frente al incremento de costes con los precios a la baja
Los productores españoles de manzana perderán más de 52 millones de euros si antes de verano no se incrementa el precio de venta en al menos 15 céntimos el kilo, ante la imposibilidad de hacer frente a la subida de costes de este producto y a un descenso del precio del 3,5% en los primeros meses de este año, según la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas, Fepex.
En este último año, los costes en la producción de la manzana se han disparado un 40% debido a la subida de la mano de obra y, sobre todo, a causa del incremento del precio de la energía que ha repercutido en el proceso de manipulación, compra de embalajes, conservación y transporte, disparando los costes tanto en el campo como en las centrales hortofrutícolas.
Por otro lado, y a partir de los datos correspondientes a los primeros meses de 2022 se ha detectado un descenso en el precio de venta de la manzana nacional del 3,5% respecto al año pasado, según Infolineal, sistema de información sobre precios de fruta en los puntos de venta de España, realizado por la Asociación Empresarial de Fruta de Cataluña, Afrucat, asociación integrada en Fepex.
Cataluña como principal productora de manzana perdería la mitad, 26 millones de euros, del total de los daños económicos estimados, viéndose afectadas también gravemente Aragón y Castilla y León.
Para Joan Serentill, presidente del Comité de Fruta de Pepita de Fepex, “nos encontramos en una situación alarmante en que los precios de la manzana en el punto de venta, no solo no se han incrementado en relación con la subida de los costes, sino que sufren un retroceso en el lineal poniendo en peligro la viabilidad de las explotaciones”. Serentill ha añadido que todavía hay más de 26 millones de kilos de manzana en los almacenes españoles que se pondrán a la venta en estos próximos meses y la producción necesita repercutir este incremento de costes en el precio de venta para poder “al menos dejar las cuentas a cero y no poner en riesgo miles de puestos de trabajo”.